eastside ☽ ; bnet

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javier pov

estábamos aún abrazados. se sentía muy bonito, todos los nervios y el casi paro cardíaco valió la pena porque ella también me quería.

me separé de ella y la miré a los ojos.

-te amo. -le dije.

y es que podía repetirlo siempre, los ojos le brillaban y sonreía como una niña.

la besé nuevamente, tampoco me cansaba de besarla. se sentía muy bien, una conexión especial entre ambos.

el beso al inicio era tierno pero luego se fue encendiendo un poco, la alcé y envolvió sus piernas en mi cintura, caminé hasta mi cama y me puse sobre ella con ambos brazos a cada lado de ella, no quería matarla tampoco.

ella comenzó a bajar sus besos a mi cuello y de un momento a otro era ella la que estaba sobre mí. mis manos apretaban sus caderas mientras que ella se movía sobre mí haciendo que lil javi se despierte.

le quité la blusa y luego me quité mi camiseta. ver a sofi en sujetador era todo un arte, se veía guapísima. pero aún así, se veía más guapa sin él.

por suerte tenía un pantalón corto con elástico, simplemente se lo bajé y listo. ya estaba en ropa interior y yo no podía dejar de mirarla, la vez anterior todo había pasado tan rápido que no había tenido suficiente tiempo para poder admirar lo guapa que era físicamente.

pasaron muchas cosas para nada family friendly y que estaba seguro que sofi jamás en la vida me dejaría contar a nadie.

después de eso, se levantó y se puso mi camiseta y se metió a la cama nuevamente.

-¿por qué te vistes? -le dije mientras hacía que se acostara en mi pecho.

-no sé, me da vergüenza.

reí. -no hay nada que ya no haya visto.

-no, pero igual. basta javi, me haces dar vergüenza.

se escondió en mi pecho, se sentía tan bien estar así con ella.

reí un poco y le hice mimos en la cabeza, al poco tiempo ya nos habíamos quedado dormidos los dos.

el no sentir mi brazo, hizo que me levantara. me dí cuenta que sofi estaba dormida sobre él, no quería levantarla pero me dolía.

hice todo lo posible por no hacer que se despierte y lo logré, solo que ahora yo no tenía sueño.

me levanté y me vestí, busqué entre mi ropa dos abrigos y otro pantalón.

me acerqué a sofi y la vestí con su ropa interior y mi pantalón, que a pesar de ser el más pequeño que tenía, le quedaba gigante a sofi, luego le puse el abrigo.

ella se movió un poco y se acomodó de lado, se veía tan linda que no podía no sacarle una foto. saqué mi teléfono y le tomé al menos cien fotos.

busqué las llaves de mi auto por mi cuarto, las guardé en el bolsillo y llevé a sofi en mis brazos hasta el auto.

manejé hasta el lugar al que siempre solía a ir con sofi, ella seguía dormida en el asiento.

cuando ya llegamos, bajé para despertarla.

-sofi. -dije bajito, sacudiendo su hombro.

-mmm. -dije ella.

-sofi, despierta.

-no.

reí. era una niña.

-anda, despierta. mira dónde te traje.

sofi abrió los ojos y alzó los brazos para que la agarre, lo hice y caminé con ella hasta la piedra en la que nos sentábamos siempre.

-me encantaba venir aquí contigo. -dijo ella.

-a mí también. era nuestra lugar.

-aún lo es. ¿recuerdas la primera vez que vinimos?

-sí, fue porque te escapaste de casa. qué chica tan mala, eh.

-rió. -fue tu culpa, me hiciste enojar.

-no quería que te volvieras una delincuente, lamentablemente fallé.

-rió. -¡hey! no soy ninguna delincuente.

quizás era el momento perfecto para pedirle que sea mi novia, sabía que a ella no le importaba si le regalaba toda la florería, le importaban los gestos más pequeños y significativos.

-sí eres, pero tranquila que a pesar de eso, te amo.

-rió. -¿qué dijiste? no te escuché, ¿puedes repetirlo?

-sonreí. -que te amo.

me abrazó fuerte y gritó en mi pecho.

-me emociona que me ames, yo también te amo.

-eres linda. -dije y besé su frente.

-ya sabía. ¿cómo lograste salir de tu cuarto? pensé que los chicos lo habían cerrado.

-pues no sé, estaba abierto. creo que solo esperaron un rato y luego se fueron.

-mañana van a llover las preguntas.

-también nos van a molestar.

-¡es cierto! no puede ser, odio a dario.

-reí. -llorona.

me sacó la lengua y yo le hice lo mismo.

-qué infantil, javi.

-reí. -te gusta discutir, eh.

ella solo rió y no dijo nada más, se giró hacia el frente y admiró el paisaje. era muy bonito lo que se podía ver, aún más tan temprano.

los primeros meses que sofi se había ido, yo venía aquí solo. me gustaba estar solo y pensar, me gustaba la tranquilidad que este lugar me transmitía, la paz que había aquí. parecía que el tiempo se detenía, cada vez que tenía un problema que no sabía cómo resolver, venía aquí para hablar solo y tratar de buscar todas las soluciones posibles, pero siempre que me iba de aquí, me iba contento.

-sofi, ¿quieres ser mi novia?

aún tenía la mirada en el paisaje, pero sentí que ella se giró a mirarme, lo que hizo que también la mirase.

-claro que sí. -me dijo.

me acerqué y la besé, no podía no hacerlo.

-¿en serio ibas a salir con el chico ese? -pregunté recordando al chico de la vez pasada.

-¿con quién?

-con ese que te armó la cama. -rodé los ojos, tan solo de pensarlo me enojaba.

-rió. -¿estás celoso?

-¿yo? ¿de ese? no.

-soltó una carcajada. -¿en serio? porque te iba a decir que mañana tenía que salir con él.

-¿qué? ¿por qué? ay no. no no no no. ¿por qué, sofi? me cae mal.

-rió. -si me dices que estás celoso, no salgo con él.

fruncí el ceño, claro que estaba celoso. me caía mal pero tampoco quería que pensara que era un psicópata.

-un poquito.

-era broma, ¿cómo voy a salir con él? yo solamente quiero salir contigo.

dios, qué alivio.

-te amo, sofi.

-te amo, javi.