Maratón 2/5
Narrador obnistente...
"Debo darme prisa"
Pensó el chico cerrando su maletín donde llevaba su instrumento de trabajo.
Cubre sus manos con guantes para no dejar huella, ya terminando de hacer eso sale con maletín en mano fuera de su hogar.Va a su cochera de donde saca una moto Harley negra, a la cual se sube y arranca a toda velocidad..
Después de veinte minutos ya está frente al edificio donde hará su tan laborioso trabajo.
Baja de la moto y cuando está apunto de entrar escucha una voz tras de el.- ¿Dante? - habré los ojos al escuchar su nombre salir de una chica cabello rubio.
- ¿Me conoces? - se encoje de hombros restándole importancia.
- Fui la que se acostó contigo la otra noche - frunce el ceño al no recordar nada de lo que le dice.- ¿Enserio?, No recuerdo - niega encojiendoce de hombros.
- ¿Será porque estabas demaciado tomado? - pregunta lógica la chica a lo que Dante suelta una pequeña sonrisa.- Mira chica es mejor que me dejes en paz - pide el chico amablemente a lo que niega ella.
- No puedo...- enarco una de mis cejas al escucharla.
- Quiero hacerlo contigo...Ahora que te he vuelto a ver - el deseo y lujuria podía verse en la mirada de la rubia.El chico suelta una leve risa al mirar a la rubia decidida.
- Ahora mismo no puedo pero tal vez...Otro día - Se da la vuelta para adentrarse al edificio, más se detiene al a ver dado dos pasos.Se da la vuelta y sin que la rubia se lo espere estampa sus labios a los de ella.
- Y enserio... Espera a que te contacte - pide el pelinegro separándose de la chica para ahora sí, entrar al edificio.Sin perder tiempo sube al ascensor el cual lo llevará al tercer piso.
- Vaya que necesito un descanso - pues hoy era su día de descanso y por obvias razones ahora se encontraba por hacer lo que lo mantenía en una vida cómoda.Su trabajo era sencillo de hacer, pero también era peligroso porque solo un mínimo fallo y todo se caería y el tendría la consecuencias.
El ascensor abrió sus puertas y el rápido salió, para después llegar asta un balcón el cual daba de frente con la entrada de la compañía comercial.Sin perder tiempo pone su gorro en su cabeza, asiendo así que no se vea su rostro y pone su gran maletín en el suelo, para después abrirlo y sonreír al encontrase su preciada arma.
Ser un francotirador era sencillo, su trabajo era limpio...
Un disparo...
Un herido...
Un muerto....
¿Quién lo mató?...
Nadie sabría....
Sin huellas....
Disparo anónimo....
Fácil y sencillo....
Se pone su pulsera de las suerte y coloca el arma apuntando ya a la puerta de la compañía.
- Ahora solo queda esperar - hablo el chico soltando un suspiro cansado.
Saco de uno de sus bolsillos una barra de chicle la cual abrió y metió a su boca.Para posteriormente masticar, mirara cada diez minutos su reloj esperando que la dicha chica a la cual le habían ordenado matar saliera, más empezaba a desesperarse por no verla salir.
- Joder la chica si que tarda - paso una mano por su cabello desesperado, aburrido, irritado, de estar ahí, sin hacer nada...Sin hacer su trabajo..
Entonces se le ocurrió mirar a la entrada de la empresa y la vio...
Vio a la chica a la cual tenía que matar y sonrió al ver que estaba en una gran charla con otra chica que por lo que podía ver era la misma la cual le dijo que le tenía ganas...
La rubia con la cual se acostó hace algunas noches...
La cual beso hace apenas un par de horas....
Se puso en posición, puso uno de sus dedos en el gatillo del arma, mientras que posisionaba su vista en el pequeño hueco del arma, fijándose en la chica...
En la parte donde quería pegarle...
En el corazón....
Y lo hizo....
Había cumplido su tarea al haberle disparado....
Rápido tomo su pistola y sin apuro alguno la volvió a guardar en su gran maleta mirando a la rubia quién gritaba por ayuda...
Para que ayudarán a su amiga, sonrió al ver eso...
Al ver que había matado a la amiga de la rubia atrevida...
Quito sus guantes y sin más se fue de ahí con su maleta, subió al ascensor chiflando como si nunca hubiera disparado a nadie...
Saco su teléfono y fijándose que no hubiera cámaras llamo el número el cual lo había contratado...
Llamada...
- Ya está echo...- confesó con una sonrisa adornada en sus ojos..
- Ya no existe Heidi, mi señora - solo se pudo escuchar una sonrisa cargada de amargura al otro lado de la línea.
- Tendrás tu pago en unas horas - y sin más la chica colgó...Fin de la llamada...
Sonrió al imaginarse a la chica la cual le gustó desde que la conoció...
La chica la cual era su jefa en esto..
Adalia...
¡Aquí otro capítulo!
Lo siento por no haber actualizado antes, pero se borró el capítulo y lo tuve que volver a hacer...
Aquí está, espero lo disfruten..
Voten y comenten se los agradecería muchísimo..
Sin más me despido.
Nos leemos pronto ♥️
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MI DESPERTAR
Novela Juvenil- ¿Quién eres para hablarme así? - lo veo mirarme fijamente, más no me intimida, jamás lo ha hecho en realidad. - Nadie...No soy nadie - sonrió, veo su rostro contraerse confundido. - Solo soy esa mujer a la que deseas cada noche...Esa mujer a la q...