Maratón (1/2)
Abril.
Estábamos viajando los pibes a acompañar a barderos a su show en Olavarría, las entradas en dos semanas se compraron todas, literal.
Cuando llegamos, nos fuimos a un hotel, bajamos de la trafic y entramos, yo quedé estática por la belleza, estaba hermoso el hotel.
Fuimos a nuestras respectivas habitaciones, básicamente pidieron 5 habitaciones, Troca y Homer en una, Denom y su compañero en otra, Yo y Tomas en otra más y los de producción una para ellos, mientras que los de sonido pidieron una aparte, mucho más grande que las demás.
-Amigo, esta buenísima- dije cuando entré a una habitación, precisamente la 201.
-Como vos- habló Tomi.
Yo reí y fui al baño, estaba cansada por el viaje y tenía un calor tremedo, busqué ropa en mi valija y abrí la llave del agua caliente junto con la fría para templar, el problema es que, no sabía cual era cual.
-Tomi, ¿Me ayudas un poco?- lo llamé y entró con cara de picaron- dale bobo, es que no se cual es cual- señalé las canillas.
-A ver- se metió adentro de la tina y abrió la llave del medio que era la canilla según creo para que no salga desde la lluvia.
Cuando abrió la canilla izquierda se mojó todo, salía agua de la lluvia, me tente pero dejé de reírme cuando me miró serio, chorreaba agua.
-No te rías tonta, me moje todo- dijo cerrando la canilla y saliendo de ahí con una cara de indignado, me reí más todavía.
Y al final no me dijo cual es cual, que inútil es este chico por dios.
Me metí a la tina y cuando iba a abrir la canilla apareció Tomas con un short y sin remera, se me caían las babas.
-¿Nos bañamos juntos?- preguntó metiendose en la tina, asentí.
Me saqué la remera pero me dejé el short, me daba vergüenza que me viera sin pantalón.
Abrió la canilla izquierda y nos quemamos, abrió la derecha y fue templando el agua, cuando quedó tibia, llenamos la tina y nos sentamos, zarpado.
-Aguita, aguita, aguita- dije como nena chiquita, y se burló.
-¿Tenés siete años Abril?- preguntó riéndose.
-Tengo inmadurez, no siete años, no me dicen Tomas Campos- yo soy más grande que él y siempre lo jodía con eso.
-Me ganas por dos meses, que te haces fantasma- reímos.
-Bañate mejor, bañate- le tiré un poquito de agua en la cara, ¿Por qué hice eso?
Tragué tres litros de agua cuando me hundió la cabeza en la tina.
-Pelotudo- dije tosiendo y riéndome- Todavía veo agua- soltó una carcajada tremenda.
