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javier pov

no sé cuál de los dos me había golpeado a mí pero me dolía la mejilla un montón.

dario estaba aún muy alterado, tenía miedo de que le dijera algo y me soltara un golpe y eso sí que no porque yo soy del equipo cero violencia.

-¿ya puedes hablar, qué ha pasado?

-no sé, yo solo vine a verlos porque dijeron que venían a buscar algo pero demoraban mucho y pues los encontré besándose. lo peor es que tú lo sabías, lo sabías y no me dijiste nada. eres igual de traidor que ellos. -dijo levantándose.

-pero dario, no era algo que yo debía decirte. y yo tampoco sé mucho, solo sé que ellos andan en algo pero nada más. si ellos no quisieron hablar sobre eso, fue por algo. ¿no crees que trataban de evitar esto? te has puesto como loco, es tu hermana. si tanto la quieres, dejarías que fuese feliz, sea con quién sea.

-pero es que es rubén, ¿sabes? es como que yo salga con tu hermana, ¿qué harías?

-pues nada, los apoyaría. si ambos están felices, yo también porque los quiero a los dos y quiero que sean felices.

-¿y qué harías si le rompo el corazón?

-pues claro que me voy a enojar mucho contigo pero también voy a estar para ella, ella tiene que cometer sus propios errores.

-suspiró. -lo sé, lo sé. es que no puedo, la veo aún como esa niñita que me obligaba a contarle lo que hablabámos, como esa niñita que por las noches lloraba para que vaya a dormir con ella porque tenía miedo, como esa niñita que no sabía cómo llegar a la universidad.

así hasta yo iba a llorar. dario también tenía razón, es decir, es su hermana. y es cierto, cuando cami apenas fue a la universidad, la tuvimos que acompañar por un mes porque podía perderse.

-dario las personas crecen y maduran, cami te ha demostrado ser una persona fuerte, inteligente y madura. no puedes dudar de ella y de las decisiones que toma, puedes estar ahí para ella y aconsejarla. aparte mira el lado bueno, ¡rubén es tu cuñado! -reí un poco, quizás aún era muy pronto para una broma pero ya no podía guardármelo.

-rodó los ojos. -no es gracioso, ¿crees que cami esté enojada conmigo?

-no sé, tienes que hablar con ella.

-suspiró. -¿primero hablo con rubén o con cami?

-con el que te encuentres primero.

salimos de la habitación, sofi y rubén estaban sentados en el piso junto a la puerta. rubén tenía la cara entre sus manos y sofi intentaba hacerlo sentir mejor.

-rubén. -dijo dario. -tenemos que hablar, vamos a mi habitación.

ni siquiera lo esperó, solo caminó hasta su habitación y rubén se levantó caminando detrás de él. sofi le sonrió y levantó el dedo pulgar, tratando de transmitirle confianza.

toda esta situación nos había interrumpido, no le había podido decir nada a sofi. cuando por fin me había llenado de valentía, esto pasaba.

-javi, ¿quieres hielo? -dijo mirándome desde el piso, seguía sentada.

-¿hielo? ¿para qué?

-tienes la mejilla un poco roja.

-oh. sí, está bien.

ella asintió y me tendió su mano para que la ayudara a levantarse, sonreí y la halé hacia mí un poco más fuerte de lo que debía. terminó muy cerca mío.

-hey, ya sé que no peso casi nada pero tampoco para que me trates como un saco de papas. -dijo sonriendo.

es que no podía tenerla tan cerca y no querer besarla.

mis manos bajaron a su cintura y la acerqué un poco más a mí.

escuchamos como una puerta se abría y nos separamos rápido. ¿por qué todo el mundo interrumpía?

eran dario y rubén. ambos vinieron a donde estábamos nosotros, sofi bajó la mirada a sus manos y comenzó a jugar con ellas. yo solo quería matarlos, estaba a punto de besarla y después podría decirle todo lo que siento, pero no. a javier siempre le tienen que arruinar sus planes ¿no?

-¿qué pasó chicos, todo bien? -dije yo.

-sí, todo está bien. sofi, ¿puedes hablar con cami? estoy seguro que contigo sí ha de querer hablar.

-sí, voy a intentar.

sofi caminó hasta el cuarto de cami, todos teníamos la mirada puesta sobre ella. tocó la puerta y la llamó.

-cami, ¿podemos hablar? ¿estás bien?

-no quiero hablar con nadie. -se escuchó del otro lado de la puerta.

sofi miró hacia nosotros, tenía cara de preocupación.

-intenta tú, dario. -dije yo.

dario asintió y fue hasta el cuarto de cami, tocó la puerta y habló.

-cami, por favor, déjame hablar contigo. prometo no gritar, te quiero mucho. -dijo dario suavemente.

dario podía ser todo un salvaje con todo el mundo pero nadie podía negar el hecho de que amaba a su hermana con todo su corazón, haría cualquier cosa por ella sin importar qué sea. yo entendía por lo que pasaba, yo también quería mucho a cami y pues la idea de que rubén le rompa el corazón también se me vino a la mente pero la quiero y quiero que sea feliz, quizá pueda ser que con rubén sea feliz o quizá no pero era algo de lo que ella tenía que darse cuenta sola, nosotros no podíamos sentir lo que ella. aunque me era imposible pensar en rubén haciéndole algo malo porque también la quería mucho, no sé en qué momento su cariño se transformó en algo más pero siempre estaba ahí para ella.

la puerta del cuarto de cami se abrió y dario entró, cerrando la puerta detrás de sí. de repente sentí un cuerpo sobre el mío, era rubén y me estaba abrazando. ¿qué ocurría ahora? ¿por qué me abrazaba?

-¿qué pasó? -dije yo confundido.

-que me odia. me odia, me odia.

no sé si estaba llorando pero sofi se acercó a nosotros.

-tranquilo rubén, ella no te odia. -dijo sofi tratando de calmarlo. -vamos abajo para que pueda limpiarte un poco esas heridas, anda.

sofi lo tomó de la mano y lo llevó hasta abajo, me hizo señas para que yo también baje con ellos. ¿por qué no estaba celoso ahora? es decir, sofi lo agarró de la mano y yo me sentía feliz por eso, sentía una calidez en el pecho. listo, sofi era un ángel.

no sé donde había pero sofi sacó agua oxigenada, gasa y alcohol. abrió la refri para sacar una bolsa con hielo, se acercó a mí y puso su mano en la mejilla que no me dolía.

-creo que te va a quemar un poco porque está frío, pero está bien. no hagas cara de que te duele mucho, porfa.

yo solamente asentí y dejé que pusiera la bolsa con hielo en mi mejilla. podía notar la compasión de sus ojos.

al inicio me quejé un poquito y ella la sacó rápido.

-lo siento, ¿he presionado mucho?

-no, no. solo que está fría.

ella rió un poquito y la acercó nuevamente, esta vez ya no me quemó tanto pero igual se sentía muy fría.

-¿puedes sostenerla? voy a ayudar a rubén. -dijo mirándome a los ojos.

-sí, está bien. gracias. -le dije y bajé la mirada, a veces yo también me ponía nervioso bajo su mirada.

caminó hasta rubén y comenzó a desinfectarle la herida de la ceja, estaba sufriendo mucho más que yo, eso era evidente. sofi intentaba decirle que estaba bien y que no dolía tanto, se veía tan linda cuando se preocupaba por los demás. se veía linda hasta cuando no quería verse linda, era muy tierna.

eastside ☽ ; bnetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora