Draco Malfoy y el mundo mágico

Invitados de honor: La corona de Reina de Amor y Belleza

Habíamos estados un plazo de dos horas en la gran fiesta. La música había sonado varias veces, pero en vez de ver bailar a las personas, todo el mundo estaba entretenido en socializar con los altos cargos, muchos se acercaba de forma hipócrita al señor ministro. No era de extrañar que esta clase de reunión social fuera tan extenuante. Padre había estado con el grupo de padres de mi amigos, quien estaba más apegado a papá era el padre de Luna, quien conversaba con papá entre susurros y aveces parecía hacer reír a papá. No hacía falta leer el estado de ánimo de papá, él estaba algo aburrido pero parecía sentirse cómodo al lado del padre de Luna.

Nunca tuve el placer de conocer a Lord Parkinson pero Pansy me había señalado quién era su padre.

-Tanto se demoran en llegar los invitados de honor -dijo Pansy algo fastidiada

-Si supiera que la fiesta iba a ser aburrida, mejor me quedaba en casa -dijo cansado Blaise

-Tal vez debamos de esperar un poco más -comento Astoria

-Mmm... A este punto creo que no van a venir -Me senté en una silla, Luna a mi lado

-Ellos vendrán en el momento preciso -Luna sonrió como siempre, su estado de ánimo no se veía alterado -Papá también piensa que vendrán en el momento preciso, solo debemos de esperar

-Ok

-Cierto, que están haciendo Vincent y Gregory?

Con la mirada buscamos a Vincent y Gregory. Estaban comiendo algunos bocaditos del buffet y conversaban entre ellos, sosteniendo un vaso de refresco.

-Oye, no creen que han adelgazado un poco? -dijo Pansy algo crítica. Todos entornamos los ojos y miramos a esos dos

Ahora que los veía. Vincent y Gregory habían perdido peso, pese a que comían bastante, ambos ya no se veían como dos obesos, sino como dos niños gorditos pero tiernos. Vincent tenía los ojos algo achinados, sus mejillas rechonchas habían desaparecido y solo tenía algo de grasita de bebé, era alto pero no tanto como Gregory.

Gregory se veía mejor que Vincent, se veía algo llenito pero más delgado que Vin. Su mandíbula había empezado a marcarse y sus ojos se veían más grandes sin toda esa grasa rodeando sus mejillas, sus cabellos negro crecía ordenado y sus ojos castaños se podían apreciar mejor.

-Tsk! Qué envidia! Esos dos tragan pero no engordan! -dijo envidiosa Pansy

-Debe ser el crecimiento. Aunque Gregory parece llevarle la delantera a Vincent, está más alto

-Nos supera a todos -dijo Blaise molesto -Tch! A este paso me va a pasar

-Ya te paso querido -Dijo sonriente Daphne

-Draco, creo que ya vinieron -dijo Luna a mi oído. La mire incrédulo -Hay muchas hadas volando alrededor del salón, muchas de ellas son hadas extrañas que no viven en esta zona. Creo que son hadas extranjeras

-Hmmm...

Y tal como dijo Luna. La gente de un momento se callo, todos mis amigos miraron con atención al comité extrajeron que ingresaba a la recepción. Un grupo de magos chinos ingreso, con un sedan cargando sobre sus hombros. Un majestuoso hombre salió tras las cortinas escarlatas, llevaba una túnica violeta, con pantalones negros, su cabello era largo como una cascadas fluyente, y sus ojos oscuros. A su lado, otros dos sedán bajaron, dos figuras delicadas y hermosas salieron tras cortinas.

-Draco, no me gusta ellas -Luna se pegó a mi -Se ven malas...

Ambas señoritas eran las princesas imperiales del clan imperial chino. Se veían arrogantes y presuntuosas, Luna tenía razón al decir que eran malas, sus ojos tenían una chispa malvada, veía al resto de su alrededor como simples cucarachas.