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04;

sofía pov

habían pasado dos semanas ya desde aquel incidente, dario y yo ya teníamos más amistad y con rubén igual, pero javier parecía odiarme, le caía muy mal. y estaba segura de eso porque dario me lo había confirmado.

estábamos desayunando en casa de cami porque me había quedado a dormir la noche anterior, era una pijamada y dario se había unido.

-dario a sofi le gusta javier. -mis ojos parecían que iban a salirse, estaba rojísima.

-¡camila!

-perdón sofi, le tenía que decir. -rió camila. -pero que no salga de aquí, dari.

-dario rió. -sí, no se preocupen. bueno, yo creo que a javier le cae mal sofía.

-¿qué? ¿por qué? ¿qué hice aparte de haber nacido?

-dice que le molesta que siempre estés necesitando ayuda.

yo me recosté sobre la cama de camila con el ceño fruncido.

-¿en serio dijo eso? -preguntó camila.

-sí, aunque dijo que eras bonita.

-ya, claro. -yo rodé los ojos. -lo odio, es un insensible.

-dario rió. -sí, un poco. pero es súper divertido, siempre está riéndose con nosotros. pero primero tiene que entrar en confianza. el otro día una chica muy guapa le habló y la mandó a volar porque era muy... corta de mente, digamos así. a pesar de que rubén y yo le dijimos que nada más era para tontear o algo pero dijo que no, que no soporta a las chicas así. al parecer a él le importa muy poco el físico, dice que prefiere algo más... intelectual. ni idea.

-yo suspiré. -de todo lo que dijiste, saqué la conclusión de que soy tonta y que nunca le voy a gustar.

-nooo, sofi no digas eso, tú serás suficiente para la persona correcta.

suspiré al recordar aquella conversación, dios, los chicos sí que te hacían crear tantas inseguridades. los odio. odio a javier. tenía que superarlo y no iba a hacerlo acostada en mi cama, no. tenía que salir, hacer cosas productivas que mantuvieran mi mente ocupada. por eso decidí arreglar mi habitación.

me pasé toda la tarde arreglando la habitación hasta convertirla en algo que en realidad me gustara, cambié las sábanas, las cortinas, lavé las almohadas, arreglé mis zapatos, organicé mi ropa. cuando me di cuenta, ya eran las siete de la noche y estaba muy cansada, el tiempo se había pasado muy rápido o yo era muy lenta, creo que la segunda.

-¿qué haces? -escuché a camila detrás de mi.

-dios, qué susto. -dije yo llevándome la mano al pecho.

-cami rió. -qué linda quedó eh, me gusta.

-sí, a mi también. quería despejar mi mente y creo que esta era la mejor manera.

-te iba a invitar a mi casa, javier llevó muchos juegos para la play y también trajo dos palancas más. ¿quieres venir?

-no, no vaya a ser que después de que yo juegue con sus palancas él las tire porque me odia.

-camila soltó una carcajada. -dale loca, vamos.

-está bien, voy a tomar una ducha.

-bueno, yo te espero en mi casa entonces.

-está bien, en treinta voy.

cami asintió y salí de mi habitación, yo me dirigí a mi closet y saqué la ropa que iba a usar. tomé rápido una ducha y me vestí, sentía un poco de nervios y también de rabia, no quería ver a javier, lo odiaba.