Capítulo 46

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Lauren POV

-Lern- Camila dejo de besarme, la note nerviosa, mí corazón antes calmo ahora estaba inquieto.

-No- suspiré- no tienes que decir nada- me senté y ella volvió a su lugar- es difícil supongo- mire el mar para no dar lugar a otros sentimientos.

Ella me abrazó, se hizo lugar en mí pecho y volvió a acostarme sobre la reposera poniendose encima, dejó su cabeza sobre mí pecho atenta a mis latidos.

-Tambien estoy confundida- me confesó, me quedé quieta aguardando- yo sé que me gustas Lauren pero tengo miedo, temo que esto no sea real.

-Esto es real Camila- hice que me mirara- yo quiero intentarlo contigo.

-Pero yo no sé nada de relaciones Lauren- se ruborizó.

-No es como si yo fuese una experta cielo- me reí un poco- podemos hacerlo juntas, que me dices?

-Yo...

-Dame una oportunidad- mire sus ojos aguardando, tratando de transmitir con los míos toda la tranquilidad que su vida necesitaba, todo los sentimientos que tenía en mí interior por ella.

-Si hacemos esto será solo una vez- me emocione y tome su rostro dándole el beso más apasionado que podía, seguido de pequeños picos- pero es en serio Lauren- me reprocho y reí, yo estaba siendo muy feliz ahora- si llegas a hacer alguna estupidez sera el final- asenti.

-Que dramatica me salio mi mujer- sonrió cómplice y ella se volvió a apoyar en mi pecho luego de un beso fugaz- sera bajo tus condiciones cielo- la abrace.

En medio de nuestro abrazo se me ocurrió la brillante idea de probar mis límites, fui bajando mi mano un poco más al sur en su cuerpo, solo para comprobar que nada tapaba su lindo y hermoso trasero.

-Lauren!- me reto- no son ni dos minutos- me miró disgustada.

-Camila no hay nada que te esté tapando- dije lo primero que se me vino a la mente mientras jalaba la toalla cubriendo su parte posterior

-Y eso que?

-Como que y "eso que"?- para mi esto era completamente razonable- cualquiera puede mirar lo que es mio y eso no lo voy a permitir

-Estoy segura que hay muchas chicas con mucho mas que ver en esta playa.

-Pero a mi no me interesa ninguna otra que no sea mi esposa- se sonrojo y me sentí victoriosa, yo tenia un muy buen punto.

-Eso no quita el hecho de que hayas tratado de toquetearme- me miro acusadoramente mientras aceptaba la cobertura que yo quería sobre su cuerpo.

-Quería cerciorarme que todo esté cubierto.

-Mentirosa- me acuso pero aun asi siguio encima mio.

-Debo pedir permiso?- jugue sobre esto

-Debes.- bufe.

-Camz- me queje e hice cara de cachorro apaleado- estamos casadas hace tiempo yo debería reclamar mi luna de miel.

-En lo que a mi concierne recién estamos intentando ser algo

-Eres cruel bebé- volvi a apoyar mis manos en su trasero está vez sobre la toalla.

-Lauren- se quejó.

-Esta bien un poco más arriba?- subí mis manos a solo unos centímetros más.

-Ahi está bien- suspiré- Puedes contarme que hiciste en la fiesta de Keana?- lo dijo en un susurró si no fuera porque estamos tan cerca yo no la habría escuchado.

-No sucedió nada- ella parecía algo curiosa, me pregunte que tanto tendría que decir pero al final de cuentas es mí esposa de papeles y ahora estamos tratando de formar una relación verdadera, en conclusión ella debía saber todo y dicho por mí boca- Discutí con Keana- empecé a acariciar de arriba hacia abajo en su cintura.

-Porque?- ella por poco y no ronroneo sobre mí pecho.

-Keaton le llenó la cabeza con ideas erróneas.

-El del club? El mismo que fue a nuestra boda?

-Si, ese idiota pero Keana no sabe la historia real y él le mintió.

-Tienes un amigo muy raro.

-Lo sé pero hemos sido amigos desde muy chicos, no sé en qué momento nos hicimos tan diferentes- recordar aquello me puso algo melancólica- oye bebé?

-Hmmm?- Camila levantó la mirada para verme.

-Vamos a casa? Si estás mucho tiempo con agua de mar tu piel va a lastimarse.

-Podria usar las duchas de aquí.

-Esta bien pero igual quiero ir a casa.

-Bueno- se levantó y recorrí con la mirada su lindo cuerpecito.

Unos idiotas que justo pasaban terminaron haciendo lo mismo, me levanté inmediatamente y la envolví con la toalla, Camila me miró curiosa.

-Soy algo especial- le confesé y sonrió.

-Me di cuenta- dejo otro beso sobre mis labios- puedo ir a las duchas ahora?- mire el lugar y decidí ir con ella

-Vamos.- tome su mano y comenzamos a caminar.

-Siempre eres así de celosa?- me preguntó antes de llegar.

-No soy celosa- me defendí- me gusta cuidarte- la metí debajo del chorro de agua- vamos a lavar tu cabello llegando a casa- no me di cuenta que yo también estaba dentro la ducha hasta que Camila me lo dijo.

-Gracias- me abrazo a estas alturas estabamos empapadas, pero no importo- fue un día especial- sonreí y busque su boca.

-Para mí también lo fue- la bese nuevamente.

Salimos con una sonrisa y tomadas de la mano, buscamos el auto y comencé a conducir a casa.

-Camz?- ella tecleaba en su celular mientras sonreia, me miraba y volvía a sonreír.

-Dime?

-Hay algo que me esté perdiendo?- sonreí porque éramos como dos adolescentes que acababan de descubrir que besar era grandioso.

-Nada- escondió el celular y negué sonriendo- ya vamos a llegar?

-Falta poco- doble en la esquina.

Apenas bajamos del coche bese una vez más a Camila, porque podía y quería hacerlo, ella en ningún momento me detuvo solo continuo con los besos casi tan pasional como yo y me preguntaba porque había demorado tanto en lograr esto.

-Hay que ir a la habitación- dije en medio de nuestros besos.

-Solo vas a abrazarme Jauregui- me advirtió y no pude evitar reír, claro "abrazarla".

Eres mi mujer - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora