#40: Lo que tú mereces.

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Rachel Goldstein.

– ¡Booker! ¡Rachel y su mánager están aquí! –Gritó mi madre al momento de verme en la puerta.

Mi madre me abrazó antes de abrazar a Earthart. Mi padre al verme intentó mantenerse serio, pero no pudo evitarlo y también me abrazó.

– ¿Qué haces aquí, mi amor? –Preguntó mi madre– ¿Y por qué hay tanta maleta?

– Se los platicaré allá adentro –Sonreí.

Nos ayudaron con las maletas, las dejamos en mi cuarto y bajamos al primer piso para ir a la sala. Mis padres se sentaron en el sillón de tres mientras que nosotras en el de dos.

Comencé diciéndoles que habían pasado muchas cosas desde la última vez que les había visto, a raíz de eso mi relación con Nikki empezó a deteriorarse y que no hacíamos más que pelearnos.

Obviamente omití la parte del golpe y el que Sixx no sabía que estaba aquí; había aprovechado que él dijo que estaría con los últimos detalles del disco para venirme lo más rápido posible.

– Cariño, Nikki no es el hombre que siempre soñé que encontraras; no es el hombre que quiero que esté a tu lado por el resto de tu vida por lo problemático y lo inestable que él –Habló mi mamá.

– ¿Aún estás segura de que te casarás con él?

– No me casaré con él –Miré el anillo de compromiso.

– ¿Hablas en serio? –Mi mamá preguntó sumamente sorprendida. Mi papá no dijo nada.

– Sí, llevo bastante tiempo pensando en eso –Me encogí de hombros.

– Pérmitanme –Trish sacó el ladrillo de su bolso y salió por la puerta principal a atender la llamada.

– Si es lo mejor para ti, te apoyaremos, como siempre lo hemos hecho –Mi madre puso su mano encima de la mía.

– Muchas gracias –Sonreí.

– ¿Saldrás con ese tal Mike? –Preguntó mi padre.

– No –Negué rápidamente–, Mike es alguien sumamente maravilloso, pero mis sentimientos por él no pasan de la amistad. No puedo verlo con otra manera más que el hermano que me hubiese gustado tener.

– ¡Tengo buenas noticias! –Trish regresó emocionada– ¡Rachel tendrá una sesión de fotos con un famoso cantante para finales de Julio o principios de Agosto!

En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba siendo abrazada por mis padres y Trish, quienes no dejaban de decirme que era una hermosa oportunidad y que lo merecía.

El resto del día fue una paz que extrañaba sentir; no habían peleas, gritos ni nada así.

Al anochecer, Trish se quedó a dormir al cuarto de invitados, mientras que yo dormiría en mi habitación. Cuando estaba a punto de apagar la luz, la puerta es tocada.

Me levanto para abrir, encontrando a mi madre en pijama.

– ¿Pasa algo? –Me preocupé al instante.

– Me gustaría decirte algo –Sonrió un poco emocionada.

Me hice a un lado para que pasase, cerré la puerta y me senté frente a ella en la cama.

– Quiero platicarte sobre cómo tú padre me propuso matrimonio.

»Fue un 29 de Julio de 1962. Tenía 25 años y tu padre tenía 27. Ese día salía tarde del trabajo, por lo cual tu padre decidió decorar todo mi cuarto con pequeñas notitas con todo lo que tú padre amaba de mi, de cuáles habían sido sus citas favoritas y algún que otro poema; también decoró TODO el piso de la casa con muchos pétalos de rosas (anda tú a saber cómo las consiguió), dejó en mi cama un disco de The Chordettes y otra nota más en donde decía que revisase el clóset.
Obviamente cuando llegué a casa me sorprendió bastante ver una alfombra de pétalos de rosas, recuerdo que seguí caminando hacia mi habitación y leí cada nota. Fue ahí cuando supe que Booker tuvo la grandiosa idea de hacer todo eso. Al abrir el clóset, estaba él hincado con el anillo de compromiso en una cajita.

– Eva, me has hecho el hombre más feliz durante casi dos años; si me haces sentir de esta manera, quiero saber qué me harás sentir cuando seas mi esposa y la madre de mi hijo o hija. Te amo tanto que soy capaz de comprar todas las florerías del mundo y darte una flor cada día. Quiero ser esa persona que tenga la hermosa oportunidad de decirle a todo el mundo «Estoy casado con la mujer de mi vida, Eva Ross».

– Sé que sería algo raro que te pidiesen matrimonio de la misma manera que a mí, pero quiero que sientas la misma emoción que yo sentí aquel día, Rachel. Quiero saber que a mi hija le pidieron matrimonio de la manera que ella merece y no porque su pareja haya pensado que era el momento más random para hacerlo.

Me quedaba callada escuchando todo lo que mi madre decía.

– Quiero que estés con un hombre que sea capaz de comprarte todas las florerías del mundo para darte una flor cada día y he de suponer que Nikki jamás te ha dado una flor –Asentí–. Cariño, eres mi mayor logro, no quiero ver como un imbécil como él no te dé el lugar que mereces y que sufras por alguien que no valga la pena. Si encuentras a alguien mejor que él, asegúrate que siempre te apoye y que crea en ti.

Abracé a mi madre, comencé a llorar en su hombro. Sentí sus manos acariciar mi espalda mientras se quedaba callada.

– Ahora, ¿ya sabes lo que tú mereces? –Me alejó de ella para tomar mis mejillas.

– Sí, lo sé ahora.

*******

Originalmente iba a explicar cómo Booker (El papá de Rachel) le pidió matrimonio a Eva (La mamá de Rachel) al principio del capítulo 16, dónde compararía cómo Nikki le propuso matrimonio a cómo su padre lo hizo, pero sentía que no tendría mucho impacto por lo que pasaría después.


Antes de irme, quería decirles que he subido un fanfic a la cuenta compartida de q-queensforaday de Kellin Quinn y Julian Casablancas, por si quieren ir a leerla <3

bai! ♡

Between the Eyes || Nikki SixxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora