Señora erida

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El estar de nuevo en casa significaba ir de nuevo a la escuela, ir de nuevo a la escuela significaba levantarme temprano, levantarme temprano significaba andar de mal humor. Y mi mal humor se intensificó cuando vi mi rostro por la mañana, había una herida en el, cubria todo mi pómulo, si bueno quizá nadie lo notaría, JA! Obvio lo notarian, estaba en todo el, además, estaba algo rojisa y la cascarilla que la cubría sólo hacia que se notará más.
Tome mi mochila y baje, no sin antes tomar el teléfono con su cargador, al bajar todos estaban desayunando, incluso Pietro, y papá le estaba viendo fijamente, mientras Maximoff tragaba como puerrrrrco

-buenos días-salude, nuestros padres llegaron hasta en la noche, por lo tanto no sabían de la tremenda herida que tenía en el rostro, mamá me dirigió la mirada mientras parecía preparar un huevo revuelto, fue una mirada rápida, respondió de la misma forma que yo, pero luego volvió a mirarme

-______ mirame-pidió, sería extraño si le dijiera que no, así que sólo la mire-demonios! Que te paso en la cara!? Gregg ya viste a tu hija!?-pregunto tomandome de el mentón, girando mi rostro para que me viera

-como te hiciste eso?-pregunto en un tono más tranquilo al que mamá había empleado, sólo me encojí de hombros, en realidad no sabía en que momento

-oh no! No hagas esos gestos! Como vas a ser tan descuidada!?-y empezó el regaño, Mateo llevaba capucha, y por lo tanto no podía ver el tremendo zarpazo que tenía, pero era injusto que sólo me regañaran a mi

-Mateo tiene una peor!-exclame señalandole, pronto el regaño paró, entonces se concentraron en mi hermano, papá se inclinó para hacerle la capucha para atrás, y en cuanto lo hizo, vio la gran erida, mamá la vio y se puso histérica, ahora nos regañaban a ambos, desde pequeños había sido así

-Adam nos arrastró a una misión!-culpó Mateo, Adam solo arrojó el tenedor y limpio su nariz moviendo su índice acia arriba, ahora nos regañaban a los tres, Adam no se quedo callado e inició una discucion con nuestros Padres, Mateo siguió comiendo y yo tome un plátano

-me pasas la sal?-le dijo Spencer a Pietro, el tomo la sal y se la dio, parecía que ellos ya se llevaban muy bien.
Mientras tiraba de la cáscara de la fruta me dediqué a pensar, realmente, sólo realmente, Alex me seguía gustando? Tengo que admitir que ni a se vio interesado en mi, y en cierto punto estaba el dilema de a sólo era una estúpida atracción física no sentimental, en realidad cuando Megan preguntaba "oye que te gustó de el?" Me limitaba a decir "su carácter" pero en realidad no conocía bien su caracter, puedo decir que la mayoria de veces trataba de mostrarse indiferente.
Mire un momento el microondas, sólo para asegurarme de la hora, en treinta minutos iniciaban clases, llegaría tarde, de nuevo.
termine mi plátano y tome un chicle, cada minuto era oro! Y entre más pronto me fuera mucho mejor.

-se me hace tarde...-informe, me despedí de mamá y papá un beso, repetí acto con Mateo,sin embargo el tomo mi cabeza antes de que me apartara

-que ardas en las llamas del infierno muñeca-dijo en un hilo de voz, solté una diminuta risa, apenas audible, le di un beso de nuevo

-sólo si te arrastró conmigo-devolvió mi gesto y soltó mi cabeza, por lo tanto me reincorpore, el alzó la voz

-buena suerte con eso-

Ahora me dirigí a Adam, también le di un beso, el me dirigió palabras pero no como Mateo, el más bien soltó una advertencia-más te vale no ver hombres guapos, si no los decapitare-dijo

-pff! Pero si ya tengo tres preciosos hombres en casa-dije, pronto Mateo empezó a hacer gestos como si estubiera hablando específicamente de el, así que agregue-y Mateo-entonces sus acciones de apagaron.
Me despedí de Spencer de la misma forma que con mis demás hermanos, y también agite su cabello.
Mateo y Adam también se levantaron, tenían que asistir a la Universidad, Spencer no, el entraba más tarde pero se levantaba igual de temprano, y Pietro, bueno no sabía que haría el.

Ocean Eyes »» Pietro Maximoff y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora