-Tomas- grité con todas mis fuerzas, golpeando la puerta- Abrime que me roban todo- grité de nuevo.
Abrieron la puerta y me caí al piso, entré rápido igual, y Tomas cerró la puerta.
Agitada de tanto correr subí a su pieza, cerré la ventana con seguro y me metí senté en su cama, estaba toda transpirada, casi me roban todo y trasca me apuntaban con un arma los pibes.
Escuché como Tomas cerró la puerta y solté un suspiro, tenía miedo todavía.
-Eu reina, ¿Qué pasó?- dijo agarrándome una mano, me tranquilice un poco y lo miré.
-Me querían robar Tomi, y tenían un arma- dije con los ojos llorosos.
Tomás me abrazó pero lo sentía tenso, enojado.
-¿Les viste las caras?- asentí.
-Uno era flaco, pelo rubio y con pircings en la ceja, nariz y en el labio, el otro era un poco más rellenito, a ese el rubio lo nombró como Wolf, era morocho, unos veinte y pico o treinta años más o menos- al describirlos, se puso rojo de enojo.
-Ya se quienes son- dijo apretando los puños-Ahora vengo- agarró su celular y salió hacía el pasillo.
Me quedé quieta en la cama, ¿Que carajos hago?
-Hola amigo, venite para la casa de Lucas, trae a Mauro, Alejo y Seba, dale- habló- Vengan y les cuento todo- dijo enojado.
No entró a la pieza, bajó al living.
A los 10 minutos escuché la puerta abrirse y me paré de la cama, fui hasta las escaleras y me quedé ahí.
-... Y la salieron a correr para robarle todo, andaban con un arma y todo los bonos esos, los llamé porque si voy solo me hacen bosta y se que van a ser cinco contra mi, asique vamos hasta la casa del estúpido de Wolf y lo agarramos a las piñas- terminó de hablar, los otros asintieron enojados y salieron de la casa antes de que yo pueda bajar las escaleras.
Salí de la casa y llamé a Homer.
-Hola Lucas, perdón que te moleste amigo pero necesito que vengas urgente a tu casa- hablé.
-¿Pasó algo?- preguntó con la voz adormecida.
-Wolf y su amigo me quisieron robar y Tomi con los pibes los fueron a agarrar a las piñas, venite ya que tengo que ir hasta la casa de wolf, dale- hablé apurada.
-Ya voy reina- dijo cortando.
A los diez minutos llegó, me subí al auto y fuimos.
Cuando llegamos estaban todos a las trompadas, Tomas contra Wolf, Mauro contra uno un poco menos gordito que el, Alejo contra el Rubio, Tomas (Troca) contra otro flaco y Sebas contra uno de pelo violeta.
-Paren wacho eu- empecé a gritar y Lucas en vez de ayudarme arrancó a las piñas.
Miré a Tomas y Wolf ya estaba sacando el arma, corrí hasta ellos y lo último que sentí fue una presión en el abdomen, todo se volvió negro a partir de ahí.