Capitulo 21

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Tomás.

Me desperté a causa de los gritos de Lucas y fui a ver que pasaba, la escena que me encontre fue muy rara, Homer estaba arriba de una silla asustado mirando un sapo que estaba cerca de él.

Me reí.

-Pf, bobo- fui hasta un mueble y agarré una bolsita.

Me acerqué al sapo y lo agarré acercándoselo a Homer.

-Ay salí tarado- gritó, del mismo susto se resbaló de la silla y calló al piso dándose toda la cara contra este.

Me empecé a reír como morsa epiléptica y fuí hasta la calle y dejé el sapo en el cordón de la vereda.

Volví a entrar a la casa de Homer y fuí hasta arriba, busqué ropa y me metí a bañar, salí, me sequé y me vestí.

Agarré mi celular y le mandé un mensaje a Abril.

Reina 😍;

Hola amor, buen día, ¿Cómo estás beba? Prepárate que en 20 te paso a buscar.
11:05 A.M.

Gordo, Bien ¿Vos amor? Dale, me preparo y te espero amor, nos vemos.
11:12 A.M.

Hoy tenía planeado llevarla a comer a un M'c, si, nada rómantico porque no le gusta entonces vamos ahí y después la llevo a comprar aerosoles, para lo último le tengo una sorpresa.

A las 11:15 a.m. salí para la mansión de los chicos, como iba en moto llegaba en poco tiempo, cuando llegué justo salía Mauro.

-¿Que onda hermano? ¿Todo bien?- me saludó con un choque de puños.

-Bien Mau, ¿Vos?- respondí.

-Bien por suerte, che, la flaqui ya se arregló y todo- asentí en forma de “Okey” y la espere.

Se despidió y le mandé un mensaje a Abril para que bajara, que ya estaba acá.

Cuando salió quedé embobado, vestía con una remera negra a tiras que le quedaba hermosa y una pollera a cuadros blanca y negra que era tiro alto.

-Holis- saludó con un pico.

-'tas hermosa reina- hablé, se puso roja.

Se subió a la moto y aceleré hasta llegar a el M'c, dejé la moto en el estacionamiento de ahí y fuimos.

Cada uno pidió lo que le gustaba y después fuimos a buscar el pedido, buscamos mesa y empezamos a comer.

-Después te tengo un regalo- la apunté con una papa frita, después me la comí porque tremendas papas amigo.

Me miró y sonrió para después comer su hamburguesa.


Cuestión, terminamos de comer y salimos re gordos, a todo esto ya eran las una y cuarenta de la tarde, fuimos a tomar un helado, mientras tanto se hicieron las tres de la tarde porque compré un poco más de helado al terminar el primero, hoy tenía hambre.

Fuimos a la mansión de los pibes porque quería cambiarse, le ayudé a buscar ropa y eligió ropa comoda y grande, tomamos unos mates y comimos más.

Cuando se hicieron las seis la llevé a una pinturería.

Entramos y fuimos a los estantes de aerosoles.

-Elegí los que quieras- sonreí.

-Ay Tomi... ya gastaste mucha gita- negó.

-Dale reina, si sabés que lo hago con todo el amor del mundo, aprobecha que hoy me sacaste re piola- reí.

Lo pensó y asintió.

-Solo 4 frascos para que gastes muy poco- me señaló con el dedo los frascos que quería y los metí en una bolsa.

Agarré uno blanco, verde, negro y amarillo neon que los eligió ella, pero yo agarré más.

De mi parte llevé azul, rosa, rosa neon, verde neon, rojo, naranja, gris y celeste.

Mientras ella miraba otras pinturas, aprobeché y le pagué al hombre metiendo 9 frascos en mi mochila y 4 en la de ella.

-¿Vamos?- asintió y nos subimos a la moto, el viaje que ahora nos quedaba era de más o menos 40 minutos, primero fui a una estación de servicio, llené el tanque de la moto y ahí si fuimos a la gran sopresa.

Después de 40 minutos y el traste acalambrado, llegamos.

Como estabamos en invierno ya a las 7:15 p.m. era de noche, no se veía nada.

Saqué una linterna de mi mochila y alumbré la cerca rota que había.

-Vení, seguime reina- ella me miró y asintió.

Pasé yo y le sostube la cerca para que ella pasara, una vez dentro, fui hasta el panel de luces y bajé una palanca para que todo el parque abandonado se iluminara.

Abril.

Al ver como las luces se prendían y que todo el lugar quede iluminado, me sorprendí por lo lindo que era, más allá de que también daba un poco de miedo.

Seguí a Tomás que empezó a caminar y cuando llegamos a las escaleras que daban a un cartel enorme, subimos.

Al llegar a la sima del cartel, se veían las luces de la ciudad, re piola todo eso man.

-Bueno reina- dijo Tomás sacandose la mochila y abriendola- Todo tuyo- miré y habían muchos aerosoles.

Pegué un saltito y lo abrasé, era el mejor pibe del mundo.

Lo besé y después de la emoción no sabía que colores usar ni que dibujar, hasta que me llegó una idea.

Como el cartel era blanco a causa de que seguro sacaron que habia un parque acá, empecé haciendo lineas negras, uniendolas de a poco.

Poniendo color tras color, y después de bastante laburo, por fin había terminado.

Miré y me había encantado como quedó mi murciélago con cara de demonio y cuerpo de angel, o sea, era la cara de demonio, cuello, abdomen y parte de la espalda era de angel y lo demás era todo de un murciélago.

Al firmarlo puse "AG" y Tomás puso "C.R.O" .

Quedó re piola.

Bajamos de ahí y fuimos a un juego, nos sentamos y yo lo volví a abrazar.

-Gracias por este día hermoso, te amo un monton.- sonreí y lo besé.

- Sabes que te amo más que vos a mi, y te merecés esto y más reina- dijo entre besos.

infierno * C.R.ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora