Un nuevo día de estar aquí...Contando las horas, los minutos, los segundos, los días.
Que estoy utilizando para mí tan ansiada venganza.Para mí tan ansiada meta...
Ahora mismo me encuentro trabajando en eso, he redactado un papel que le daré a firmar a Apolo, cuando tenga su total confianza...¿Que es?, Es un papel que lo llevará directito a la ruina...
Que lo dejara completamente en la calle, solo necesito acostarme con el y listo, vendrá a mi la veces que el desee.
¿Que si estoy dispuesta a acostarme con el?Claro que sí...
Por mi, por mi familia, por mi hijo...
También he mandado a investigar a Kerstin, quiero saber si mis sospechas son ciertas y si lo son...
Ella junto con los padres de Apolo sufrirá mucho..Mis queridos "amigos", César y Rosalía tendrán una muy grata sorpresa en la cual estoy también trabajando..
Pues esto lo estoy haciendo con mucho cuidado, un mínimo paso en falso y caeré junto con ellos y no me conviene..- Buenos días - escucho la imponente voz de mi gefe, lo que me hace salir del documento que hago.
- Buenos días señor - hablo indiferente.
- ¿Puedes pasar a mi oficina? - asiento restándole importancia.
- Claro señor - el solo me dirije una última mirada, para acto seguido proseguir su camino a la oficina.Me siento de nuevo en mi silla y cinco minutos después ya he terminado el documento.
- Tu eres el único que podrá ayudarme - exclamó mirando la carpeta azul bajito que sostengo en mis manos.
- ¿Ayudarte a que? - miro a la chismosa de Heidi con una ceja enarcada.- ¿Tan temprano y de chismosa? - pregunto poniendo la carpeta bajo unos documentos de Apolo.
- ¿Acaso intentas cambiar de tema? - me encojo de hombros.
- Yo...No tengo nada que esconder para hacer eso - exclamó.
- Solo vine a darte esto - extiende su mano, entregandome unos papeles.- ¿Que es? - ojeo los papeles y sonrió internamente al ver que son las cuentas bancarias de Apolo.
- Creo que ya lo has visto tu...Ahora me voy, pero solo te advierto que descubriré lo que tramas - sin más se va.
- Creo que este es mi día de suerte - guardo los papeles bancarios y me levanto para ir a la oficina de Apolo.Entro sin tocar y lo veo con un baso de ron es su mano izquierda.
- Ya estoy aquí señor - levanta su mirada, más frunso el ceño al ver algo diferente en el.
- ¿Dime Adalia, si te ordenó lo que sea lo harás? - pregunta lo que me hace asentir confundida.
Veo como se levanta y se encamina hasta estar frente a mi, a escasos centímetros.- Cumple ese tan añorado deseo que tienes Adalia...- por un momento no entiendo lo que dice, quizá el nota mi desconcierto pues vuelve a hablar.
- Hazme tuyo Adalia...Y te haré mía también - habro los ojos como platos al escucharlo...- ¿Cómo? - intento procesar lo que me ha dicho más no puedo creerlo.
Toma un trago de ron para después sonríe coquetamente.
- Quiero tener todo contigo Adalia..- posa su mano en mi mejilla.
- Porque sé que cuando te miro...- deja la frase incompleta a lo que lo miro curiosa.- ¿Que pasa cuando me mira? - se encoje de hombros.
- Solo sé que desde que te conocí fuiste una jodida tentación para mí - trago en seco al ver como mira mis labios.
- Solo soñaba con tener tu cuerpo junto al mío..Y cuando te ví con el idiota ese, me dió tanta rabia que..- lo callo con un casto beso en sus labios.- Haré lo que me pides, pero ay una sola condiccion - Claudico mirándolo a sus ojos.
- Dime - parpadeo repetidas veces, tratando de darme valor.
- Quiero que me entregues todo de ti, no solo quiero que sea sexo...quiero tu corazón - pido, el me mira duditativo.- Si esperas que deje a Kerstin déjame decirte que...- niego mandando lo a callar de nuevo.
- Seré tu amiga, tú mujer de turno, tú amante, o como se te ocurra llamarme, más no quiero solo tú cuerpo - de solo un trago se toma el poco licor que queda.- Lo haré si tú eres exclusivamente Mía - sonrió de medio lado.
- ¿Es un trato? - extiendo mi mano, a lo que el la mira raro.
- Así no cerraremos el trato - me sujeta de la cintura y me apega a el.
- Es así - sin perder tiempo devora mis labios, con deseo, lujuria y necesidad." Por fin acabaré con esto".
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MI DESPERTAR
Teenfikce- ¿Quién eres para hablarme así? - lo veo mirarme fijamente, más no me intimida, jamás lo ha hecho en realidad. - Nadie...No soy nadie - sonrió, veo su rostro contraerse confundido. - Solo soy esa mujer a la que deseas cada noche...Esa mujer a la q...