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javier pov

habían pasado ya dos semanas y hoy era el día en que íbamos a llevar todas nuestras cosas a la casa, ya habíamos hecho el depósito, solo faltaban nuestras cosas y listo.

durante ese tiempo, habíamos estado juntos casi siempre. todos. y había podido ver a sofía todos los días.

y a veces cuando sofía hablaba yo intentaba no mirarla como si fuese lo único en el mundo pero era imposible para mí, se me hacía tan preciosa como antes y como siempre.

sabía que si no estuviera con isa, ya la hubiese besado.

también ya se notaba mucho mejor, más contenta, más alegre. me había dado cuenta que se llevaba bien con isa, las tres pasaban juntas todo el tiempo.

estábamos en la casa de cami guardando las cajas en el camión, los papás de cami habían quedado en ir mañana a la casa, los de rubén al día siguiente, los míos al siguiente y los de sofía al siguiente.

eran muchísimas las cosas de cami y dario, no entendía de dónde habían sacado tantas cosas. todos estábamos ayudando, cami y rubén bajaban las cajas por las escaleras, sofía e isa las traían hasta el camión y dario y yo las poníamos en orden para que todo entre bien.

por suerte habíamos comenzado en la mañana, aún era temprano y aún teníamos tiempo para ir a mi departamento, aunque faltaban las cosas de sofía.

-javi, ¿por qué no vas con sofía a su casa y traen sus cosas?

-¿sofía y yo? -pregunté.

-sí, amor.

-está bien. -asentí.

busqué a sofía y le hablé para ir a su casa y recoger sus cosas, estaba un poco nervioso, hace mucho no veía a sus papás. había llevado una bonita relación con ellos también, eran como unos amigos.

-mamá, javier me ayudará a recoger mis cosas. -dijo ella entrando a la casa, se giró a mí y dijo: -pasa, vamos a mi habitación.

su mamá estaba en la sala y me miraba con una sonrisa.

-¡hola javi! ¡hace mucho no te veo! ¿cómo estás? -dijo su mamá acercándose a mí para abrazarme, claro que no me negué.

-hola señora, sí, hace mucho no la veo. sigue igual de guapa que siempre eh. -dije sonriendo.

ella rió. -no volviste a visitarnos, dejaste a mi esposo sin amigo.

-sonreí. -perdón, no sabía si aún podía ser bien recibido.

-¡claro que sí! -escuché al papá de sofía hablar detrás de mí, yo me giré y estaba él llegando del trabajo.

-buenas tardes. -dije con una sonrisa y estrechando su mano. -hace mucho que no lo veo, ya lo extrañaba.

-rió. -no nos visitaste, me tocaba ir a los partidos con una señora que no gritaba nada y se enojaba porque yo sí lo hacía ¿puedes creer? -dijo refiriéndose a la mamá de sofía, yo reí.

la familia de sofía era muy unida, me habían unido a mí también y me habían adoptado como a uno más, a veces venía a su casa solo para pasar tiempo con su papá o su mamá, sofía ni siquiera se enteraba que yo ya estaba en su casa hasta que bajaba a desayunar y me miraba extrañada, con su mamá nos moríamos de risa al ver sus reacciones.

-no entiendo cómo no se puede emocionar pero no se preocupe que he vuelto, el próximo sábado hay un partido. yo lo invito por todas las veces que le he fallado.

-está bien, está bien. voy a replantearme eso de perdonarte eh.

reímos los tres.

noté que sofía ya había bajado algunas cajas.

-bueno, voy a cumplir mi deber de ayudar. muchas gracias, nos vemos pronto. -le dije a los padres de sofía y subí.

entrar a su casa, hablar con sus padres, subir hasta su habitación, todo eso me resultaba muy familiar, era como si ella jamás se hubiese ido y todo era igual.

la ví desde lejos y me detuve, estaba llorando. no quería parecer inoportuno así que me quedé donde estaba sin hacer ruido, tenía algo en las manos que parecía una fotografía.

ví cómo la miró por última vez y la guardó en una caja, se secó las lágrimas y continuó moviendo cajas. me pareció el mejor momento para entrar y ayudar.

-no están tan pesadas, si quieres puedes volver a casa de cami. -dijo.

ni siquiera me miró, solo siguió recogiendo las cajas.

-no importa, puedo llevar varias a la vez y acabar más rápido.

asintió y siguió.

-llevaré al camión las que ya están abajo. -dijo. -si quieres puedes seguir bajando más.

-sí, está bien.

ella bajó y yo me quedé solo en su habitación, estaba igual que siempre. igual que la primera vez que vine y las cosas se pusieron un poco subidas de tono, sonreí al recordar eso. esa noche le había mentido a sus padres sobre dónde iba a dormir.

miré cuál era la caja más pesada y la llevé hasta el camión y así hasta que terminamos y fuimos hasta mi departamento.

-¿y si nos separamos? ¿dos se van donde javi y dos se van donde rubén? -propuso isa.

-sí, buena idea. -dijo dario. -yo voy con rubén.

-cami, tú también ve con rubén. -dijo isa.

¿entonces yo tendría que ir con isa y sofía? oh no.

llegamos a mi departamento, recogimos las cosas rápido y fuimos a la casa.

ya en la casa, bajamos todo y entre todos llevamos cada caja a cada cuarto que habíamos elegido.

-quiero hablar contigo, javi. -me dijo isa.

eastside ☽ ; bnetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora