YOUNGBLOOD➳Jaeden Martell

OO; Pastillas.

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CAPÍTULO OO

"PASTILLAS"
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PRESENTE

DANAE LEE

— ¿Qué rayos pasó por tu cabeza para ponerte en aquella situación? —pregunta realmente sorprendido por lo que acabo de contarle.

— Yo sólo...no lo sé —suspiro al no encontrar las palabras para poder explicarme—. Ansiaba hacerlo de nuevo...

— Ahora lo entiendo todo —levanta la mirada y nuestras miradas se conectan—. En la cena estuvo callado perdido en sus pensamientos de nuevo, creí que era por...ya sabes, pero veo porqué fue realmente...—se quedó en silencio un momento.

— ¿Piensas que soy una estúpida? —juego con mis manos a causa de los nervios.

— ¿Qué piensa Noah al respecto? —suelta.

— Finn...

— Sólo...entremos de una vez.

Su celular sonaba nuevamente como ha hecho en toda la tarde lo cual comenzó a ser molesto hasta para él que estacionó el auto suspirando.

— Entra, tengo que atender.

— ¿Quién es esta vez? —frunzo el ceño.

— Es Millie —hace una mueca.

— No discutan más por el amor de Dios —pido juntando mis manos.

— Sólo entra y arregla la tontería que hiciste —me mira serio.

— No quiero entrar sin ti.

— Danae Lee, entra y enfrenta tus problemas sola —lleva el celular a su oreja—. ¿Qué quieres?

Me había quedado sorprendida por como contestó la llamada lo cual me dio a entender que se encontraba molesto, así que decidí que era mejor enfrentar la situación de una vez.
Al fin y al cabo no iba a poder esconderme para siempre, en algún momento iba a tener que verlo.

Una vez dentro miré el living en el cuál no había nadie, y pensaba si debía tocar la puerta de su habitación.

Cuando toqué la puerta un torrente de nervios me invadió, no sabía qué hacer ya que todo en mí se bloqueó, pero verlo... Verlo se me hacía indescriptible, a veces dolía, y otras me producía felicidad.
El día anterior habia pensado tanto en lo que sería tenerlo en frente que ahora cuando lo tuviera en frente no iba a saber qué hacer.

— ¿Jae? —volví a tocar, pero nada nuevamente— . Voy a abrir —advertí por si estaba cambiándose o algo por el estilo.

Al entrar vi que tampoco estaba ahí, pero si había un frasco de pastillas vacío en el suelo, y la preocupación y miedo se hicieron presente en mí.

— No, no, no —repito asustada y entré al baño sin importarme nada. Estaba en la bañera la cual estaba llena, se encontraba pálido y con sus ojos cerrados.

— ¿Danae? —escucho la voz de Finn. No podía reaccionar hasta que un grito se escapa de mi boca— ¿Danae?
—vuelve a repetir pero esta vez preocupado acercándose— ¡Jaeden! —corre hacia la bañera.

¿Qué estaba pasando? ¿Cómo habíamos llegado a esta situación?
Me sentía completamente paralizada, viendo como Finn agarraba a Jaeden, el cuál parecía algo inconsciente, sus ojos entrecerrados y sus labios casi sin color entreabiertos.

Para entender el presente hay que conocer el pasado...

¡Hola!

Al fin esta historia ha comenzado, espero que tengan la misma emoción que yo.
Voy a tratar de actualizar lo más pronto posible.
Si les gustó no se olviden de votar y comentar, se los agradecería mucho.

ADVERTENCIA:

i. Contiene lenguaje vulgar
ii. Habrá contenido LGBT
iii. En esta historia se hablarán temas como abuso de alcohol y drogas, suicidio, depresión, relaciones tóxicas, sexo, entre otras cosas.
Si eres sensible acerca de estos temas, te recomiendo no leer.