Oblivion: Olvidado. [#1]

Capítulo 55

Luna

Último día de clases, este año había sido el más loco que haya vivido, aunque no sea mucho, ya que es mi primer año, me despedí de Alika, casi con lágrimas en mis ojos sabiendo que no la vería de nuevo en mucho tiempo—Sabes —dijo ella—algún día volveré e iremos a visitar los pueblos más pequeños de Europa.

—Ahí nos veremos —dije, soltándome de su abrazo.

—Me encantaría invitarlos a la boda, pero, no es fácil, esa familia no es fácil, así que, lo lamento.

—¿Cuando te vas? —preguntó Ashley limpiándose unas lágrimas.

—Mañana —respondió Alika mientras lagrimas silenciosas rodaban por sus mejillas—Hoy pasaré el día con Mike, despedirme.

—Ya lo sé —respondí—Algún día nos veremos de nuevo —Dije abrazando de nuevo a Alika.

—Hablaré con ustedes todo el tiempo —respondió ella, nos abrazamos una última vez y ella se alejó, tomó la mano de Mike y caminaron hacia la salida, con su mirada despidiéndose de las paredes.

—Diría que hoy fuéramos a la lucha pero es lo mismo —dijo Padma—Solo que no estás tú.

—Lo se —había olvidado que Había sido vencida por Ava en las semifinales, un fuerte puñetazo—Podemos ir a caminar a la plaza, no hace daño —dije sacando las llaves de mi nuevo carro con una licencia que logré conseguir a mitades de mayo, comencé a venir sola a la escuela, era mas silencioso y pasaba menos tiempo con Nick, pero era hora de que aprendiera.

—Estaría bien —dijo Padma—¿Ashley? —Preguntó volteándola a ver, Ashley se había secado sus últimas lagrimas y asintió.

—Vamos —respondí.

—¿Y Nick? —preguntó Ashley—Mike tomará el carro, el no tendrá forma de regresar a su casa.

—No hay problema —dije confiada, Nick me había dicho que encontraría una manera de regresar, después de decirles no dirigimos hacia el Mercedes-Benz blanco que nos esperaba, tengo muchas deudas con mis padres, quiero entrar a Quimera, aunque me dijeran que era un regalo, y que ya era hora de que aprendiera, en un futuro espero que cercano, pueda pagarles, nos subimos y nos dirigimos al centro comercial más cercano, caminamos entre tiendas de lujo, mirando los objetos que no nos atraían para nada, porque teníamos mejores en nuestras casas—Este me gusta —dije viendo un traje de baño estilo crop top, negro con azul marino.

—Luna, tienes como treinta trajes de baño —dijo Padma jalando mi mano, me reí y observé por el reflejo del espejo a una chica hablando por teléfono, con el cabello que ya conocía y su típica chamarra de cuero, otra vez Diana, no notaba que estaba mirándola, solo se levantó y salió, ignoré esa situación y seguimos mirando en tiendas, Ashley queriendo comprar hoodies y nosotras recordándole que estamos a mitad de verano, ese día iban a quedarse en mi casa, los padres de Ashley estaban de viaje, haciendo orden en Quimera de Washington, así que solo su mayordomo la espera y le dijo que estaría en mi casa y este acepto, Padma, sus padres estaban de viaje de investigación, así que no había ningún problema, eran las 7:30, y estábamos comiendo unas crepes sentadas en la banca, viendo a la gente pasar, entrar y salir de la tienda "Gucci"

—El lugar de la final no está lejos, hay que ir ¿no? —dije antes de darle una mordida.

—¿Para ver a Ava rompiéndole la cara a alguien más? —dijo Ashley—Demasiado típico.

—O para ver a alguien romperle la cara a Ava —dijo Padma.

—Cuéntame —dijo Ashley.

Nos levantamos y tiramos nuestra basura y nos subimos al carro, llegamos a las 8:20, había mucho tráfico y fue muy cansado, solo quedaban lugares hasta arriba, nos subimos y esperamos a que comience, pasaron veinte minutos y Ava no llegaba—Ella es la más puntual de todo el mundo ¿que pasa?

—No de —dijo Ashley—pero si no llega en veinte minutos, perdió la pelea y su trofeo.

Pasaron veinte minutos y Ava no llego, pero sorprendentemente tampoco estaba Diana, donde estaba yo, estaba ella, en vez de sentir alivio, sentí preocupación, tal vez Ava fue a una misión, nos dirigimos a casa decepcionadas y entramos, les preste unas pijamas a ambas y nos acostamos junto a muchos dulces, patitas, refrescos y palomitas a ver películas, pero el pensamiento de que Ava no estaba, me altero tanto que mientras ambas lloraban cuando Jack, de titanic moría, yo me quedaba pensando, decidí ignorarlo, a las 12:30 apagamos la televisión y salimos al balcón y nos sentamos a platicas viendo a la luna—¿Cual habrá sido tu verdadero nombre? —preguntó Ashley.

—No quiero saberlo —respondí—Cualquier nombre no hubiera soñado mejor que Luna —dije segura—Luna Coteman —le di un sorbo a mi café.

—O mejor Luna Black —dijo Ashley y escupo mi café en sorpresa, provocando la risa de ambas.

—¿Otra vez con eso —dije jadeando ya que me había quemado la lengua—Sabes que somos amigos.

—Pero ambos quieren algo más, me enoja que  no lo admitan —Dijo Padma.

—Y ustedes, ¿Padma Reyes o Ashley Sora? —pregunté, ambas se miraron y se sonrojaron.

—¿Quien sabe? —preguntó Ashley—Falta tiempo para eso, al menos estamos juntas.

—Eso dolió —respondí, las tres nos reímos—Sabes que no se puede Ash, no peleare por eso, Nick saldrá con una modelo en el futuro y será dueño de la compañía junto a Mike y yo, seré una pintora, agente de Quimera o diseñadora de Live Couture, quien sabe, pero así será el futuro.

—Luna, NICK TE AMA —gritó Ashley molesta.

—Nick me ama cómo amaría a una hermana, no es lo mismo —dije entrando—Y me gustaría no hablar de eso, quiero divertirme, Ashley tenía razón, yo quiero a Nick y me encantaría tener mi apellido Black, pero Quimera simplemente no nos dejara y se qué hay alguna modelo más hermosa que yo y con mas experiencia en su vida que enamore a Nick y sea feliz, solo esa idea me destruye el corazón, pero es lo mejor, aunque cada vez es más difícil que incluso hay días en los que intento no hablarle, porque siento que no podré actuar, en fin, las chicas y yo nos olvidamos de eso y vimos películas de nuevo y Ashley nos presento a sus bandas favoritas.

Nunca debí de ocultar mi sospecho, porque el siguiente día, las tres nos enteramos que Ava tenía turno en Quimera, no tenía misiones y no apareció desde ayer antes de su pelea... simplemente se había desvanecido como el aire, sin dejar rastro.

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