eastside ☽ ; bnet

08;

aún estábamos muy cerca el uno del otro, él aún tenía su mano en mi mejilla y yo estaba muriendo porque pasara de nuevo.

escuché como alguien se aclaraba la garganta, era mi papá. me giré a verlo y estaba en la puerta, con los brazos cruzados y tenía una ceja alzada. creo que estaba enojado.

-ya entra, sofía. -dijo mi papá mirándome directamente a mí, solo a mí.

javi se lavantó y me ofreció una mano, yo la tomé y también me levanté.

-buenas noches. -dijo javier mirando a mi papá.

si yo estaba asustada, no me imaginaba cómo estaba él.

-buenas noches. -respondió cortante mi papá.

-me tengo que ir, adiós. -dije yo parándome en puntas para despedirme de javier. él solo asintió.

-adiós, cuídate.

yo caminé hasta la puerta principal, giré para ver si él seguía ahí y sí, tenía las manos en los bolsillos y parecía un perrito, si no hubiese sido otro momento me hubiese reído. yo entré y mi papá cerró la puerta detrás de mí.

-¿qué es eso de andarse besuqueando, sofía? -el que me haya llamado sofía y no sofi significaba peligro.

-¿qué pasó? -dijo mi mamá.

-estaba afuera con un chico, besándose. sabes que no me opongo a que andes con alguien y tal pero no me gusta esas cosas que haces. ¡mira la hora! ¡son las once y media de la noche, sofía!

-sofi, sabes que siempre te apoyamos en todo pero también tenemos reglas en esta casa. no me gusta para nada que hayas hecho eso, y no por lo que la gente piense sino porque no quisiera que alguien te haya visto e intente faltarte el respeto o a mí o a tu papá.

igual mis papás tenían razón, estaba mal. pero entonces, ¿dónde era el lugar indicado? ¿cuál era el momento indicado? tampoco iba a hacer las cosas a escondidas.

-lo sé, sé que está mal. lo entiendo. ¿entonces dónde es el lugar adecuado? tampoco quiero estar escondiéndome.

-siempre hay un momento y un lugar adecuado, y esta hora es, sin duda, el peor momento. -dijo mi papá.

-está bien, lo entiendo. -dije mirando al suelo. odiaba mucho que mis padres me regañaran, casi nunca lo hacían entonces cuando lo hacían me llegaba hasta el alma, hasta el corazón, hasta los huesos. me hacía sentir la peor hija del mundo. se podía sentir su mirada de decepción a doscientos kilómetros de distancia y era lo que más me dolía.

sin que me digan nada, dejé mi teléfono sobre la mesa donde poníamos todas las llaves y subí a mi habitación.

me acosté, lloré un rato y luego me quedé dormida.

me desperté porque mi mamá estaba llamándome.

-sofi, ¿puedes ir a comprar unas cosas? -preguntó en la puerta de mi habitación.

-sí, ya voy. me cambio y bajo.

ella asintió y se fue. yo rápidamente entré al baño para cambiarme de ropa ya que tenía la pijama, la mañana se sentía triste.

cuando bajé, mi mamá ya había escrito en un papel lo que debía comprar.

-no demores eh. que aún tu papá está enojado contigo.

yo asentí y salí de casa, eran las nueve de la mañana y parecían aún las cinco porque no se escuchaba ni un solo ruido. pasé por la casa de camila muy rápido tratando de no topármela o algo así porque después me ponía a llorar.