Abril.
Estaba nervioso, caminaba de acá para allá, estábamos todos en la sala de espera, yo sentada en el piso, Mauro, Homer, Neo y Troca sentados en las sillas, Alejo fue a buscarse café y Tomas estaba como loco.
Me paré y me acerqué a él.
-Ey- lo paré haciendo que me miré a los ojos- vení- abrí mis brazos y el me abrazó enseguida.
-Me siento re culpable por esto, yo dejé en claro todo, pero soy un pelotudo igual- dijo en mi cuello.
-No es tu culpa Tomi- lo abracé más fuerte.
Salió un doctor de la sala en donde llevaron a Julieta y llamó.
-¿Familiares de Cazzuchelli?- todos se pararon- Bueno, la salvamos- dió la buena noticia y todos soltaron un suspiro- Lo malo es que la señorita va a ser transladada a un hospital psiquiátrico por el intento de suicidio y casi homicidio- terminó de contar.
Todos largamos un suspiro, por una parte me alegraba y por otra no.
Me alegraba porque se salvó y por otro lado, mal ahí estar en un hospital psiquiátrico.
A las dos horas nos avisaron que ya iba a ser transladada asique ya nos podíamos ir a nuestras casas.
Fuimos a la mansión y nos acostamos a dormir, estaba gris el día, me acosté en mi cama y Tomas venía atrás mío para también acostarse conmigo.
Nos tapamos hasta la cabeza y me dormí en su pecho, yo tenía frío, Tomás me abrazó y me dormí calentita, este chico es la gloria, lo amo.
