Noticias de El profeta

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El señor Hagrid nos guío hasta una pequeña huerta situada atrás de su casa. Nos mostró una docena de las calabazas más grandes que hubiera visto. Parecían grandes rocas

-Van bien, verdad? -dijo el señor Hagrid, contento -Son para la fiesta de Halloween. Deberían de haber crecido lo bastante para ese día

-Que les has echado? -pregunto Astoria

-Bueno, les he echado... Ya sabes... Un poco de ayuda

-Un hechizo de fertilizante -dije seguro -has hecho un estupendo trabajo -le sonreí al semigigante, quien se mostró muy contento con el halago

-eso es lo que dijo tu hermana pequeña -el señor Hagrid miro a Weasley -Ayer la encontré -el señor Hagrid miro a Potter. Ah... Ya suponía que la protagonista estaría persiguiendo a su príncipe azúl -Dijo que estaba contemplado el campo, pero me da la impresión de que esperaba encontrarse a alguien más en mi casa -El señor Hagrid guiñó un ojo a Potter. Pansy puso los ojos en blanco. Blaise parecía darle igual. Gregory y Vincent estaban más interesados en mirar las calabazas. Astoria se pegó a mi y Daphne alzó una ceja hacía el señor Hagrid. Weasley estaba incrédulo y Granger frunció el ceño -Si quieres mi opinión, creo que ella no rechazaría una foto fir...

-Cállate! -dijo Potter de mala manera. Weasley empezó a reír y a la vez a vomitar más babosas. Blaise rio por lo bajo mientras que Pansy reía a grandes carcajadas con Granger y Daphne a su lado

Llegado la hora de comer. Nos despedimos del señor Hagrid y regresamos al castillo. Astoria estaba cogida de mi mano, apoyada en mi hombro mientras regresábamos. Sentía varias miradas sobre mí. Blaise aún estaba al lado de Weasley, diciéndole que no se riera mucho y no hiciera cólera porque podría vomitar más babosas.

Apenas pusimos un pie en el vestíbulo, oímos la voz de la profesora McGonagall

-Conque estás aquí! Potter y Weasley -la profesora McGonagall caminaban hacia los dos mencionados con el rostro severo -Cumplirán su castigo después de la cena!

-Exactamente por qué están castigando a Weasley? -pregunto Blaise muy atrevido. La profesor McGonagall miro  a Blaise con intensidad

-No tengo la obligación de contestarle, señor Zabini. Ahora ustedes dos!

-Profesora, con el debido respeto -dijo Blaise con seriedad -si es por el hechizo de Weasley. Yo le ordené que lo hiciera

-tú! -la profesor McGonagall miro con enojo a Blaise. Todos estábamos sorprendidos -Y como pudiste haberlo convencido?

-Fácil -Blaise miro a Weasley -Varita -levanto su mano, Weasley miro a Blaise con incredulidad -Varita -exigió más severo Blaise

Weasley obedeció y saco su varita. Le entrego a Blaise su varita

-Como vera, está rota. Le dije que si hechizaba a Spungen le compraría una nueva

-Eso es ridículo. El señor Weasley no haría tal cosa

-Lo hizo. Le dije que era para vengarme por Pansy, dicho sea de paso, Weasley se vengaría por Granger. Quien fue agraviada por Spungen, siendo llamada "sangre sucia" -el rostro de la profesor McGonagall se torno oscuro -Ahora me cree?

-Entiendo, señor Zabini. Ustedes tres estarán castigados!

-Que vamos a hacer, Profesora? -pregunto Weasley, asustado, mirando debes en cuando a Blaise

-Ustedes limpiaran la plata de la sala de trofeos con el señor Filch -dijo la profesora McGonagall -Y nada de magia, Weasley... Frotando!

Blaise no parecía molesto por su acción de defender a Weasley. Pero se me hizo raro. Weasley, por otra parte, trago saliva. Argus Filch, el conserje, era detestado por todos los estudiantes del colegio. Salvo yo... Aveces miraba al viejo conserje con cierta familiaridad, además este lo trato varias veces normal? Bien?

Draco Malfoy y el mundo mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora