Después de decirle a Apolo mis "planes" que tenía para esa noche, salí de ahí aunque el no me lo había dicho yo salí.
El sentimiento de aver ganado que me enbargaba era satisfactorio."Debes seducirlo no alejarlo"
Me reprende mi subconsciente asiendo que pare en seco al saber que tiene demaciado razón.
¡Joder!
Me devuelvo a la oficina y tocó la puerta intentando tranquilizar mi respiración.
- ¡Adelante! - me extremesco al escuchar su voz raspoza y llena de enojó.
Entro a paso decidido y el ni siquiera levanta su mirada.- ¿Que quieres?, ¿Me dirás todo lo que harás con el imbécil? - ruedo mis ojos al escucharlo.
- No...- suspiró profundamente para hacer lo que debo.
A paso lento me encaminó hasta estar cerca de el.
- Vine a decirle que...- posó mis manos en sus hombros sintiendo su extremecimiento.- ¿Que quieres? - sonrió asercarse mis labios a su odio.
- Quiero muchas cosas de usted...Quisiera que me hiciera suya - pido intentando contenerme de decirle cuánto asco me da.
Veo como se tensa ante mi confesión.- ¡¿De qué hablas?! - grita a lo que regreso al lugar donde antes estaba, frente a él, donde solo nos divide el escritorio.
- Eso mismo, quiero ser suya - el niega con su cabeza.
- Tengo esposa - hago mis manos puños al escuchar su excusa.
- ¿Y eso le importó cuando estuvo con demás zorras? - pregunto intentando mantener la calma.Frunce el ceño y me mira fulminante.
- Usted no es una zorra - me encojo de hombros.
- Eso no es lo que dijo el otro día - veo como tensa su mandíbula.
- Quería una respuesta esa es...No jamás engañaría a MI esposa con usted y menos si trabaja aquí - mis ojos se llenan de rencor.- ¿Es su última palabra? - lo veo tener una batalla consigo mismo, más queda en total silencio.
- Si...Es mi última palabra - sonrió felizmente descolocandolo.
- ¿Pero que...? - pongo mis manos en la superficie del escritorio así asercardome a el.- Me hará de esto mucho mejor señor - el me mira confundido.
- Me encanta utilizar utilizar sensualidad, para volverlo loco y que desee mi cuerpo y mi corazón tanto que vendrá usted solita a mi - exclamó.
- Jamás - determina a lo que sonrió mordiendo mi labio inferior.
- Nuca diga jamás...- digo.
- Me amara señor Ivanov - tiró un beso al aire para después darme la vuelta y salir de ahí."Eso estubo mucho mejor".
Sonrió concordando con mi subconsciente, y ahora sé que debo presentarme en esa jodida cena, porque ahí haré que su mujercita se de cuenta quién es la que mandara próximamente en el corazón de su Espósito.
- Porque de todas formas...Este será el inicio de mi venganza - susurro tomando mis cosas para irme de ahí, porque le daré un escarmiento, dejándolo por un rato sin secretaria.
Me encaminó al ascensor, para acto seguido entrar y presionar el botón del último piso.Minutos después las puertas se habren y salgo de ahí.
- Señorita aún no es hora de salida - me detengo en seco al escuchar la voz de la estúpida de Heidi.
- ¿Acaso le pregunté? - digo sin voltearme a verla.
- No...Pero es mi deber decirle, después de todo soy más que una simple secretaria - me doy la vuelta encarando la.- No se confunda...Muy pronto seré algo más que una "simple secretaria" aquí y ese día correré a las ratas que han creado nido aquí - le digo mirándolo de los pies a la cabeza.
- ¿Me está amenazando? - me encojo de hombros.
- Si te quedó el saco querida...- dejo la frase en el aire para darme la vuelta más me detengo de nuevo.- Y querida, dile a tu patrona Kerstin que no debe contratarte como espía de su esposo...Porque contigo o sin ti espiandolo se acuesta con la que él quiera - y ahora si me voy de ahí dejándola con la palabra en la boca.
Tomo mi teléfono y marcó el número de mi madre...
Llamada...
- ¿Si? - contesta.
- Es oficial madre...Hoy he empezado con mi venganza - Claudico, puedo escuchar una leve risa provenir del otro lado de la línea.- Es hora de empujar a la familia Ivanov al precipicio - exclama a lo que hago un ruido de asentimiento.
- Ahora te dejo madre, iré a hacer algunos preparativos - y sin más cuelgo.Fin de la llamada...
Sonrió maliciosamente al recordar la cara de Apolo al escuchar que quería ser "suya".
"Pronto Apolo...Pronto sentirás todo lo que he sentido"
Juro subiendo a mi coche y arrancando para irme lejos de mi tormento personal..
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MI DESPERTAR
Novela Juvenil- ¿Quién eres para hablarme así? - lo veo mirarme fijamente, más no me intimida, jamás lo ha hecho en realidad. - Nadie...No soy nadie - sonrió, veo su rostro contraerse confundido. - Solo soy esa mujer a la que deseas cada noche...Esa mujer a la q...