PERDON DIOSA LUNA, PERO RECHAZO MI RAZA...

TREINTA Y OCHO

Desde, que me mataron a mi parte sobre natural, con mis amigas llorabamos pues a ella les pasó lo mismo, sabíamos las consecuencias, pero nos arriesgamos, por un momento pensamos que nuestra raza podría o haría el intento de salvarlos, pero todo fue en vano, todo venía bien, hasta que tuvimos ese accidente, y volcamos en la camioneta, el conductor perdió el control en el volante, y ya no recuerdo más.

Despierto no sé dónde estoy no sé quién, soy pero no siento mis piernas, malditamente no las siento, entra la enfermera con el doctor.

-Cuanto estuve? Mis amigas?

Si es lo único que recuerdo, lo demás lo olvidé por completo no se si tengo familia.

-Juan: soy el doctor Juan! Estas aquí hace dos semanas, tus amigas están muy bien! Tú te llevaste todo! Dime qué siente?
-no siento mis piernas! Que pasó? Porque?
-Juan: calma! Recuerdas lo que pasó?
-solo se que íbamos en una camioneta con mis amigas de ahí no recuerdo más!
-Juan: tuviste un accidente! Si? Todo estará bien! Déjame chequear!
-no suelteme! Quiero estar sola!

Por más que me pedía que me tranquilizarla no podía!
Hasta que entra un chico hermoso, no sé quién es pero con el siento calma.

-JACE: bebé? Despertaste? No sabes lo que te extrañé!

Me beso? Si me está besando? Porque se siente bien? Yo no lo conozco, mejor lo alejo se habrá equivocado.

-Sueltame! Tú quien eres?
-Jace: bebé soy yo Jace! Somos mates?
-yo tomo mate! Si! Pero tú no eres un mate! Eres una persona!

Pero que quiere decirme? Acaso me perdí de algo?

-Juan: es mejor que salga afuera! Ponganle un tranquilizante!

Después de eso no supe más de mi.