Capítulo 31.

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Maratón 5/5..

Narra Adalia...

"Buenas tardes, en estos momentos estamos recibiendo información del atentado contra Heidi Verona la cual murió hace apenas unos minutos a causa de un disparo en el corazón, se desconoce el motivo por el cual fue asesinada...

Las autoridades competentes continuan investigando el caso, les mantendremos informados conforme las novedades que obtengamos, reporto para ustedes Le...."

Apago la televisión con una gran sonrisa adornando mis labios.
- Ya has matado a uno - confirma Nicolás tras de mí, no contesto al contrario me levanto y me hacerco a mirar por la ventana la tormenta que hay fuera.

- Era algo que sabías que pasaría - exclamó relambiendo mis labios.
- ¿Matarla?, ¿No crees que es demaciado?, ella no tuvo que ver con tu accidente y na..- me volteo enfrentándolo.
- ¿Cuando dejaras de llamar a lo que me pasó accidente?, Tú sabes muy bien que ese "accidente" fue provocado - desvía su mirada no pudiendo enfrentarme.

- Ella solo era una chica inocente - ruedo mis ojos al escuchar su tono triste.
- Ella se alegró cuando "Mori", que hasta se tiró a mi ex esposo - suelto tajante, asiendo mis manos puños.
- Todos fueron una bola de hipócritas...Todas y cada unos de ellos debían sufrir y que diga que no le fue como a Kerstin - lo miro de reojo negar con la cabeza.

- Tus padres ya no te reconocen...Por lo que dice tu madre, por eso tu padre quiere intervenir - suelto una carcajada.
- Tú me dices que debo tener piedad con ellos, pero contestame....¡¿Ellos tuvieron piedad conmigo?!, ¡¿Con mi bebé?!, ¡¿La tuvieron?! - no puedo evitar alzar la voz al recordar.

- ¡Me quitaron a mi hijo!, ¡Mi bebé!, ¡¿Y quieren que sea la misma?! - niego repetidas veces.
- Nadie puede volver a ser la misma cuando le arrebataron aún hijo - paso una de mis manos por mi cabello en señal de frustración.

- Lo se, pero debes reponerte - intenta acercarse a mi, más doy un paso atrás.
- No me pidas eso...Porque una parte de mi alma murió con ese bebé...Con ese niño...Con mi hijo - pongo mi rostro inesprecibo y neutro.

- Pero ellos están pagando ya...- sonrió maliciosamente.
- Ya faltan tan solo una semana y todo acabará - de nuevo me hacerco a la ventana.
- El tiempo sabe...Que una familia poderosa va a caer, y yo resurgire - sierro mis ojos por un momento.

- Me los imagino sabes...Desconcertados, enojados por no saber de dónde les llegó el golpe y quién lo hizo - sonrió, abriendo mis párpados.
- Llorando...Acabados, y ahí estaré yo, haciéndoles saber que nunca lograron su objetivo, que en vez de matarme me hicieron un moustro - a paso seguros me encaminó a la puerta para ir a ver a mi invitada.

- Y que este moustro tuvo el placer de destruirlos - lo dejo ahí, en la sala solo, serio más no me importa porque el no sabe lo que me pasó..

- Espera - me detengo ante su voz.
- Estába enferma...Y le mandé a hacer un examen de sangre para ver que tenía - frunso el seño y lo miro por sobre mi hombro.
- Y ya sabes que tiene - asiente serio.

- Ahora debemos alimentarla bien, si quieres tenerla bien y que te diré hasta que acabe tu venganza - pide lo que despierta mi curiosidad.
- ¿Que tiene? - suelta un suspiro para acto seguido mirarme fijamente.

- Está embarazada - confiesa..

Narra Apolo..

Miro al hombre frente a mi, con un sobre amarillo en sus manos.
- ¿Lo hiciste? - asiente con una leve sonrisa.
- Lo hice y aquí tengo lo que pidió - me extiende el sobre, el cual por un momento dudo en tomar.

Cuando ya lo tengo en mis manos, tomo un profundo suspiro preparándome para lo que encontraré.

- Espere señor...- levanto mi mirada al hombre de traje.
- ¿Que? - veo duda en su mirada más aún así habla.
- La policía aún no encuentra ningún rastro de su esposa - muerdo mi labio inferior.

- No debes hablar con las autoridades...Jamas y menos ahora - pido con voz demandante.
- ¿Entonces que quiere que haga? - lo miro por un momento.
- Quédate al margen....Además los socios de Grecia, debes ir con ellos - ordenó.

- Así lo haré señor, ahora sí me retiro y espero el contenido del sobre sea de su agrado - asiento, lo veo levantarse de ahí he irse.

Sierro mis ojos por un momento, intentando agarrar fuerzas, minutos después los abro y procedo a abrir el sobre.

- ¿Que? - susurro sin creer lo que veo...

MI DESPERTARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora