Draco Malfoy y el mundo mágico

Navidad en Hogwarts II

Mire fijamente la fotografía en mis manos, había enmarcado esa pequeña foto. Lucius y Narcissa estaban a cada lado mío, en mis brazos cargando a Draco bebé. Mirábamos a la cámara con una sonrisa y yo debes en cuando bajaba mi mirada hacia el pequeño bebé que me sonreía con gran inocencia.

En esa foto estaba sin mi máscara. Era mi rostro pulcro, bello, sin esa desagradable nariz de águila, mi cabello se veía como la tinta negra, oscuro, y a la vez, suave como las plumas de un cuervo.

Si...

Era perfecto en esta foto

Es una pena que no pueda caminar libremente con mi verdadero rostro.

Una herencia de criatura mágica me había condenado a mantener un bajo perfil, llevando una rutina diaria con el rostro del hombre más feo del mundo.

Me había acostumbrado a usar esta mascara, que al final... Nunca pude quitarla, no cuando estaba expuesto a los ojos de una multitud de personas que me juzgaban.

Solo pude bajarla cuando estuve seguro, en la calidez del hogar, rodeado de las personas que más amaba en mi corazón.

Solté un suspiro.

Guarde la foto, me levante de mi cama y fui hasta el baño ha asearme. Mañana seria la fiesta de Navidad.

Mirándome en el espejo. Mis pensamientos volaron a los anteriores años que celebro navidad con la gran familia Malfoy. Lucius y Narcissa cada año me enviaron una invitación a pasar fiestas en la mansión. Teniendo la oportunidad de estar cada día más cerca de mi ahijado.

Nunca olvidaría esos días cálidos, donde los cuatro juntos disfrutaban pacíficamente la Navidad.

En la intimidad de la cálida mansión.

Malfoy Manor había sido su único hogar.

Cerré el grifo. Tomo la toalla y seco mi rostro. Antes de salir del baño, me mire una última vez en el espejo. Pese a que no me sentía triste, veía mi rostro en el espejo en un aspecto decadente. Mis ojos carecían de toda alegría, solo podía ver la tristeza, mis labios estaban rectos, y mi piel más pálida que nunca.

¿Estaba triste?...

Últimamente sentía que Lucius me alejaba de él, no entendía por qué... Narcissa ya no me enviaba tanta correspondencia como antes, y Draco... mi ahijado había sido el único constante en mi vida, lamentablemente nuestra relación de padrino-ahijado debía de mantenerse en secreto.

Además... Estaba los incidentes ocurridos en Hogwarts

Salí del baño. Fui hasta mi cama, donde me metí bajo las gruesas frazadas. Apagué las luces y cerré los ojos, pero no pude dormir.

Me sentí inquieto y preocupado. Lucius me preocupaba, Narcissa me preocupaba. Quería saber por qué mis dos mejores amigos se estaban alejando, pero preguntar por ello también me aterraba. Era su vida, Lucius tenía una agenda muy apretada, en cuanto a Narcissa... hasta el momento había escuchado que ella se mantenía fuera de cualquier reunión social entre las damas de la aristocracia.

Draco era el único que aún estaba a mi lado...

Tenía miedo

Un recuerdo amargo de su juventud volvió a su mente. Los días en que fue amigo de Lily. Aquellos sentimientos de pertenencia que había generado en ella, luego su fatídico error de insultarla.

Merlín sabrá porque tantas cosas malas le habían ocurrido en su vida.

Ese tipo de sentimientos de pánico y miedo se estaban acunando en su pecho. Fue la misma sensación que tenía cuando sintió que iba a perder a Lily, sentía lo mismo ahora... sentía que perdía a Lucius y Narcissa. Mientras más tiempo pasaba, más sentía que lentamente se abría una brecha entre ellos.