eastside ☽ ; bnet

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javier pov

cuando salí de bañarme, revisé mi teléfono y no tenía mensajes de sofi, supuse que estaría ocupada.

después de un rato, llegó un mensaje de dario diciéndome que por fin se había librado de camila y que vaya a su casa. recordé que sofi me había dicho que pasaría el día con camila.

estábamos reunidos los tres en casa de dario jugando a la play.

-hemos jugado durante horas, ya me cansé. -dijo rubén dejando el mando sobre la mesa de centro.

-yo igual. -dije echándome para atrás en el sillón.

-sí, yo también. empiezo a extrañar a camila. -reímos.

-¿por qué no salimos a algún lado?

-¿a dónde?

-no sé, vamos al parque. -propuse yo.

-vamos.

salimos caminando hacia el parque los tres. no había nada bueno tampoco, solo un grupo de personas estaban reunidas. nos acercamos al grupo pero no logramos ver nada.

-¿qué hacen? -pregunté yo a un chico que al parecer sí sabía lo que estaba ocurriendo porque tenía una sonrisa y movía sus brazos.

-están batallando.

-¿batallando?

-sí, freestyle.

-oh.

no sabía que hacían eso en este parque, me resultaba extraño. conocía las batallas pero nunca había competido o asistido a una.

avisé a los chicos y también se sorprendieron, alguien dijo que aún habían puestos libres a lo que nos miramos con la misma idea todos: ¿será una buena idea?

-bueno, ¿y si lo intentamos? -preguntó rubén.

-vamos a perder, nunca hemos estado en una. -dijo dario.

-pero hemos visto muchas batallas, algo hemos de recordar ¿no? -dije yo indeciso.

-bueno, habrá que hacerlo.

yo escribí javi porque no sabía qué nombre podría usar, si me gustaba este ambiente, lo pensaría luego. los chicos escribieron nombres más artísticos y que sonaban geniales, me sorprendieron.

primero fue rubén, afortunadamente le tocó con alguien que no lo hacía muy bien y logró ganarle.

luego fue dario, él perdió. y al parecer no le importó mucho porque salió muy feliz y emocionado.

después me tocó a mí, me sentía un poco nervioso porque no quería trabarme, pero me atreví. me lancé y a medida que yo soltaba algo, sentía más y más adrenalina. sentía que me había tomado diez latas de energizante.

por suerte, gané y estaba feliz por eso.

sin embargo, había personas que no estaban tan feliz por eso. los chicos a los que rubén y yo habíamos ganado se acercaron a nosotros, ellos eran seis y nosotros solo tres.

-¿quiénes son ustedes? -preguntó al que le había ganado yo. -nunca los había visto por aquí.

-somos de por aquí cerca. -contestó dario.

-¿y desde cuándo hacen esto?

-desde hoy.

-nosotros hacemos esto desde hace un año. ¿nos quieren tomar el pelo?

-no, pero no es nuestra culpa que sean malos. -dijo rubén.

y ya sabía yo que ese había sido un error. el chico se acercó furioso a rubén y le lanzó un golpe en la boca.

-no queremos problemas. -dijo dario.

-demasiado tarde.

nosotros al ser personas más pacíficas, no teníamos idea de cómo defendernos y porque nunca habíamos estado en una pelea. al parecer la gente que estaba alrededor se dió cuenta de lo que estaba pasando y nos separaron. bueno, hicieron que ellos dejen de golpearnos.

-¿necesitan ayuda para ir a casa? se ven un mal.

-no, no. -dijo dario.

me fijé que tenía varios cortes en la ceja y probablemente mañana amanecería con ambos ojos morados, igual que rubén yo tenía varios cortes en el labio, podía sentir cómo sangraban.

caminamos a casa, era un martirio. nadie decía nada, seguro parecíamos zombies.

dario abrió la puerta principal de su casa y camila saltó, sorprendiédonos y dijo:

-¡¡chicos, sofi está descas... ¡¿qué les pasó?!

sofi salió de la cocina con una sonrisa y un bowl grande, la sonrisa desapareció en cuestión de segundos al vernos.

-¡¿qué pasó?!

-nada. -dijo dario.

los tres caminamos al sillón y nos sentamos en medio de quejidos.

-¿con quién se han peleado? ¿qué ha pasado? -preguntó camila.

-es que fuimos al parque, porque estábamos aburridos. una cosa llevó a la otra y pues, eso. ahora estamos aquí.

-chicos, ¿por qué se meten en peleas si no saben pelear? -preguntó sofi.

camila llegó con hielo y algodón con alcohol, ni siquiera había notado que se había ido.

-¿estás bien? -preguntó sofi, se veía muy preocupada.

-sí, sí. me duele un poco.

asintió y me tendió el hielo. -si tú mismo lo haces, no duele tanto.

tomé el hielo y lo puse sobre mi ojo. -te ves preocupada.

-sí, bueno estás todo lastimado javi.

tomó el algodón con alcohol. -creo que te arderá un poco.

-está bien.

pasó el algodón sobre las heridas del labio. -ay javi, no me gusta esto. te ves muy mal.

-¿ya no te gusto?

-sí, solo que no me gusta verte así. te ves muy mal, aparte que tú eres pálido, se ve peor que a los chicos.

-¿ya no estás castigada? -intenté cambiar de tema porque me sentía un poco mal por lo preocupada que se veía sofi.

-no, ya no. mi mamá habló con mi papá y pues bueno. ¿no revisaste tu teléfono?

-no. -negué. -¿me enviaste algo?

-sí, un mensaje.

-¿qué era? -ahora se notaba nerviosa porque no me estaba mirando a los ojos, estaba evitando mirarme a los ojos.

-a mis papás les gustaría conocerte.