Epílogo.

559 39 29
                                    

15 de Septiembre de 1991.

Omnisciente.

– ¿Estás seguro de que todo estará bien? –Rachel le preguntó a Warren tomándolo de la mano, éste último asintió.

– Te lo prometo –Le tomó de las mejillas y la besó–. Te amo.

– También te amo –Rachel le brindó una sonrisa.

Warren salió de la casa de Trish; en cuanto habían llegado al aeropuerto, tomaron un taxi para dejar las maletas en la casa y usar el auto para dejar a Goldstein con su mánager.

El día anterior, Rachel se desmayó en el cuarto de hotel horas antes del último concierto de la gira de Ratt, al despertarse ella corrió al baño para vomitar.

Goldstein le dijo que sería una buena idea si se compraban unas pruebas de embarazo y de las cuales todas salieron con el mismo resultado.

Rachel estaba embarazada.

Eso fue lo que a Warren le dió la señal de que había llegado el momento de decir la verdad que permanecía oculta desde hace siete años atrás y que poco a poco todos se enteraban.

DeMartini llegó a la nueva mansión que Nikki había comprado tiempo atrás. El castaño suspiró cuando se bajó del auto y encendió un cigarrillo para darle una calada a este para después tirarlo al suelo y pisarlo.

Warren había entrado a rehabilitación casi al año después de que se casó con Rachel y lo único que hacía era fumar desde entonces, trataba de no fumar tanto en el día.

Había algo que DeMartini sabía; no estaba preparado para ser papá y sabía que Rachel tampoco lo estaba. Pero él estaba seguro de que ambos darían lo mejor de ellos por ese bebé que venía en camino.

– Warren, qué gusto verte –Dijo Nikki al verlo–. Pasa.

Warren entró a la mansión del ojiverde, ambos caminaron hacia la sala y ambos se sentaron en un diferente sofá.

– Así que ya regresaron de la gira.

– Sí, ayer fue nuestro último concierto –Warren sonrió levemente.

– ¿Y Robin? ¿Cómo está?

El rubio había entrado en rehabilitación mientras se grababa Detonator, pero sus adicciones habían ganado una vez más y volvió a caer en ellas.

– No está bien –DeMartini se rascó una mejilla.

– Diablos, espero y logre salir de esta –Negó Nikki.

– Tengo algo que decirte –Soltó el castaño.

– ¿Qué pasa? –Le preguntó el ojiverde.

– No me iré con rodeos, así que simplemente lo diré todo como salga; a finales del ochenta y cinco, Rachel y yo comenzamos a salir y para octubre del ochenta y siete nos casamos.

– Wow, eso está bien, supongo –Nikki reaccionó de manera tranquila.

– Pero hay algo más –DeMartini se puso de pie–; yo soy Torch.

Nikki rápidamente lo miró serio.

– ¿Tú eres Torch? –Nikki se levantó– No te creo.

– Crees eso porque estuve contigo todo el tiempo, pero yo era Torch. Cuando fue la fiesta del millón, Rachel y yo tuvimos relaciones por primera vez.

Un flashback vino a la mente de Nikki; el flashback de Rachel besando a un chico en la fiesta.

– Después de eso, comenzamos a tener encuentros a escondidas de todos en unos hoteles hasta que ella se tuvo que ir para grabar la película. Le mandé rosas en San Valentín, fui hasta allá solo para ir a verla, antes de que me llamaras para hacer el trío, la ví en una fiesta y le dije que estaba enamorado de ella. Cuando te quedaste dormido después de hacer el trío, ella y yo hablamos sobre tener una relación más adelante. El día después de la Premiere, fui a casa de Trish para preguntarle cómo le había ido. El día que nos llamaste diciendo que habían terminado, saliendo de tu casa fui con Trish a esperarla, pero jamás llegó porque estaba con alguien más.

Nikki estaba callado y estaba serio. Warren pasó saliva antes de seguir hablando.

– Me alejé de ella por un tiempo porque creí que ella jamás sería mía hasta que en una firma de autógrafos ella me fue a buscar y me dijo que cuando se sintiera lista, ella me iría a buscar y lo hizo. Desde ese día hemos estado juntos, nos casamos y ahora estamos empezando una nueva etapa.

– ¿A qué te refieres con nueva etapa? –Nikki sabía a qué se refería, pero necesitaba algo que lo confirmara.

– Ayer nos enteramos de que Rachel está embarazada.

Sixx se dejó caer en el sofá con las manos en su cara.

– Y fue ahí cuando supe que esa era la señal para decir la verdad.

– No puedo creer que hayas hecho eso, Warren –Comentó seriamente y se levantó para confrontarlo–, ¡tú mismo viste cuánto sufrí por ella! ¡Tú mismo viste todo! ¿¡Por qué carajos no dijiste la verdad desde un inicio!?

– Porque cuando pasó lo de Chris, supe que estaba jodido si decía la verdad en ese momento.

– Tú no sufriste absolutamente nada de lo que yo sufrí –Señaló–, no pasaste noches sin dormir porque te sentías vacío o no pasaste tanto tiempo en la miseria como yo sí lo pasé.

– ¿Crees que no sufrí? Sufrí desde que supe que estaba enamorado de ella, sufrí cuando ella no llegó ese día a casa de Trish y sufrí meses de espera a que ella me eligiera.

– ¡Pero no es lo mismo!

– ¡Claro que no lo es! ¡Ambos la tratamos diferente y fue ella la que escogió al final del día!

El lugar se quedó en silencio total. Nikki estaba desesperado, pero sobretodo, se sentía traicionado.

– No te quiero ver más en mi vida, Warren. Lárgate.

Nikki se contenía las ganas de matarlo a golpes, todos habían cambiado desde entonces; Nikki ya no consumía tantas drogas, su temperamento era más calmado. Warren había decidido dejar las drogas por su propio bien y para evitar que los fantasmas de Rachel volvieran a salir. Y Rachel ya era famosa y era feliz.

– Creí que eras mi amigo, Warren, pero me estoy dando cuenta que jamás fue así.

DeMartini se quedó callado aceptando la culpa, pero estaba más tranquilo al saber que la verdad finalmente se había dicho.

El castaño caminó hacia la puerta de la mansión sin mirar atrás porque sabía que Nikki lo estaba mirando.

Sixx al escuchar el motor arrancar, suspiró pesadamente.

Una de sus mayores dudas había sido por fin resuelta, pero no había esperado que fuera por quién menos lo esperaba.

*******

Con esto escrito, Between the Eyes ha finalizado.

Between the Eyes || Nikki SixxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora