Capitulo 24.

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Me sostengo de la pared para no caerme al escucharla.
- ¿Que dices? - pregunto con mi mirada fija en ella.

- Si Adalia...El respetable padre de Apolo le fue infiel a su esposa - sin poder reprimirlo río...
Suelto una carcajada que hace eco en el pasillo del zotano.
- ¡Valla eso nunca me lo imaginé! - admito al ya haber calmado mi risa.

- Eso es lo que tanto has escondido...El chico tiene como diecisiete años - habla a lo que asiento.
- Cada mes el mismísimo Max lo va a ver..Pues quiere muchísimo a ese niño - prosigue hablando.
Muerdo mi labio inferior al saber que debo hacer.

- ¿Donde esta el chico Kerstin? - pregunto a lo que se queda repentinamente callada.
- Con una condición - enarco una ceja sorprendida.
- ¿Te das cuenta que no estás en condiciones de poner condiciones? - ella asiente con sus labios en una fina línea.

- ¿Porque? - ladeó mi cabeza aún lado al no comprender.
- ¿Que? - ella levanta su mirada a mi rostro.
- ¿Porque haces todo esto?, ¿Porque secuestrarme?, ¿Porque tenerme aquí? - me encojo de hombros restándole importancia.

- Me divierte...Me divierte el tenerte aquí, matandote de hambre...Es tan reconfortante - se le llenan sus ojos de lágrimas al escucharme.
- ¿Yo que te he hecho? - susurra.
- ¿Que me has hecho? - pregunto.

- Nada...Y por eso te hago esto...No descansaré hasta tener las manos manchadas de sangre tuya y de Apolo y su familia....Porque puede que ustedes sean moustros pero yo...soy un demonio - termino mirándola fríamente.

- ¡Sácame de aquí maldita! - chasqueo mi lengua.
- Eso no es propio de una señora casada - hablo.
- Eres una Mald..- no termina al impactar mi mano con su mejilla.

La veo abrir los ojos como platos al sentir el característico dolor en su mejilla, gracias a la cachetada que le he dado.
- ¿Cómo puedes hacer esto? - saco de mi bolsa trasera un celular el cual nadie puede rastrear para tomarle fotos.

- Sonríe - pido, ella contrabajo levanta su mirada.
- Respondiendo a tu pregunta porque...- lo pienso aún tomándole fotos.
- Porque deben pagarme mucho...Tú aún no lo entiendes pero pronto - explico.

- Saliendo de aquí haré que te refundan en la cárcel - niego relambiendo mis labios.
- No cariño tú no saldrás de aquí - ya con fotos suficientes salgo de ahí si más.

Subo las escaleras que me llevarán fuera del zotano y miro las fotos.

- Veo que ya has acabado por hoy - levanto mi mirada del celular para  encontrarme con Nicolás.
- En realidad no...Aún estoy empezando - sonrió mostrando mis dientes.
- Adalia debes...- lo callo mirándolo mal.

- Antes de juzgarme dime...¿Que hubieras hecho si te enteras que quisieron matarte?, ¿Que no conforme con eso mataron a tu hijo? - caja la mirada al suelo al no tener respuesta a eso.
- Tú silencio me lo ha dicho todo...Ellos tendrán que pagar por todo - me encaminó a el..

- Tendrán que pagar el a verme utilizado, el a verse burlado de mi...Pagarán caro el aver matado a mi hijo - declaró frente a él.
- Prometí ser su karma...Ser su Maldición...ellos pagarán por todo y te comento ya la manera - frunce el seño al no entender.

- ¿Que planeas? - me encojo de hombros.
- Lo verás no te preocupes...Solo deberás esperar - sin más que decir salgo de la casa para posteriormente irme de ahí.

Porque aunque ponga mi vida en riesgo el pagará...El me mato, claro que lo hizo y ahora voy ha hacer lo mismo que me hizo el a mi.
A él le interesa su dinero y poder pues yo se lo quitaré.

- Tú me quitaste a mi hijo...- susurro.

- Ahora yo te quitaré todo - juro.

[...]

- Amor - entro a la oficina de Apolo, quién tiene un baso de licor en su mano derecha.
- Adalia - responde con una media sonrisa.

- ¿Cómo sigues?, ¿Tienen noticias de Kerstin? - niega con su cabeza.
- ¿Porque te fuiste? - me encojo de hombros al saber de qué habla.
- Te veías cansado...No quería molestarte, pero quiero que sepas...- me hacerco a el y le doy un casto beso en sus labios.

- Que fue la mejor noche que he pasado - intento ocultar el odio en mis palabras, sonríe posando su mano izquierda en mi cintura.
- La mía también - muerdo mi labio inferior al saber que faltan minutos.

- ¿Quieres tomar algo? - cuando estoy apunto de responder, escucho el inconfundible tono de mensaje del celular de Apolo.

Lo veo tartear sus bolsas de su pantalón, en busca de su celular, ya teniéndolo en su mano lo prende y lo veo fruncir el ceño.

Sonrió de medio lado al saber que es.
- ¿Apolo que pasa? - más en no contesta al estar aún mirando su celular.
- ¿Dime qué esto no me está pasando a mi? - levanta su mirada y por un momento siento pena por el.

Al saber que le pasa.
- Ellos...Los que la tienen me mandaron esto - aún con un mal saber de boca, tomo el celular que me tiende y veo las fotos que le tome a Kerstin.

"Ellos no sintieron pena por tu hijo"

Un repentino odio crece en mi al recordar todo lo que me han hecho.
- La encontraremos Apolo..- son mis palabras de aliento.

¡Ya he vuelto!!!

¿Me extrañaron?
Yo sé que si...

Bueno espero les guste este capítulo!

Estaré actualizando más seguido

Voten y comenten..

Nos leemos pronto ♥️

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