Draco Malfoy y el mundo mágico

Dudas y Interrogatorio

Fui al despacho de Severus. Toque dos veces la puerta, pase dentro del despacho. Vi a Severus sentado detrás de su escritorio, estaba serio, leyendo un papel entre sus manos.

Levantó la mirada, sus ojos estaban más sombríos que de costumbre.

-Sabes que conmoción has desembocado en la sociedad aristocrática ? -Severus paso una tasa de té, por alguna razón se sintió sospechoso.

Mire el contenido oscuro, era té  negro. Odiaba ese té, muy pesado para mis papilas gustativas. No toque la tasa, solo mire a Severus.

-He cometido un error al hablar con una serpiente? -pregunte. Mantuve una expresión fría, Severus solo me miro con intensidad -Soy la comidilla de un grupo hipócrita de aristocráticos. Acaso papá va a sufrir cada repercusión por mis acciones

-Si sabes lo que has provocado, por qué preguntas -Severus se cruzó de brazos -Le he enviado una carta a tu padre y a tu madre -me sobresalté cuando menciono a mi madre. -Les dije lo que sucedió en la actividad de duelo. Lucius me ha enviado una nota, avisando que vendría mañana por la tarde para hablar contigo

-Padre me va a reprender por mis acciones. No sabía que tenía está habilidad -dije, volteó a mirar a Severus y el me mira con la misma seriedad -Acaso es un crimen hablar con una serpiente

-No se trata de que sea un crimen, Draco. La comunidad mágica está muy perturbada por lo sucedido en la primera guerra mágica, muchas vidas se perdieron. Y solo mencionar el nombre del innombrable hace temblar a la gente, que tú, un niño, con el apellido de una familia sangre pura, hijo de uno de los partidarios más temidos del Lord, pueda hablar la lengua de la serpiente, es simplemente escalofriante y hasta sospechoso.
»Todos ahora señalarán que no eres hijo de Lucius, sino hijo del innombrable. La familia Malfoy una vez más se verá enredada en chismes y rumores. Eso es lo que has provocado Draco.

-Soy hijo de mi padre! -me levanté escandalizado -Mi nombre es Malfoy de nacimiento, no hay duda alguna que soy un hijo legítimo

-Pero también existen los rituales de sangre -me quedé sin palabras. Severus camino hasta mi, sentí una punzada en la cabeza, supe que estaba tratando de ver dentro de mis recuerdos. Aparte la mirada -Tus habilidades son más sobresalientes que otros alumnos, tu capacidad para razonar es más profunda que el resto de niños de tu edad. Draco, no hay duda que eres un genio, pero la pregunta es... Realmente eres un niño, o... Eres otra persona? -volteo a mirar a Severus

-tú que piensas? -fruncí el ceño. Severus me agarró de la barbilla -Si fuera otra persona no me comportaría como un niño, si fuese otra persona no sería empático con otros, si fuese otra persona no me hubiera puesto a llorar por una desconocida, no sentiría el miedo de ser juzgado como un mago oscuro. Dime Severus, como podría ser otra persona? -Severus soltó mi barbilla

-Eres tú, lo sé... -cerre los ojos y baje la cabeza, sentí sus brazos rodearme -Eres mi ahijado, el bebé que cargue en mis brazos cuando recién naciste, sigues siendo tú aún cuando no recuerdas nada de tu infancia

-Entonces... -alce la mirada, ví los ojos de mi padrino, ese horrible glamour se desvanecía como tinta al agua -Por qué cada vez que quieren saber algo, tratan de entrar a mi mente? Por qué trataste de forzarme? -Severus respiro hondo y me soltó

-Como sabes oclumancia? -pregunto, volviendo a su asiento

-Ni idea -dije, volviendo a mi asiento. Severus alzó una ceja incrédulo -Solo se que el día que desperté, sentí como si algo pinchara mi cabeza. Sentí como si me forzaran a mostrar algo en mi memoria. Después de eso investigue y supe que era oclumancia

-Es una habilidad natural -murmuro Severus asombrado -Sin embargo, es curioso que seas muy hábil para mantener tu mente cerrada

-Creo que es la desconfianza -dije algo avergonzado. Severus parpadeo -Cuando me levanté y no me acordaba  nada, solo me sentía asustado. No quería que me hicieran preguntas, ni que me forzaran -Severus asintio -asi que cuando sentí que golpeaban las barreras de mi mente, me alarme y mi memoria se puso en blanco