Draco Malfoy y el mundo mágico

Preocupaciones

Me di el tiempo para visitar Grimmauld Place, Kreacher estaba haciendo un estupendo trabajo con la limpieza de la casa. Lo mejor, es que, ya no estaba tan huraño, la compañía de Cherry parece haberlo cambiado para mejor.

También sentia un poco de pena por la criatura, estuvo años solo en esta casa. Cualquier ser viviente en su lugar se habría vuelto loco por la soledad y la falta de contacto social.

-Feliz Navidad, Kreacher -dije. Traje una canasta de pasteles y bebidas calientes

-Feliz Navidad, amo Draco -el elfo se acercó a recibirme contento

-Le dije a Cherry que te dijera que este verano me encargaría de la remodelación de la casa -dije mientras sacaba los pasteles de queso y buscaba la vajilla para tomar té en el repostero -Tan pronto salga de vacaciones vendré a chequear las cajas que estén llena de objetos inservibles y objetos servibles, no es bueno guardar cosas que ya no sirven

-Tiene razón, amo. Las cajas están en el sótano. Cherry me ayudó a limpiar los cuartos el otro día, hemos visto que gran parte de los cubrecamas se han hechado a perder por las polillas

-me encargaré de eso cuando salga de vacaciones -dije con una sonrisa -Ven, siéntate. Tu también Cherry, traje pasteles para compartir con ustedes.

-Pasteles! -dijo emocionada mi elfina -es un honor que nuestro amo nos deje compartir mesa con él -Cherry se sentó al lado de Kreacher

-No exageres querida -rei un poco -Espero que se hallan estado alimentando bien. Cherry mandé a preparar un juego de vestidos para ti, son trajes de trabajos. No es apropiado que mi elfina personal este con una vieja tela de almohada

-Cherry está agradecida y algo avergonzada, no mostró una imagen apropiada a su maestro -dijo algo triste la elfina

-No digas eso, has servido bien. También mandé a preparar un juego de traje de sirviente para ti, Kreacher

-Si es lo que amo Draco desea dar de corazón a este viejo elfo, lo acepto de buena gana

Me alegre que los elfos no hicieran tanto escándalo. Aún me acordaba de Dobby, el elfo era un dramático. Por qué no podía ser como Cherry o Kreacher? . Ambos elfos no hacían tanto escándalo por una simple declaración, hablaban con calma y elocuencia, y aceptaron muy agradecidamente mi regalo.

Disfrute del pastel de queso con ambos elfos. Kreacher me seguía diciendo cuáles eran las principales cosas que debía de hacer para renovar la casa de los Black. Por ejemplo, la tubería del baño estaba atorada y el caño oxidado, tendría que llamar a un gasfitero para que arreglará la tubería, quizás esté llena de sarro o roto. Luego estaban las paredes del salón principales y los pasillos, se estaba descascarando el papel y la pintura caía en trozos. Había focos que estaban rotos y debían de ser reemplazados. Las cortinas viejas debían de retirarse de todas las habitaciones, los muebles apolillados debían de botarse para que no infectara los otros muebles y la chimenea debía de ser mantenida, la piedra del borde se había desgastado, las rejillas estaban oxidadas y encima de la chimenea la barra estaba sucia y llena de telarañas.

El resto de la casa debía de ser ventilado, y cambiar esos adornos opacos por adornos nuevos y brillantes.

Ya arreglaría todo este desastre cuando sea vacaciones

"Aunque sea una perdida de dinero..."

Sirius Black escaparía el año que viene de Azkaban. Cuando el señor Black escapara, yo ya no tendría acceso a la casa Black, después de todo, solo sería un invasor en la propiedad.

Hasta ahora no me he cruzado con el recuadro de Walburga Black, mi tía abuela, y espero no hacerlo. Según Rowling, la vieja le gustaba gritar una sarta de maldiciones a grandes voces.