PERDON DIOSA LUNA, PERO RECHAZO MI RAZA...

TREINTA Y TRES

El hechizo estaba, nos quitarían todo, nos matarían, y quién sabe que más?

-Leopoldo: que se siente saber que ya no van hacer sobre naturales?

No respondíamos, era lo que quisimos, aunque no de esta manera, pero así es la vida mientras hablaba con mi loba, y nos despediamos.

-Cleotilda: no quiero irme sin ti! Eres la mejor humana que conocí! Pero se que queda poco! Nuestro mate! Dice que aguantemos!
-No es cuestión de aguantar! Si ya no hay tiempo! Será libre irás con la diosa Luna!
-Cleotilda: se arrepentirán lo sé!
-ya no llores! Era de esperarse!
-Cleotilda: nos volveremos a ver?
-Quien sabe? Pero si es así! Lo espero con ansias!
-Cleotilda: yo igual!

Si, lloramos, y recordabamos las tres juntas, como la familia que somos.

-Lili: las amo hermanas!
-Romina: yo igual!
-fue lo mejor estar con ustedes!

Cuando, prende, el aparato, con un poco de magia, no supimos más de nosotras, solo sé que no supe más de mi y que me arrancaron una parte de el corazón, solo sabía una cosa, cuando despertará nada volvería hacer lo mismo.