Capítulo 52

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Lauren POV

No podía dejar de mirar el lindo cuerpecito de mi esposa, más moviéndose por toda la cocina, estaba como boba siguiendo el contoneo de sus caderas.

-Cierra la boca hija te entrarán moscas- me llamo la atención mi madre.

-Mamaa- me queje y voltee a ver la ventana, el jardín.

-Laurencita solo está comprobando que todo esté bien- mis mejillas enrojecieron, mi Nona estaba al pendiente.

-Magui- me tape la cara avergonzada.

-Oh no te preocupes hija apuesto que a Kaki no le importa.

-Pero...

Camila que estaba ajena a todo esto, termino de poner algunas cosas en las repisas y sonrió al verme.

-Que sucede?- me miro más interesada.

-Nada bebé, creo que prefiero ir a la sala de maquinas- me levanté todavía apenada y pase por su lado pero antes de salir de la cocina volví para dejar un fugaz beso sobre sus labios- me hablas si?- asintio y salí de ahí.

Chris hizo su entrenamiento en el jardín así que estaba más que cómoda en la sala de máquinas, claro eso hasta que empecé a pensar en Camila y en su cuerpo junto al mío en la cama, necesitaba más de eso, no veía la hora de volver a la habitación con mi recién estrenada esposa.

El solo pensar que soy la primera en tocar su piel, la única que tiene el acceso a su cuerpo, que demonios me está haciendo? No puedo estar tan perdida por ella, solo pienso en volver a tenerla en la cama conmigo, encima o debajo de mi cuerpo, escuchar sus gemidos y su voz llamándome mientras siente placer.

Necesito una ducha fría.

Camila POV

En la cocina no dejaba de sentir la mirada de Lauren, se que está detrás mío y más que segura estoy de que esta mirando fijamente mi cuerpo, yo también sentía esta gran atracción que tenemos pero están su madre y mi abuelita, agradecía que se esté conteniendo pero luego de algunas risitas disimuladas de ellas y una avergonzada Lauren que se iba por fin pude concentrarme en el desayuno.

Toda la mañana fue tranquila, salvó por una pequeña discusión entre Lauren y Chris que terminó cuando su padre se hizo presente en el almuerzo.

Luego de eso solo nos mirábamos ansiosas por volver al cuarto.

Era extraño, yo no soy alguien dependiente pero también es la primera vez que tengo una relación formal y me siento tan feliz de ser correspondida.

-Mi Amor- Lauren me tomo de la cintura mientras iba pasando por la sala y me hizo sentar en su regazo- dónde estabas?- beso mi hombro.

-Estaba buscándote- no mentia, luego de un tiempo ya sentía su ausencia.

-Y yo aquí esperándote- me hizo caricias como un gato manso en busca de cariño.

-Bueno ya estamos juntas- dejé que me besara.

-Como provocas Camila- sonrío picaramente.

-No, yo nunca- me hice la inocente.

-No tienes una idea de cuánto te deseo ahora- beso mi cuello y suspiré.

El timbre resonó por toda la mansión y me frustre, estábamos bien y a gusto, me cruce de brazos.

-Calma cariño, habrá tiempo para todo- Me abrazo, y en eso se levanto conmigo encima obligándome a sujetarme de piernas a su cintura- en nuestra habitación- me beso y me baje.

Asentí y ella tomo mi mano.

-Keana, querida- la voz de Clara nos detuvo.

Keana había llegado y era hora de conocerla, no estaba lista menos ahora que estaba tan apegada a Lauren.

-Kea llego- ella sonrió y afirmó su agarre en mi mano para llevarme hasta la entrada.

Vi a Clara muy feliz recibiendola, era peor de lo que pensaba, en las fotos no se puede apreciar tanto pero es como un ángel, ella es una muñeca y tiene los gestos propios de una chica de sociedad alta y de buena familia.

-Un gusto volver a verte Clara- ella correspondió con una sonrisa y un delicado abrazó- ha pasado tanto.

-Pasa, sabes que está es tu casa también- ella entro, tenía un delicado bolso entre las manos y un atuendo completo de rosa pastel que combinaba con su delicada piel.- Camila, Lauren- nos llamó pero no hacía falta.

-Estamos aquí mamá- respondió Lauren por ambas.

La chica volteo a vernos y note como sonreía, era una sonrisa hermosa pero también me creaba desconfianza, solo sonreía para Lauren.

-Al fin te conozco Camila- nos acercamos a ella, y quedamos por poco en frente- Lauren me contó de ti.

-Por fin estás aqui- Lauren soltó mi mano para saludarla y ella la sorprendió con un efusivo abrazo.

Eres mi mujer - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora