42;

1.2K 81 15
                                        

continuación;

-¿qué? ¿mañana?

-sí, mañana mismo. pero a partir de hoy ya eres un hombre libre.

-reí. -yo siempre fui un hombre libre.

-es cierto, solo eres un hombre soltero.

-¿te vas a tu casa o vas a dormir con nosotros?

-¿dónde van a dormir? ¿en los mesones de la cocina? les recuerdo que aún no han armado sus camas, ni siquiera tienen.

-creo que los chicos trajeron colchones y bolsas de dormir.

-rió. -tengo que preparar mi maleta para mañana. son las siete.

-está bien, te acompaño a casa.

-no te preocupes, quédate aquí. -sonrió.

-ya no llores más, por favor. -pedí.

si se iba, iba a estar sola en su departamento y probablemente lloraría toda la noche. no quería eso.

-no voy a llorar, estoy feliz.

-¿en serio fui tan mal novio?

-fuiste el mejor, solo que me alegro mucho por ti. sabes que no soy de guardar rencores.

solamente asentí y suspiré. -bueno ¿ahora qué?

-te ves horrible. ¿por qué has llorado? -preguntó burlona.

-porque mi novia terminó conmigo.

-rió. -dramático. -me sacó la lengua.

-reí. -¿vamos?

-sí.

ambos salimos de mi cuarto y bajamos las escaleras, los chicos estaban en la cocina. caminamos hasta donde ellos y nos miraron, cami creo que ya sabía lo que pasaba ya que sonrió mostrando un poco de culpa. luego hablaría con ella.

-hey, ¿por qué lloran? -preguntó dario.

-chicos, tengo que decirles algo.

-¿qué pasó?

llevé mi vista a sofía, estaba mirando a isa fijamente.

-mañana tendré que viajar a los angeles, por trabajo.

-¿en serio? ¿me llevas? siempre he querido conocer los angeles. -dijo rubén bromeando.

-claro, me puedes venir a visitar cuando quieras.

-¿y cuándo regresas?

-voy a vivir allá, chicos. -dijo isa.

todos se quedaron callados. esto me recordaba muchísimo a cuando sofía nos dijo que se tenía que ir.

-¿qué? -dijo dario. -¿estás hablando en serio?

isa solo asintió y comenzó a llorar, cami se levantó y corrió a abrazarla. los chicos me miraban con cara de no entender nada y sofía estaba perdida en su propio mundo.

rubén y dario se acercaron a las dos lloronas y también se unieron al abrazo. yo sonreí.

cuando se separaron, sofía se acercó a isabela y habló con ella. no sé qué le dijo pero al final se abrazaron.

isa les dijo a todos que se tenía que ir a su casa, se ofrecieron a llevarla pero dijo que estaba bien y que teníamos que arreglar porque era todo un desorden y tenía mucha razón.

ella se fue, nos despedimos y yo me quedé afuera viendo cómo se iba, le hice de la mano y le sonreí. ella también me sonrió y me lanzó un beso, lo que me hizo reír y negar para después hacer que lo atrapaba, ella también rió.

entré a casa sonriendo y me recibieron con ojos confundidos.

-¿qué pasó? ¿se van los dos? -preguntó rubén.

-no, solo ella. terminamos. -dije.

¿qué? ¿terminaron? ¿por qué? ¿qué ocurrió? -dijo dario al borde de la desesperación porque él se alimentaba del chisme.

-reí. -sí, terminamos.

-¿pero por qué?

-porque me gusta alguien más.

-¿quién?

-no tienes que saber todo, dario. ya luego te has de enterar. -dije y él soltó un quejido.

-¿por qué eres así? tienes que contarme todo completo, caes mal.

rubén y yo reímos.

-¿y las chicas? -pregunté porque no las veía.

-no sé, cami está triste y sofi la estaba consolando. vamos a verlas.

subimos y las encontramos en el piso acostadas.

-¿qué hacen, raras? -dijo dario.

-estamos acostadas ¿no ves? inepto.

todos reímos. a veces dario y cami se ponían un poco violentos y teníamos que recordarles que eran hermanos.

-chicos, ¿dónde vamos a dormir? -dijo sofía.

-tú duermes con javier. -dijo cami.

sofía abrió sus ojos y se ruborizó, le dió un golpe en el hombro a cami y dijo: -te dije que no digas esas cosas, camila.

-frente a isa, nunca dijiste nada de javi.

sofía aún estaba roja y me miró, yo tenía las manos en los bolsillos y también la estaba mirando. alcé mis cejas, ella se puso aún más roja y quitó su mirada.

-y ahora que ya no están juntos sí que los podemos molestar eh. -dijo dario.

-¿ustedes tienen bolsas de dormir o algo? -pregunté yo cambiando de tema.

yo no tenía ninguna de esas cosas porque siempre dormía en casa de dario, en su cama, o en mi departamento o en el de isa.

-yo tengo dos colchones inflables, podemos juntarlos y listo. -dijo rubén encogiéndose de hombros.

-¿crees que entremos? -pregunté.

-no sé, creo que sí.

-aunque yo tengo una bolsa de dormir. -dijo dario.

-bueno, al menos tratemos de llevar las cajas de cada uno a nuestras habitaciones y luego nos bañamos y listo.

-¿alguien trajo shampoo? -preguntó dario.

-sí, yo tengo. puedo prestarle a quien necesite. -dijo sofía.

todos bajamos y comenzamos a recoger las cajas que nos pertenecían y subirlas a nuestras habitaciones.

después de varias horas recogiendo y subiendo, dario se lanzó al piso y dijo:

-ya no puedo más, estoy cansado. he subido y bajado doscientas mil veces. es que si mañana no amanezco con músculos en las piernas y en los brazos, me lanzo de las escaleras.

todos reímos.

-sí, creo que mejor ya nos bañamos. -dijo sofía.

-¿todos juntos?

todos reímos y sofía rodó los ojos.

-ustedes ya métanse a bañar, yo voy pasando por sus baños y les pongo un poco de shampoo en la mano.

-bueno. pero solo eso eh, no quiero que nos andes espiando, mucho menos a javi. -reí.

-no voy a espiar a nadie. -dijo sofía.

eastside ☽ ; bnetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora