Amaneciste en la cama de un hospital sin recordar quien eres o como llegaste ahí, ¿que podría pasar?
Hay veces que dicen que mientras menos sepas mejor será, ¿esta será una de estas ocasiones?
—Agente Grey, la agente Black la busca —dijo la agente Coteman.
—¿Señora o hija? —pregunté, será le doble de difícil ahora tener como a cinco Blacks.
—Hija —respondió la agente Coteman—Una nueva misión para ambas, después la otra agente Black la está buscando a ambas.
—Claro —dije—¿Donde se encuentra? —pregunté.
—Entrenamiento —dijo ella, le agradecí y entré al elevador, bajando unos pisos hasta llegar a un lugar hoy vacío ya que era la prueba de otros cadetes y ahí se encontraba ella, lanzando cuchillos a un muñeco, mientras se le maznaban pelotas de tenis por una máquina y ella las esquivaba al mismo tiempo en el lanzaba un cuchillo y caía en el blanco.
—Hola —dije teniendo su atención.
—Alto —dijo Diana haciendo que la máquina se detenga—¿Que tal Ava? —preguntó Diana en su tono amigable—Solo manteniéndome en forma.
—Veamos —dije—Comienza, una pelota —dije en voz alta mi atención en Diana y la máquina disparó una pelota la cual Diana atrapo con una sola mano sin siquiera quitar su mirada de mí.
—Me encanta practicar con dos blancos —dijo—Entonces, ¿que necesita mi madre? —preguntó.
—¿Como sabes?
—Cuando llegue me pidieron que te esperara, eso estoy haciendo, pero en otro nivel —dijo ella.
—Bueno, otra misión —Dije, ella dejó la pelota de lado y me siguió hacia la oficina de la agente Black, Diana tocó la puerta tres veces.
—Entren —dijo la señora Black, ambas pasamos.
—Hola mamá —dijo Diana, lo que daría por poder decir papá o padre aquí y tener una sonrisa envés de una mirada molesta.
—Aquí somos agentes Diana, formalidad —dijo la agente Black después de haber sonreído.
—Lo siento agente Black —dijo Diana—La agente Grey y yo venimos por nuestra misión.
—Bueno, hace unos meses, la agente Grey fue en busca del agente Coldnar, pero fue encontrado muerto junto a un sobre que había de un viejo grupo criminal llamado "las sombras" su misión desde ahora, tendrán acceso a la información que quieran mientras justifiquen el uso, queremos encontrar al culpable y destruirlo, saldrán las noches que quieran, pero queremos acción —dijo la agente Black.
—Cuente con nosotras agente Black —dije tomando el archivo de todo lo que tenían de las sombras.
—Gracias agente —dijo Diana, ambas nos despedimos y nos dirigimos a mi escritorio—Información sobre las sombras —al abrir me llene de molestia—¿Una hoja? —pregunté molesta—¿A quien quieren que atrapemos con una hoja?
—Al caer, las sombras se infiltraron y destruyeron toda la información que Quimera tenía sobre ellos, tal vez el director o un agente con más tiempo sepa más.
—Pero...No importa, veamos lo que tenemos —dije volviendo a leer el archivo—Integrantes, desconocidos, bla bla —mientras leía que todos los resultados eran desconocidos—Espera, esto me lo contó mi padre, las sombras son muy sigilosas, cuando se les da un objetivo, entran, apagan las luces y cuando se prenden su víctima está muerta.
—Tengo una idea —dijo Diana—¿Tienes 18? —preguntó.
—Tengo 18
—Podemos hacer una fiesta, necesitaremos un señuelo.
—Un cadete bastará, le pediremos a un cliente que le haga una orden a las sombras y estaremos ahí —dije, cada vez me sentía más motivada
—Perfecto, tú consigues al cadete y yo consigo lo demás —dijo Diana, se supone que yo estaría a cargo, pero ella tiene más experiencia, así que debe de saber sobre las sombras.
Había conseguido a un cadete, le explique toda la situación y estaba de acuerdo, su nombre sería Mirren Crave, unos clientes anónimos hicieron el pedido a las sombras y Diana organizó una fiesta enorme, los miembros de Quimera sorprendentemente no se enteraron, era un domingo, Diana me invitó a su apartamento porque yo no tengo ropa para eso, mi familia es millonaria pero no creo que mi padre aguante ver mi armario con ropa de fiesta, ella tenía una gran variedad de ropa corta que nunca había visto, solo tenía ropa de diseñador, sacó su conjunto y me prestó uno—Este te ayudará, lo usaba en Europa cuando tenía que ir a una misión encubierta, flexible y la tela es resistente —dijo entregándome las dos piezas, se veía tan pequeño, que tenía miedo que no me cupiera, me metí a su baño, consistía en una camisa de tirantes que tenía un color plateado brillante y un pantalón que conocía más, de cuero negro, al ponerme ambas piezas, tenía razón Diana, son muy elásticos, al verme en el espejo... jamás había visto mis hombros sin mi chamarra de cuero, me sentía incómoda, al salir ella ya se encontraba cambiada, lo típico de Diana—Sabes, te sientes incomoda —dijo, en serio Diana, dime algo que no sepa.
—Creo que se vería bien mi chamarra.
—Si, si lo haría —dijo—Además te protegerá más —tomé mi chamarra y me la puse encima y el tinte de su enorme apartamento sonó, creo que era nuestro señuelo, pasó vestida de fiesta igual.
—Ya no hay marcha atrás cadete —Dije cuando cerramos la puerta.
—Usted dijo que si lo logro me convertiré en agente inmediatamente.
—Lo prometo, y nunca fallo a mis promesas.
—Tengan —dijo Diana entregándonos una pequeña cajita a ambas, al abrirlas eran pequeños lentes de contacto.
—¿Para que? —pregunté—yo tengo buena vista.
—Visión nocturna, nos ayudará a identificar a un miembro cuando se apaguen las luces.
Con trabajo los pusimos las lentes y una hora después no se como Diana consiguió que tanta gente cupiera en el departamento, Diana, Mirren y yo estábamos alerta todo el tiempo, solo tomábamos agua mientras todos se hartaban de alcohol, el escenario común, traíamos comunicadores en el oído, michos chicos se nos acercaron a Diana y a mi, saludando a Diana como viejos amigos y preguntándome cómo nos conocíamos, ahora éramos primas lejanas que nos conocimos en Europa, muchos intentaban ligar conmigo, pero yo hacía caso omiso, me centraba más en toda persona que se acercaban a Mirren, hombres y mujeres, escuchaba sus conversaciones y algunos ligaba y otros intentaban acercarse a ella, pocos pedían su nombre y número, era una buena actriz, se acercaba la media noche, nos acercamos a Mirren, para protegerla hasta que se apagaron las luces y esperaba ver algo, pero todo fue oscuro—Diana —Dije buscándola—No funciona.
Cinco segundos fue suficiente para que Mirren desapareciera de mi lado.
—————————————————— Diana
Rayos. Estoy en problemas.
—————————————————————————————————————————————
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.