Hear Me Now | A Twenty Øne Piløts Story

•25• Agosto

Viernes 1 de agosto, Por la mañana.

Narrador:

~Pero que marcas más lindas... Buen trabajo Ty.

Tyler observaba su reflejo en el espejo del baño de su habitación. Tenía su torso desnudo, y un cutter manchado con sangre en su mano.

Todo, nuevamente, volvió a tornarse obscuro. Las baldosas del baño se convirtieron en muros de piedra, y la puerta se convirtió en reja.

—Ya déjame... Por favor... Es suficiente —dijo jadeante Tyler, viendo como el encapuchado de ojos sangre se le acercaba por atrás.

—Si tan solo no fueras tan... Delicioso de consumir —habló el clavel rojo a sus espaldas, tomando su cuello. Tyler no mostró resistencia alguna.

—Es la sexta vez que juegas conmigo hoy... Toda la noche, y pretendes seguir durante el día? —preguntó sin emoción. Keons solo sonrió— Matame. Toma mi cuerpo quieres? Ya no quiero seguir con esto... Ya deja de hacerme sufrir y acabemos con esto —dijo apagado. La sonrisa del demonio desapareció.

—Y tu porqué crees que debería apoyarte? No... No puedo hacer lo que quieras, porque así el juego se vuelve aburrido. Tu tranquilo Tyler, poco a poco te irás acostumbrando a mis torturas, y luego el dolor será tanto que ya no sentirás nada.

—Quiero dejar de sentir...

—Shhh... Lo se mi amigo —dijo entrecerrando sus ojos, pasando su mano negra y blanca por la mejilla te Tyler, manchandola levemente con la pintura obscura— Tienes que resistir... Ya queda poco para que termine de ponerte a prueba.

—Ya van 8 años Blurry... No es suficiente? —preguntó el castaño con un hilo de voz.

—No... Quiero verte sufrir un poco más. Hay que seguir con este juego —dijo con una sonrisa enferma.  Tyler abrió de golpe los ojos, intentó hacer algo para evitar lo que venía, pero Blurryface se metió en su interior, causando un grito ahogado de parte del joven. Una vez que ya pudo volver en si, pudo admirar su reflejo en el espejo nuevamente. Como era de esperarse, el negro muerte se había adueñado de la parte alta de su pecho, cuello y mentón bajo, al igual que sus manos, llegando a los codos. El infierno hervía en sus ojos. Tyler lanzó un suspiro agobiado— Adelante. Haz lo tuyo —dijo, dominado y apresado por completo por su Blurryface.

***

19:32, Schiller Park, Columbus.

Mark:

—Así... Quedate quieta —dije apuntando mi cámara hacía Zoë, quién estaba sobre un arbol posando con cara divertida— Sonríe! —ella obedeció al instante, mostrando sus blancos dientes como perlas y entrecerrando sus perfectos ojos caribeños.

Saqué un par de fotografías, y mi sonrisa apareció al instante al verlas.

—Como salieron? —preguntó divertida, bajando como una monita del árbol.

—Tienes espíritu para la fotografía... —dije mostrándole los geniales resultados.

—Mi pelo se ve más catastrófico de lo normal... Me gusta —dijo con ojos llenos de ilusión. Sonreí al verla feliz— Tienes más ideas? O tengo que seguir siendo el cerebro de tus fotos?

—Oye! —exclamé empujándola divertido. Ella me empujó de vuelta, y ambos reímos— Yo también tengo buenas ideas... Por ejemplo... —comencé a dar vueltas en el lugar, buscando algo de inspiración. Una brisa hizo que el pasto, las flores y las hojas bailaran, llevando también cosas consigo, entre ellas, esporas de dientes de León— Creo que ya tengo una idea.