Between the Eyes || Nikki Sixx

#43: Destrozados.

Omnisciente.

La música dejó de sonar, el salón quedó en silencio. Rachel sentía cómo sus ojos comenzaban a cristalizar mientras que Nikki respiraba rápidamente.

Trish se acercó hacia Goldstein para tomarla de los hombros y sacarla del recinto.

– Lamento haber arruinado la celebración –Habló lo suficientemente fuerte Rachel con la mirada baja. Nikki en ese momento la vió, dándose cuenta de que ella se veía destrozada–. Me retiraré para evitar más molestias –Decidió mirar a todos antes de irse junto a Trish.

– ¡¿Por qué carajos huyes, Jean?! –Gritó Nikki– ¡Solo demuestras que eres una cobarde, mentirosa, inmadura y sobretodo una prostituta!

– No le hagas caso, Rachel, vámonos rápido –Le susurró Trish en su oído apresurando el paso.

– Felicidades, terminaste de romper a la única persona que te amaba de verdad –Dijo Mike mirando a Rachel irse–. Ahora ya entiendo porqué siempre se quejaba de ti durante las grabaciones.

Poco a poco, la gente del recinto empezaba a irse; “es un monstruo, no la merece” ”me preguntó porqué Rachel lo eligió a él” “¿qué carajos vió ella en él?” y demás cosas así se escuchaban en voz baja.

Nikki y Doc fueron los únicos que se quedaron ahí. Sixx bajó la mirada, Doc le veía de manera seria.

– Michael tenía razón, Nikki; has acabado con Rachel.

– Cállate, McGhee –Espetó Nikki.

– Sólo respóndeme esto, ¿de verdad la amas o tan solo es o fue un capricho? –No recibió respuesta– Lo supuse.

Doc salió del recinto, dejando a Nikki solo ahí. Estaba a punto de entrar a su auto cuando una voz se escuchó atrás suyo.

– ¿Irás hacia donde está Rachel?

Miró a través de su hombro, encontrándose al ojiazul ahí de pie.

– Si... pensé que te habías ido.

– Estaba a punto de hacerlo cuando te vi salir –Se acercó un poco.

– ¿Eres consciente de que todos saben que tienes sentimientos hacia Goldstein, verdad? –Se giró.

– Sí, también soy consciente de que no habrá más que una amistad entre nosotros por Torch.

– ¿Conoces a Torch?

– Rachel me contó todo la vez que Nikki le llamó a Trish –Suspiró mientras la imagen de ella llorando venía a su mente.

– Entonces tú sabes la verdad –Mike asintió–. ¿Vienes en auto?

Rachel ya se encontraba con un camisón puesto, sin ningún rastro de maquillaje, su vestido había sido puesto a lavar y su peinado ya no estaba.

– Ni siquiera puede dejar de ser tan estúpido por cinco minutos porque su cerebro no se lo permite –Comentó Trish entregándole una taza de té a Rachel.