Abril.
-¿Familiares de Campos?- preguntó el doctor.
Me acerqué.
-Soy la novia- dije mirandolo.
-Bueno, al parecer le dieron una sobredosis de gotas para dormir, eso causó el desmayo, ya le hicimos un lavado de estomago y por suerte está fuera de peligros- informó.
-Muchas gracias- sonreí.
El asintió y se fue.
Pasé a la habitación en la que estaba Tomás y estaba dormido todavía, seguro que por la anestesia.
Me senté en una silla a su lado y agarré mi celular, entré a whatsapp y eliminé el video, y desbloqueé a Tomás.
Después entré a instagram y le saqué una foto a Tomás.
"Salió todo bien bardero." coloqué en color negro, arriba de su cabeza en la foto.
Subí eso a las historias y los mensajes de fans no tardaron en llegar.
Tomás empezó a removerse en la cama y lo miré, estaba despertando.
-¿Donde estoy?- preguntó con la voz ronca.
-En el hospital- respondí mirando mi celular.
-¿Que pasó?- volvió a preguntar.
-Te drogaron y te hicieron un lavado de estomago- respondí de igual forma.
-¿Estás enojada conmigo?- asentí- ¿Por qué?- se hizo el inocente.
-Me dijiste que ibas a la casa de Homer, que ibas a joder con los pibes, ¿Y a donde tengo que ir a buscarte? A la casa de una piba que te drogó y básicamente se aprovechó de vos, trasca me mandó un video y todo- respondí- ¿No te parece suficiente como para estar enojada?- lo miré sería y bajó la vista.
-Perdón, no voy a dar escusas, dije que iba con los chicos pero fui a ver a Morena porque tenía algo importante que decirme, cuando fui me dijo que gustaba de mi, que me tenía ganas, le dije que estaba con vos y ella pareció que entendió, me dió una cerveza y me dormí- explicó.
-Aun así, me mentiste, no me molesta que haya sido por que según ella tenía que decirte algo importante, me molesta porque en vez de decirme la verdad, no, involucraste a Lucas en tu mentira junto con los pibes, y por todo el lío, Mauro te rompió la cara-.
Al decir lo último se sobre saltó, agarró su celular y miró su reflejo, tenía la ceja partida, junto con el labio, el pómulo derecho lo tenía medio partido y todo rojo, y tenía una curita en la nariz, o sea, estaba hecho bosta.
-Fua, demacra'o- dijo para si solo- Perdón y gracias por estar acá conmigo por más que te haya echo esto, te amo mujer- sonrió.
Me dió un pico y se volvió a recostar.
-¿Cuando me voy a poder ir?- ya era molesto preguntando a cada rato.
-Después viene el doctor y nos dice, te hicieron un lavado de estomago asi que calculo que en dos o tres días- respondí.
-¿Cómo se hace un lavado de estomago?- suspiré, me esperaban muchas preguntas.
-Te metieron una manguera por la boca hasta llegar a tu estomago y limpiarlo- expliqué.
-Ah, ¿Y me va a doler después?- Como si yo fuera doctora.
-No se Tomás, veremos cuánto se te pasen los calmantes- lo miré sería.
-¿Pero no me...- no lo dejé terminar.
-¿Querés que llame al doctor así le preguntas todo? yo no sé nada Tomas- dije acomodando mi pelo.
-Uff, 'ta bien- se quedó en silencios unos minutos hasta que volvió a hablar- ¿Me amás?-.
-Mucho- respondí mirandolo a los ojos.
-Sos re linda- sonrió.
-Sos re chamuyero- reí, me conseguí a un bobito.
-¿Que bardea'? No te digo más nada ahora, hermosa- volví a reir.
-Que tarado- sonreí.
-Que tarado lindo, ¿O no?- dijo con cara picara.
-Ajá si-.
-¿Me das un beso?- hizo puchero, me podía mucho.
-Mmm- me hice la que dudé un poco y después le dí un pico.
-Pero quiero un beso bien- hizo puchero nuevamente y lo besé.