Hear Me Now | A Twenty Øne Piløts Story

•30• Hear Me Now

Domingo 24 de Agosto.

Narrador:

—Y... —Laura abrió la puerta del departamento— bienvenido a mi humilde morada! —dijo sonriéndo, dejando al castaño pasar primero.

El joven abrió los ojos con sorpresa al presenciar el humilde departamento de Laura. Tenía una cocina básica, una salita de estar con dos sillones viejos y un televisor mediano. Había un corto pasillo, en el que habían un par de puertas, y el ambiente, como era de esperarse, tenía ese agradable olor de yogurt-lavanda, y otro aroma que no tenía descripción concisa, era el aroma de la soledad.

—Es muy acogedor, me gusta —dijo adentrándose en la casa, y deteniendose frente al living, dejando su mochila encima de la mesa-comedor— Está bien decorado todo —agregó agachandose a ver unas fotos y estatuillas que habían en algunos muebles.

—Gracias! Me gusta tener todo tipo de  cachivaches... —dijo mirando a Tyler jugar como un niño pequeño con un títere que tenía sentado en una mesita. Este se detuvo frente a un marco de fotos, en los que se veía Laura, y otras dos chicas, posando frente a la torre de Pisa.

—Fuiste a Europa? —preguntó el castaño.

—En mi gira de estudios, en la foto tenía 17 años —dijo agachándose junto a Tyler, indicándole la fecha de la foto "abril 2001"

—Amaría recorrer el mundo —habló Tyler en voz baja.

—No has salido del país?

—Nope, conozco todo Estados Unidos, pero jamás he cruzado sus fronteras... Si me va bien con la música, daré giras por el globo completo, conoceré gente, culturas, paisajes... Voy a hacer que mi nombre suene por todo el mundo. Quiero que me escuchen.

—Porqué Ty? —preguntó la bisada, interesada en lo que acababa de oír.

—Tengo tanto que decir Lau, sé que el 90% de mi vida es un completo desperdicio de oxígeno, pero si logro superar todo... Me gustaría ayudar a la gente. Creo que ese será el punto de éxtasis total en mi vida, el momento en el que pueda usar mi experiencia lidiando conmigo mismo para ayudar a aquellos que están en una lucha constante —se quedó mirando el piso un momento— Sabías que no hay nada que mate más rápido a un hombre que su propia cabeza? —preguntó Tyler mirando a Laura, esta no pudo ni responder cuando el castaño siguió— Yo lo vivo a diario, muero cada día, pero una pequeña parte de mi sigue aferrada a la vida, y eso es bueno. Quiero enseñarle a los demás a aferrarse a la vida, porque quizás hay futuros activistas y genios de la ciencia que están pasando por momentos así y creen que no valen nada, ignorando el hecho de que están destinados a cambiar el mundo!

—No has pensado nunca que quizás tu seas uno de esos genios? —preguntó la ojiverde, haciendo que Tyler abriera los ojos como platos— Y si tu, Tyler Joseph, que cree que no es nadie en este mundo, estuviera destinado a ser alguien importante? Alguien que cambie mentalidades, que salve vidas?

—Como un policía?

—No necesariamente, puedes salvar la vida de futuras personas de muchas maneras —dijo acercandose un poco más a él— Piensalo así. Que va a ser de tu futura esposa si te suicidas mañana? Va a estar buscandote por toda su vida, sin hallar a alguien como tu, porque eres único, puede que muchos porten tu nombre, pero no hay nadie en el mundo como tu... —Tyler escuchaba a Laura totalmente mudo, concentrado en analizar y procesar cada palabra, cada sílaba— Que será de tus hijos? Ellos tienen ganas de existir, de vivir, de disfrutar tiempo contigo, pero si mueres? No les darás la oportunidad de nacer, de abrazarte y tu a ellos. Que será de toda esa gente que conocerás y que vivirán con un hueco en sus vidas, porque no podrán encontrar a alguien como tu? —terminó de insistir Laura sonriéndole a Tyler, quién seguía en pausa.