Draco Malfoy y el mundo mágico

Un Duelo Entre Hábiles y Tontos

Al día siguiente, Domingo, me desperté a media tarde. Los rayos del sol de invierno chocaron contra las cortinas cerradas, sentía ahora mi brazo articulado pero muy rígido. Me senté enseguida y mire hacia la cama de Colin, pero estaba oculto tras las largas cortinas que corrió madam Pomfrey ayer. Esta misma, al verme despierto, se acerco con la bandeja de almuerzo, y se puso a flexionar y estirar mi brazo y los dedos

-Todo va bien -me dijo, mientras comía lentamente el puré de patatas -cuando termines de comer, puedes irte -Madam Pomfrey se retiro a otra habitación

Me vestí con calma y salí de la enfermería con rumbo a sala común de slytherin, que estaba en las mazmorras, deseaba hablar con mis amigos sobre lo sucedido con Colin pero a la vez estaba dudoso, las chicas estarían presente, y no era bueno revelar cierto detalle de la segunda víctima. Al llegar a la sala común, fui directo a mi cuarto, entre al baño y me di una duche rápida, al salir, me vestí con ropa mas cómoda y salí de mi habitación para buscar a los chicos. Un poco impaciente, pregunte al prefecto por ellos, pero este me dijo que los chicos habían salido desde temprano, así que, solo se me ocurrió que estarían en la sala de requerimientos.

Antes de ir al séptimo piso, decidí pasar por la biblioteca. Tenía que comenzar la tarea de Encantamientos. Justo cuando iba abrir la puerta, un Percy Weasley de muy buen humor salía por el umbral, al verme se quedó quieto y arrugó el ceño.

-Malfoy -dijo de mala gana -Hiciste una excelente jugada ayer, pese a que usas trucos muy bajos, como se esperaba de Slytherin. Hiciste lo necesario para poner a tu casa en la cabeza de la copa de las casas, verdad?

-Mmm... Ya terminaste? -pregunte. Percy Weasley alzó una ceja -si ya terminaste, hazte a un lado. No todos tienen tanto tiempo como tú

Bufé, pase por su lado, ignorando sus palabras venenosas. Fui hasta la estantería de libros de Encantamientos, saque uno y luego fui hasta madam Pince, anote el libro que estaba sacando y salí de la biblioteca, con rumbo al séptimo piso.

Mientras caminaba por los pasillos, pensé en Colin Creevey y lo que dijo madam Pomfrey. Jamás había escuchado que drenaran la magia de un brujo o bruja, es más, Rowling jamás escribió algo así, y estaba muy seguro que jamás paso algo parecido en las películas. Esto debía de ser algo nuevo en este mundo real, el núcleo mágico si se podía extraer. La pregunta sería; por qué están extrayendo el núcleo mágico de los niños? Eso le hizo pensar en las noticias del periódico. Apenas ha pasado unas semanas del primer ataque. Es seguro que el psicópata suelto, esperaría dos a tres semanas más para luego salir a cazar. No estaba cien por ciento seguro.

Llegué al salón de los requerimientos, entre y Vi a los chicos practicando algunos hechizos.

-Soy yo, o se están volviendo más hábiles de lo que creí -Mis amigos se sobresaltaron al escuchar mi voz, corrieron a recibirme con un fuerte abrazo

-Draco! Diablos, pensábamos que te despertarías en la noche! -exclamo Pansy aliviada

-Fuimos a verte durante el desayuno, estabas durmiendo -comento Daphne

-A Pansy ya le iba a dar un ataque -rio Blaise, Astoria le dió un suave codazo

-Lo bueno es que ya estás aquí -dijo Astoria con un dulce sonrisa -Como pasaste la noche?

Cuando Astoria pregunto, mi cálida sonrisa desapareció. Todos notaron mi cambio de humor.

-debemos de hablar -dije con aire sombrío, todos se pusieron tensos -vamos a sentarnos, esto será largo. Por cierto, Theo tienes a XiYue y mi varita? -pregunte

-si, los traje conmigo -Theo rebuscó en sus bolsillos, saco mi brazalete y mi varita del destino. Toque mi pecho, hasta hace unos días usaba el relicario que era de mi abuela, jamás hubo escrito el nombre del remitente. Desde el primer incidente, decidí dejar mi relicario, por temor a que Dumbledore lo viera y conociera el emblema plasmado en él