Abril.
Eran las once de la mañana y yo lavando las sabanas por que Tobías mojo toda la cama.
Tendi las sabanas y volví a adentro, agarré a Tobías alsandolo a upa y fuimos al chino, compré masitas para él y fideos, milanesas y jugo para la comida.
Pagué y volvimos a mi casa, senté a Tobías en su silla mientras yo preparaba la comida.
-Tobi, ¿Querés jugo?- lo miré.
-Apapapapa- respondió mirando el baso con jugo, se lo dí y tomó un montón, me di cuenta que tenía mucha sed.
Seguí cocinando y después puse la mesa, una vez que terminé puse los fideos y las milanesas en el medio.
Enfrié un par de fideos y se los di a Tobías en su silla, y a las milanesas las cortaba en trocitos muy chiquitos, los soplaba y se los daba a él.
Agarré mi celular y decidí llamar a Tomás, enseguida atendió, era videollamada.
-Hola gorda- saludó.
-Hola amor, ¿Como van?- pregunté.
-Ya llegamos amor, hace como cuatro horas, ahora nos queda ir a probar el escenario y todo- respondió pasando su mano por su cara, sonreí y asentí, era hermoso con cara de dormido- ¿El gordo?- preguntó.
Di vuelta el celular para que Tobi también lo vea y hablaran.
-Hola gordito de papá- saludó Tomi y Tobías sonreía.
-Apapapapá- dijo Tobías desesperado por agarrar el celular, se lo dí y se quedaron hablando y balbuceando mientras yo juntaba la mesa.
-Gordito hermoso, papá se va a guardar todo, pásame con mamá- Tobías entendió y me dio el celular- amor, yo después te llamo ¿Si? Un beso hermosa- se despidió.
-Nos vemos amor- cortó y yo dejé el celular en la mesa.
Miré a Tobías que estaba todo lleno de fideos, reí.
-¿Vamos al parque?- sonrió y lo agarré.
Primero lo bañé, lo vestí y lo senté en la cama, me cambié yo, me peiné y agarré lo necesario.
En su bolsito puse pañales, toallitas, una campera y algunos de sus juguetitos.
En mi cartera puse mi celular, cargador portátil y nada más.
Fuimos al auto, lo senté en su sillita poniéndole el cinturón, dejé el bolsito y mi cartera en el asiento del acompañante y me subí al auto para ir al parque.
En media hora ya estábamos ahí, llevé a Tobi a las amacas de bebés y lo amaqué un rato, después le compré un helado y jugué a la pelota con él.
A las seis y media volvimos a casa, estacioné el auto y entramos, fuimos arriba y me iba a bañar junto con Tobías.
Puse su sillita en el baño y me bañé observándolo, después puse un poquito de agua en la tina y lo metí para bañarlo.
Mientras Tobías jugaba con el agua, yo le lavaba el pelo.
Un pensamiento de Tomás me llegó a la mente, ya abrán empezado su show de seguro, empezaba a las siete y media.
-Vamos a cambiarnos- salí del agua y lo saque a Tobías para envolverlo en una toalla.
Fuimos a la pieza y lo senté en la cama, me sequé y me vestí, después sequé a Tobias y lo vestí, le puse perfume y ya estaba.
Bajamos y miré mi celular, entré a instagram y Oro había publicado historias, y si, ya había empezado en show.
Dejé a Tobias en el corralito con sus juguetes y pedí delivery.
-Amor, mamá ahora compra helado para vos- avisé y Tobias me miró contento.
El delivery llegó y al rato llegó el moto mandado de el helado.
Comimos fideos con tuco y cuando terminamos, seguía el helado, Tobías estaba sumamente feliz, me encantaba verlo así.
Se hicieron las doce y el show había terminado hace rato.
Mi celular vibró y lo agarré, era un mensaje de Tomas.
Amor ❣;
(VIDEO)
Hola mami, que bien que lo estoy pasando con Tomas, me encantó la noche que pasé con él.
Visto. 12:07.Respiré pesadamente, no iba a llorar, no.
Miré a Tobias y lo alcé a upa.
Subí arriba y guardé la ropa de Tobias y la mía en maletas.
Agarré mi celular nuevamente y busqué el número, cuando lo encontré, llamé.
A los tres tonos atendió.
-Hola Abru- atendió el cordobés.
-Hola Pau, respondé con si o no, ¿Puedo ir a tu casa ya?- pregunté rápido, su respuesta fue afirmativa, le dije que le contaba la situacion cuando llegaba allá.
En una bolsa metí los jugetes de Tobias, subí todo al auto y senté a Tobias en su sillita.
Subi al auto y me dirigí a la pasa de Paulo.
Cuando llegué, bajé con Tobias a upa y golpeé la puerta de Paulo, el abrió y agarró a Tobi.
Entramos y nos sentamos en el living.
-¿Que pasó Abril?- preguntó.
Agarré mi celular y le enceñé el video de Tomas con esa chica arriba, gimiendo.
La cara del cordobés fue de enojo, y si, era obvio.
De nuevo, otra vez me había puesto los cuernos.
Tobias empezó a tener sueño asi que lo hice dormir, lo acosté en la cama de Paulo y pude hablar bien con él.
-Pau, paso por segunda vez loco- me enojé, aún así no lloraba, no debía, no otra vez.
-Ya fue gorda, ya fue, que se valla a la bosta ese tonto- me abrazó.
Ese abrazo me hizo quebrar, me largué a llorar muy fuerte, mis piernas no dieron más y me derrumbé en el piso llorando.
Paulo seguía abrazandomé, ¿Por qué me pasa esto a mi?
