capitulo 6.

4.4K 321 8
                                    

Me levanto a eso de las seis de la mañana para poner en orden todo y poder vestirme, me encaminó al baño donde tardó unos minutos dandome una ducha y asiendo mis necesidades.

Ya salgo enrollada en una toalla, busco en el closet que ponerme y me decanto por una falda lisa de tuvo color negra, una blusa de botones manga larga blanca metida por la falda y de calzado unas zapatillas de tacón de aguja.

Me hago en el cabello una trenza francesa de lado y decido no maquillarme, pues quiero hoy ir natural.
Tomo una tasa de café y ya viendo que termine y estoy lista salgo del Penthouse con dirección al estacionamiento.

Ya ahí me subo en el auto y sin más preámbulo arranco a todo lo que da a la empresa de Apolo.
Treinta minutos es lo que me tardo en llegar gracias el inmenso tráfico que ahí.
Aparco mi coche en el estacionamiento y salgo con dirección a la entrada de la empresa.

Camino por los pasillos donde ya hay ejecutivos quienes me miran con deseo en su mirada más yo no los volteo a ver.
Llegó hasta donde se encuentra una oficina que dice "supervisor" a lo que yo toco y recibo un "pase" como respuesta.

Entro y encuentro a una chica como de unos veinticinco años, piel clara, cabello rubio oscuro, ojos color miel, buen cuerpo y puedo decir que tiene pequeñas pecas en sus mejillas.
- ¿Si? - pregunta con el ceño fruncido.
- Soy Adalia Fischer y he venido por el trabajo - me mira de los pies a la cabeza.

Y enarca una ceja junto con una sonrisa arrogante.
- Mira chica, no pareces encajar aquí, así que te pido que salgas - sonrió levemente de medio lado.
- Mira chica que tal y si mejor le preguntamos a tu patrón - propongo a lo que ella niega.

- ¿Porque lo molestaria por alguien como tú? - me encojo de hombros.
- No tienes porqué molestarlo - sin decir más salgo de su oficina con dirección a la de Apolo, donde ya se perfectamente donde está situada.

Llegó a su oficina y veo a su secretaria.
- Quiero hablar con su gefe - la chica me mira como si tuviera un tercer ojo.
- ¿Que no me has escuchado? - ella niega.
- No tiene cita programada, además dijo que no lo interrum... - no dejo que termine al pasar por sobre de ella y entrar sin tocar a la oficina de Apolo.

A quien encuentro hablando por teléfono, el me voltea a ver y frunce el ceño al verme ahí frente a él...
Yo me hago también la "sorprendida" de verlo a el también.

- Nos ponemos de acuerdo después, debo dejarte, tengo cosas que hacer - y sin esperar respuesta cuelga.
- ¿Adalia que haces aquí? - cuando estoy apunto de hablar, entra la irritante chica que me dijo que me fuera.

- Lo siento señor, por este mal momento que esta chica lo hizo pasar, es que ella ha venido por el trabajo más como le dije que ya no ahí vacante quiso hablar con usted, pero ahora mismo la saco - me intenta sostener del antebrazo más yo no dejo que me agarré.

- No me toques - frunso el ceño.
- Déjanos solos Heidi - pide Apolo a lo que ella fulminandome con la mirada sale.
- ¿Ahora me dirás qué haces aquí? - lo volteo a ver y me encojo de hombros.

- No creas que te estoy siguiendo, no eres tan importante, vine por el trabajo, más ahora sé que ya no ahí vacante que lástima...Bueno me voy Apolo - cuando estoy a punto de salir escucho mi nombre salir de sus labios.

Sonrió inconscientemente.
- ¿Quieres un trabajo entonces? - volteo y asiento sonriendo falsamente.
- Quiero un trabajo - veo como me mira de los pies a la cabeza.
- Tienes el trabajo entonces - niego con la cabeza.

- ¿Que me vas a pedir a cambio? - lo miro a lo que el fija su mirada en mis ojos igual.
- ¿Que quieres decir? - sonrió.
- Conosco a los de tu tipo, me dirás qué me das el trabajo a cambio de que...¿Acostarme contigo? - se levanta de su asiento de atrás del escritorio y viene hacia mí..

- ¿Entonces lo harías?, ¿Te acostarias conmigo? - habla con su voz ronca y deseosa a lo que niego.
- No mezclo trabajo con relaciones afectivas - el me sostiene del mentón y hace que lo mire.

Sus ojos están en los míos, tratando de sentirnos con una sola mirada, de saber lo que el otro esconde..
Hacerca su boca a la mía más no lo detengo, el lo hace por si solo asta estar a unos centímetros de mis labios.

- No te creas tanto, no quiero nada de ti...No tienes nada que otra mujer no tenga chica, solo te doy el trabajo por caridad - aprieto mis puños al escuchar su estupidez.
- No se preocupe señor, espero siempre tenga presente eso ¿No queremos que luego se arrepienta o si? - le doy una última mirada para después separarme de el.

- Empiezo desde mañana, espero ya tenga a sus empleados avisados de que ahí alguien nueva trabajando aquí - es lo último que digo para acto seguido salir de ahí.

MI DESPERTARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora