La sangre derramada

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La sangre salpicada por todos lados. No esperaba encontrar a sus tres amigos luchando contra un mago oscuro, Draco y Blaise estaban tendidos en el suelo, había bastante sangre manchando su uniforme. Blaise estaba peor que Draco, su cabeza sangraba y los cortes que tenía en el brazo y el hombro, eran muy profundos. Si Draco no le hubiera sacado de estupor, no hubiera conjurado su patronus.

Cuando el profesor Lupin llegó, Theo cayó al suelo, tenía hilos de sangre corriendo por la comisura de sus labios, su uniforme roto, junto con un montón de cortes que se grababan en sus brazos y piernas.

El profesor Lupin lanzo un hechizo al mago oscuro que se cubría el rostro con su capucha media quemada, estaba a punto de escapar, cuando una especie de rayo salió volando de la muñeca de Theo. Se enroscó como una serpiente y descargo electricidad sobre todo el cuerpo de ese ser malvado. Escucho el grito adolorido del maldito que hirió a sus amigos.

-Remus, debemos de llevarlos dónde madam Pomfrey! Y debe de ser rápido!!

El profesor Lupin miro entre el encapuchado y mis amigos.

-diablos! Pansy! Conjura tu patronus y llama al profesor Dumbledore, McGonagall y Snape!

Asentí con rapidez, alce mi varita y conjure mi patronus. La leona volvió aparecer.

-Profesor Dumbledore, es urgente. Venga al bosque prohibido, junto con la profesora McGonagall y el profesor Snape!

Lo único que pude hacer es atender a Draco y Blaise. Había estado practicando hechizos de curación, pero por más que aplicaba distintos hechizos para cerrar las heridas, la sangre seguía escapando de ellas, creo que el hechizo que lanzó ese mago oscuro tocó una vena importante, porque no dejaban de sangrar.

Neville estaba con Theo, sujetándolo, arrastrándolo lejos de los dos adultos.

-señor Hagrid no podemos seguir esperando -dije con alteración -Tenemos que llevarlos con la enfermera!

El señor Hagrid estaba reteniendo al mago oscuro que luchaba contra la fuerza mágica del látigo que lo ataba. El profesor Lupin estaba haciendo un buen trabajo, pero mis amigos no podían esperar.

-Señor Hagrid! -grite

-Hagrid, lleva a los muchachos. Ten cuidado con sus heridas -dijo el profesor Lupin

No pasó ni un segundo que nos levantamos, que una especie de esencia mágica se transportó al lugar donde estábamos. Era el profesor Snape, el director y la profesora McGonagall, quienes habían hecho aparición para llegar rápido hasta aquí.

-Que sucede aquí! -bramo la profesora McGonagall

-No ahora Minne -dijo el director con seriedad

-Draco! -exclamo el profesor Snape -Que diablos sucedió aquí!

-Eso debería de preguntarle a ese monstruo -señale al encapuchado atado

El director y la profesora McGonagall sacaron sus varitas. El mago oscuro dejo de moverse, una especie de neblina oscura lo envolvió, un grito agonico salía del cuerpo de ese sujeto. Como una ráfaga violenta de viento, salió corriendo por la oscuridad del bosque. Hubo un breve silencio entre los demás.

-Remus, quítale la capucha -dijo el director con seriedad -Harry, muchacho, estas bien

"Maldito viejo! Acá los únicos graves son Draco, Blaise y Theo!"

El profesor Remus le quitó la capucha al sujeto, me quedé sorprendida al ver al profesor Quirrell. Tenía una mirada odiosa en su rostro y una sonrisa enfermiza. Apreté mis puños

Draco Malfoy y el mundo mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora