MI DESPERTAR

Capitulo 8.

Horas después estoy tumbada en mi cama, aburrida al no saber que hacer.
- Joder Adalia debes salir de este encierro, estuviste cinco años en coma debes vivir la segunda oportunidad que tienes - me reprendo a lo que sin dejar que la pereza me gane me levanto con dirección al closet.

Veo que ponerme para ir un rato ya sea aún bar o aún antro, me decido por un vestido cuatro dedos más arriba de mis rodillas color rojo.
Con un cuello en V.
Con brillo en el lugar de los pechos.
De calzado unos tacones de aguja color negros y me suelto el cabello, asiendo que caiga como cascada por mi espalda.

Me maquillo ligeramente y viendo que estoy lista tomo mi bolsa donde llevo un poco de dinero en efectivo y mis tarjetas de crédito junto con mi celular.

Y salgo del Penthouse rumbo a una gran fiesta.

[...]

Paso por el tumulto de gente que ahí en la pista bailando, pues llegue a la conclusión de que me vendría bien venir a un antro, que desde hace años no pisaba.

Llegó a la barra y le pido al barman un Whiskey.
Miro a mi alrededor y veo a gente borracha, parejas besándose he incluso asta intentando quitarse la ropa.

Niego con mi cabeza al ver que al menos nada de esto a cambiado.
- Aquí está señorita - exclama el hombre a lo que le doy un gracias y me empiezo a tomar la bebida.
- ¿Está usted sola? - miro a un lado de mi y veo a un chico de como unos veinte años, tez blanca, cabello negro, ojos color caca.

Y buen cuerpo.
- Depende - contesto con deseo en mi mirada el sonríe de lado.
- ¿De qué? - me encojo de hombros.
- De si me invitas a bailar - no le digo dos veces, al ya estar en la pista bailando pegada a el.

Me sostiene de las caderas, aún bailando, me muevo sensualmente al "intentar" estar con otro hombre que no sea Apolo.
Me hacerca más a el si es que se puede quedando nuestras bocas muy serca la una con la otra.

- Que hermosa eres - confiesa a lo que sonrió levemente, pero de un momento a otro siento una mirada penetrarme con fuerza, aciendome sentir incomoda.
- Me gustan los chicos aventados como tú - intento interactuar con el.

Baja una de sus manos de mi cadera para tocar el inicio de mi trasero.
- Me gustaría que fueramos a un lugar más...Privado - pide a lo que con una sonrisa coqueta niego.
- Apenas llevamos una pieza bailando y ¿Ya me quieres llevar a la cama? - me pongo de espaldas a el y restriego mi cuerpo con el de el, con mis ojos cerrados.

Disfrutando de mi juventud, disfrutando de moverme, disfrutando de estar viva...
El pasea sus manos por todo el contorno de mi cuerpo a lo que lo dejo.

Abro mis ojos y me sorprendo al ver quién está muy adelante de mi, en una de las mesas sentando con su mirada fija en mi, yo aún bailando sensualmente conecto mi mirada con la de el.

Veo como la plástica lo llama, más el no despega sus ojos de los míos.
Sostengo la mano del hombre con el que bailo y la posó en uno de mis senos, provocando lo.
Veo como se tensa y se levanta de la mesa donde está con su esposa y amigos.

Me volteo hacia el hombre con el que bailo y le sonrió mostrando mis dientes.
- Me has convencido vámonos a un lugar más privado - cuando estamos apunto de salir de la pista, siento una mano sujetarme de mi antebrazo.

Volteo y miro esos ojos que un día me enamoraron, y luego me destruyeron, mirar al chico con odio.
- Tu no vas a ningún lado y menos con alguien como el - exclama mirando mal al chico y me suelto de su agarre.

- No debe meterse en mi vida privada gefe, recuerde usted no mezcla el trabajo con el placer - veo su cara hecha un poema a lo que sonrió internamente.
- Así que con su permiso, me espera una noche muy ajetreada, nos vemos mañana señor...- y sin decir nada más, lo dejo enmedio de la pista en shock.