eastside ☽ ; bnet

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sofía pov

no pensé que el chico aquel de verdad vendría a armar la cama, cuando me lo dijo ayer en el supermercado pensé que estaba bromeando.

por suerte javi me salvó porque estaba a punto de gritarle que se fuera porque no dejaba de hablar, me agobiaba.

después de que javi se fuera de mi habitación, iba a tratar de que él finalmente se fuera.

-¿te falta mucho? -le pregunté tratando de ser amable, tampoco quería hacerlo sentir mal.

-no, ya casi acabo.

me dí cuenta que era cierto, la cama ya estaba armada y solo faltaba ponerle una sábana al colchón mientras que al armario solo le faltaban las puertas, era rápido.

un rato más tarde, ya había acabado y yo lo estaba acompañando a la salida, había hablado un poco más, me dijo que apenas terminara de arreglar, le mande un mensaje. cosa que no haría porque no me interesaba salir con él.

iba hacia la cocina por un vaso con agua, ví que había humo en el patio y rápido me asomé en la puerta, que era transparente, para poder ver mejor. no iba a salir porque podría ser un incendio y yo terminaba muerta.

me encontré a javi, fumando. ¿qué le pasaba a este chico que solo se la pasaba fumando? aunque no voy a negar que se veía muy atractivo. seguí con mis ojos todos sus movimientos, si no fuera alérgica ya hubiese salido a besarlo o algo así.

toqué la puerta para que se girara a mirarme, antes me había buscado para hablar pero no podía dejar al chico solo en mi habitación.

él se giró e hizo un movimiento de cabeza, que supuse significaba "¿qué quieres?" porque se veía un poco serio, ¿será que se enojó porque no hablé con él?

no quería morir pero tampoco quería estar molesta con javi. tomé la difícil decisión de abrir la puerta y salir.

-¿¡qué haces, loca!? -dijo javi abriendo la puerta y obligándome a entrar de nuevo.

no me dió tiempo a responder porque ya había cerrado la puerta en mis narices, tuve que hablar un poco más fuerte.

-quería saber sobre qué querías hablar conmigo. -sentía un poco de comezón en la nariz, casi no había respirado el humo.

-¿y por eso saliste? ¿no recuerdas que eres alérgica? -dijo alterado.

-fruncí el ceño. -solo quería hablar contigo, no tienes por qué tratarme así.

no sé lo que me dijo porque me fuí rápido a mi habitación, definitivamente no iba a poder vivir con javi si seguía portándose de esa manera conmigo. a veces era muy lindo y amable y otras veces era... todo lo contrario. isa me había dicho que le dé una oportunidad que a veces se ponía un poco tonto, pero esa había sido la última. no más oportunidades. tal vez sea tiempo de que finalmente cierre ese capítulo.

me metí a bañar, me quedé mirando la bañera que tenía, me parecía increíble y había querido una desde siempre pero no tenía nada de lo que se usaba dentro de una bañera como espuma o esas sales extrañas, tendría que esperar para otro día, lamentablemente.

esta vez me demoré un poco más que siempre, me quedé pensando en que yo quería mucho a javi pero no podía dejar que me tratara así siempre que se enojaba o algo así. ni siquiera entendía por qué estaba molesto conmigo, ¿qué había hecho?

solo le había dicho que espere un momento, no quería dejar al chico solo en mi habitación porque era un desconocido. quizás javi estaba... ¿celoso? no no. eso no podía ser, ¿cómo iba a estar celoso? debía dejar de hacerme ideas que me ilusionen porque nunca son reales y caigo a la realidad como elefante en tobogán.

cuando salí del baño, me asusté al ver a alguien en mi cama sentado. por un momento pensé que era el chico aquel pero después de fijarme me dí cuenta que era javi.

-¿qué haces? me asustaste.

-perdón, ya me bañé y todo.

-qué bueno. -dije.

no sabía qué hacía aquí, porque sabía que iba a tratarme mal nuevamente y esta vez no me iba a aguantar y le iba a dar un puñetazo.

-vengo a hablar contigo. -me miró a los ojos.

me gustaba que mirara a los ojos, pero a veces me hacía poner nerviosa.

-¿qué me tienes que decir?

no estaba segura de querer escuchar lo que tenía por decir, tenía miedo que me dijera que lo que pasó la noche anterior había sido un error.

-es complicado, yo... -suspiró, se notaba que estaba nervioso. -no sé cómo decirlo, es que...

javi estaba a punto de hablar y cami entró a mi habitación, en el peor momento.

-¡chicos, chicos! ¡ha pasado una tragedia! ¡dario se enteró de lo de rubén y están a punto de matarse! ¡ayuda! -entró cami y sonaba muy alterada.

¿justo ahora tenían que pelear? ¿en serio? qué oportunos.

salimos rápido de mi habitación a donde estaban los dos gritándose de cosas y casi iban a golpearse.

-chicos, chicos. ¿qué ha pasado? -dijo javi poniéndose en el medio de los dos tratando de mantenerlos separados.

-¿puedes creer que estos dos traidores están saliendo? ¡ni siquiera fueron capaces de decirlo! ¿cómo puedes estar saliendo con mi hermana? ¡es como si fuese tu hermana!

dario estaba muy enojado y rubén igual.

-¡claro que lo sabía, todos lo sabían! ¡tú eres el único que no lo sabías porque eres un imbécil! -le gritó rubén.

-¿¡lo sabían ustedes también!? -dijo dario mirando a javi amenazante.

cami y yo estábamos detrás, un poco asustadas. bueno, muy asustadas. rubén y dario se veían muy alterados. también estaba asustada por javi que estaba en medio.

de un momento a otro, dario estaba sobre rubén mientras javi se pasaba la mano por la mejilla, cerca del ojo. ¿lo habían golpeado?

cami gritaba que se separen, javi agarró a dario y nosotras intentamos agarrar a rubén. era muy difícil porque se quería soltar y era más fuerte que incluso las dos juntas.

-salgan los tres de aquí. -dijo javi señalando la puerta.

hicimos como pudimos y sacamos a rubén de la habitación.

-¡por qué debo salir yo si es mi habitación! -gritó rubén golpeando la puerta.

javi ya había cerrado la puerta con dario dentro, y cami estaba llorando mientras que rubén golpeaba la puerta. era toda una película.

yo me acerqué a cami y la abracé, no podía decirle que todo estaría bien porque no lo sabía. dejé de escuchar los golpes de rubén y lo ví mirando hacia nosotras.

-cami... perdón... -dijo al verla llorar.

-no me digas nada, no quiero hablar contigo. es mi hermano, rubén. -dijo y se fue a su habitación azotando la puerta.

rubén suspiró y se sentó en el piso, yo me senté junto a él.

-¿qué ha pasado? -pregunté tranquilamente.

-dario nos ha visto, estábamos besándonos y bueno, empezó a gritarme que cómo podía hacer eso y tal. luego le gritó a cami que por qué estaba haciendo eso y me enojé porque le gritó a ella y yo le grité a él también y seguimos gritando hasta que ustedes llegaron. -suspiró.

lo miré, su ceja y su labio estaban sangrando y tenía un ojo golpeado, se veía horrible. posé mi mano en su espalda tratando de reconfortarlo, cami y él tenían un poco de culpa porque no debieron esconder algo como eso pero dario tenía razón para reaccionar así.