#24: Rehabilitación.

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Rachel Goldstein

– Iré a rehabilitación, Rachel –Dijo Vince a través del teléfono–. Es parte de la sentencia que me dieron.

Me quedé callada unos momentos, realmente no esperaba escuchar esta noticia. Es más, no esperaba escuchar nada que me dejase impactada.

Después de aquella noche trágica, he estado entrando en depresión y las únicas personas que lo han notado son Trish y Vince. Ni siquiera me he preocupado de dónde estará Nikki porque él ni siquiera se preocupa por mí.

¿Sigues ahí? —Su voz me sacó de mis pensamientos.

— Aquí sigo —Suspiré—. ¿Cuánto tiempo estarás en rehabilitación?

— Un mes, será muy intenso el proceso —Me mordí el labio de manera nerviosa, una idea había pasado por mi cabeza.

— Quiero ir contigo, Vince —Comenté seria. Realmente no me importaba pasar Navidad o Año Nuevo sin mi familia, quiero hacer algo que me logre sacar de esta maldita depresión y evitar hacer alguna estupidez.

— ¿Qué? ¿Estás segura? —Se notaba su asombro.

— Totalmente.

— No lo hagas por pena o algo así, Rachel.

— Es que no lo estoy haciendo por eso —Me levanté y tomé el teléfono con mi otra mano—. Vince, sabes la situación en la que estoy viviendo, y sé que tú estás peor que yo. De verdad, no quiero cometer alguna estupidez, quiero evitarlo.

— ¿Pero qué hay de Nikki y de tus padres?

— A mis padres les diré que no podré ir por cuestiones de trabajo, ya. Mientras que Nikki no se dará cuenta de mi ausencia.

— ¿Cómo lo sabes? —Podía jugar que Neil hizo la mueca que siempre hace cuando hace esa clase de preguntas.

— Desde hace tiempo, Nikki consume más drogas de lo normal y pasa casi hasta una semana sin pisar la casa. Dudo bastante que note que no estoy en un mes —Jugué con el cable del teléfono con mis dedos.

— ¿Qué pensará Trish de esto?

— Créeme que será la primera en ofrecerme su apoyo, Neil. Ella ha estado insistiendo en que deje de consumir drogas.

Le escuché suspirar. Estaba dudando si dejarme acompañarle o no.

— Vince, quiero ser una mejor versión de mí. No solo para sentirme mejor conmigo misma, sinó por Nicholas.

Sé que he tocado una herida que aún sigue ardiendo entre ambos, pero era la única manera en la que puedo manipular a Vince de aceptar. No quería sacar provecho de lo sucedido, pero ésto realmente merecía aquella razón.

Escuché un sollozo de Vince al otro lado del teléfono y fue ahí cuando supe que lo había logrado, que había logrado convencer a Vince de ir juntos a rehabilitación.

Si él fuera solo, el dolor emocional sería insoportable; pero si le acompaño, ambos estaremos sanando nuestra herida como sólo nosotros sabemos. Estaríamos saliendo de este hoyo profundo juntos como los mejores amigos que somos.

Between the Eyes || Nikki SixxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora