Capítulo 17

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Collins

Sus ojos me acusaban, aún cuando ella tampoco se encontraba libre de pecado. Me recompuse al lado de la columna en la que me encontraba parado, mientras ella mantenía su espalda erguida y las manos sobre su regazo, sentada en ese sofá de cuero.

—¿No vas a negar nada? —interrogó con un tono de voz ronco y autoritario.

—Muy a mi pesar, cada una de tus acusaciones son ciertas, Cameron. Pero quiero que entiendas que las decisiones no fueron mías.

La risa que salió de sus labios, tan sólo demostraba su incredulidad.

—¡Claro, ahora finge que eres una víctima en todo esto!

Tragué saliva para contenerme de gritar algo que no debía. La actitud de Cameron no hacía más que cansarme, desde el momento en que llegué, no hizo más que llenarme de preguntas, mientras leía un expediente con mi nombre marcado y sacaba a la luz, que sabía mucho más de lo que pude creer. En esos papeles estaba muy bien explicado cada uno de los movimientos que había hecho a lo largo de mi vida. En ellos había cosas de las que ni siquiera podía hablar y las cuales en un futuro podían llegar a condenarme.

—Tus papeles pueden tener toda esa información, pero sólo yo sé que me llevo a ellos. No quieras fingir que sólo yo soy un mentiroso, porque desde hace muchos meses has estado del lado de ese desgraciado.

—Tú no me conoces para nada, Collins, y tampoco lo conoces a él.

—¿Disculpa? —solté indignado—. ¿Acaso lo estás defendiendo? ¿A ese idiota? ¿Al culpable del intento de suicidio de Issia?

Por primera vez, desde que aquello sucedió, me atrevía a soltar tal palabra y también tal acusación. A pesar de no tener pruebas suficientes, sabía que Tayler era quien más había influido a que ella llegara hasta esas circunstancias.

Cameron parpadeó un par de veces, antes de dirigir su vista hacia la ventana.

—Issia ha pasado por muchas cosas. Tayler nunca la obligó a nada.

—¡La amenazó con matarte a ti y a Patrick si no se alejaba de mi! ¡La llevaba a la fuerza con él a un bar para presumirla como un trofeo! ¡Fue capaz de esculcar en su pasado para dañarla! ¡Por él llegó Marcus el día de su cumpleaños! —No pude contenerme, las palabras salían de mis labios sin que pudiera evitarlo. Estaba enojado como nunca—. Gracias a Tayler, Patrick e Issia ya no son amigos, y solo para refrescarte la memoria, esa acción fue la que terminó por hundir a Issia.

Me giré, colocando ambas manos sobre mi cabeza, mientras trataba de recomponerme, mientras buscaba fuerza para no hacer algo peor.

El silencio se hizo presente entre ambos, luego de que mi respiración volviera a ser normal, fui consciente entonces de lo cruel que era Cameron al mostrarse tan apática ante aquel acontecimiento.

Me guardé mis comentarios acerca de aquello, al fin y al cabo, todo había quedado muy claro. Pero también me di cuenta de mi error, esto en lugar de ayudarle a Issia, sólo haría que viviera en una maldita mentira, rodeada de lobos disfrazados de ovejas.

Tenía que decirle la verdad, y quizás así, nuestros problemas comenzarían a disminuir.

—Yo nunca dije que seguía de su lado —pronunció. De inmediato giré mi cuerpo en dirección suya—. Estoy enamorada de él, pero no soy estúpida.

Me callé el decirle que lo era un poco por fijarse en ese imbécil, pero preferí guardarme eso sólo para mí.

—No puedo confiar en ti, has estado a su lado todo este tiempo y...

Hasta que la olvideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora