cuando era joven, me enamoré
solíamos agarrarnos de las manos, man, eso era suficiente
luego crecimos, comenzamos a tocarnos
solíamos besarnos debajo de la luz, en la parte trasera del bus
me desperté porque tenía ganas de ir al baño. abrí mis ojos y recordé que no estaba en mi casa, estaba donde javi. miré la hora en el reloj, ¡eran las tres de la mañana! tenía que volver a casa, javi se veía muy cómo durmiendo que no sabía si despertarlo para despedirme o solo irme.
lo moví un poco y lo llamé, pero solo se acomodó y siguió durmiendo. se me escapó una risita. busqué en su habitación algo para escribirle una nota.
javi nos quedamos dormidos, eran las tres de la mañana y tenía que volver a casa. perdón por no despedirme pero intenté levantarte y solo te acomodaste mejor. cuídate mucho, te quiero muchísimo.
pd: qué lindo te ves durmiendo, te saqué diez mil fotos.
saqué mi teléfono y le tomé muchas fotos, se veía muy lindo en todas, quería llorar. ¿cómo podía quedarse dormido y verse igual de hermoso en todas las fotos? este muchacho era un ángel, irónico, porque él no creía en dios.
bajé las escaleras y salí de su casa, si caminaba rápido, llegaba rápido a mi casa ya que no vivíamos tan lejos el uno del otro. ¿cómo es que nunca lo había visto antes? claro, porque yo salía muy poco.
llegué a casa. todo se veía tranquilo y normal. intenté de todo para tratar de alcanzar a subir pero era imposible. tuve que llamar a mi única solución: cami y dario, mis hermanos favoritos.
el teléfono sonaba pero no contestaban, ninguno de los dos. era la décima vez que llamaba a camila cuando por fin contestó.
-¿hola? -dijo con voz de zombie.
-¿cami? soy sofía, perdona que te llame a esta hora. necesito ayuda.
-¿qué pasó? ¿estás bien?
-sí, sí. es solo que he salido de casa sin permiso, no puedo entrar por la puerta principal y no alcanzo la ventana de mi cuarto. ¿puedes decirle a dario que me ayude?
-ya, ya vamos.
unos minutos después, los escuché y sentí un alivio gigante.
-sofía te mataré. -dijo dario.
-perdona dario hermoso y precioso, no podía decirle a nadie más.
-¿y a javier?
-estaba dormido, por eso vine sola.
-¿no te acompañó el inepto ese? -dijo cami.
-estaba dormido, no lo podía levantar.
-yo también estaba dormido.
-sí pero tú eres dario. -reí. -no te enojes, prometo compensarte.
-¿cómo te ayudo?
-tienes que alzarme hasta que llegue a la ventana.
-sí pero, ¿cómo te subo? ¿te lanzo?
-¿cómo vas a lanzarla, dario? cárgala en tu espalda.
-ya sé, mira.
dario se arrodilló y puso sus manos juntas, como hacen las porristas para alzar a alguien.
-javi me cargó en sus hombros. -dije yo.
dario me miró desde abajo con el ceño fruncido. -yo no soy javier y, seguro que cuando él lo hizo no se acababa de levantar. dale, solo pon tu pie ahí y yo te levanto, intenta impulsarte.
-está bien, no te enojes. te quiero mucho.
-sí, claro.-rodó los ojos.
reí. hice lo que dario me indicó y logré agarrarme del filo de mi ventana. usé todas mis fuerzas para subir hasta que lo logré.
me asomé para despedirme de mis amigos, les lancé muchos besos y dije mil veces gracias en silencio. ellos solo me dijeron que les debía una y se fueron. yo rápidamente saqué mi teléfono y le mandé un mensaje a javi.
javi ya llegué a mi casa, te aviso para que no te preocupes y porque quizás ahorita me duerma y despierte en tres años jasjsj. dario me ayudó, un poquito enojado porque lo desperté jasjsj, si lo ves, le puedes decir que dije algo bonito de él? xfis
te quiero mucho javi, sueña con los angelitos
los angelitos = yo
JAJSJAJA
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