Draco Malfoy y el mundo mágico

Navidad en Hogwarts

- ¿En verdad, tienes que quedarte? -Theo volvió a preguntarme con una mirada preocupada. Cuanto me gustaría poder borrar esa mirada de su rostro.

Apenas ayer le comenté al resto del grupo que me quedaría. Theo me miro con horror, dos nuevas víctimas habían aparecido. No era para menos... Incluso estaba asustado por todos los eventos que venían sucediendo en Hogwarts. Vincent ayer comento que era sospechoso que el director Dumbledore no notara la presencia de este psicópata, era como Quirrell.

El recuerdo aún seguía fresco, Theo, Blaise y Draco, los tres bañados en su propia sangre. Mi corazón se había helado cuando vi las heridas sangrantes que recorrían el brazo y torso de Blaise, había creído que no sobreviviría a las profundas heridas. Draco también estaba tan herido, mi mejor amigo estaba herido, y Theo... este último movió algo en mi corazón, sentía como un nudo se formaba en mi garganta y el tiempo se detuviera...

No él...

-Theo lo que más me gustaría ahora es regresar a casa, y poder ir a la fiesta del ministerio con ustedes. Pero mi abuela...

Ella estaba enfadada. Cuando descubrió que era amigo de Draco y su grupo, derramo toda su ira con palabras venenosas, palabras que nunca creí escuchar de ella.

-Es cierto lo que dicen? -pregunto Augusta Longbottom -Es cierto que te has hecho amigo de ese hijo de mortifago

-Abuela, Draco no es malo -hablo con miedo -Es bueno, todos esos rumores...

-Silencio! -rugió la anciana -Merlín! ¡Que he hecho para merecer un nieto deshonroso! ¡Tu padre y tu madre, estarían furiosos al saberse que su hijo es amante de las serpientes!

-No es cierto! ¡Mis padres!

-Tus padres fueron torturados, por la tía de esa paria de serpiente! ¡Como te has atrevido a deshonrar el sacrificio que hicieron ellos por ti! ¡Por el mundo mágico!

-No puedes juzgar a Draco por lo que hizo su tía, él no tiene la culpa, ¡él y sus amigos! -sus ojos picaban -Draco... Draco fue el único en defenderme cuando me molestaban!

-Vergüenza es lo que debería de darte! ¡Un gryffindor siendo defendido por un slytherin! ¡Qué clase de chiste es ese! -Neville sentía que la respiración se le cortaba -¡Hubiera sido mejor que Harry Potter fuera mi nieto, en vez que tú! ¡Al menos tendría mejores asociaciones!

-Harry no sabe lo que les sucedió a mis padres! ¡Que honor te traería!

-No hables así de él! ¡Ahora vete a tu cuarto! ¡Te quedaras en tu cuarto, y no saldrás hasta que reflexiones sobre tus asociaciones! ¡Ese niño... -su abuela respiraba agitada -Te alejaras de Draco Lucius Malfoy Black! Él y sus amigos, no seguiré cargando con la vergüenza, ¡de un nieto amante de las serpientes! ¡Ahora vete! ¡Vete a tu cuarto! Y piensa en lo que te dije, y en la vergüenza que les causaría a tus padres, ¡de saber que su hijo se asocia con el sobrino de la mujer que los torturo!

Subió a su cuarto corriendo, las lagrimas corrían por sus mejillas. Cerro de un portazo la puerta y se tiro en su cama, hundió su rostro en la almohada mientras que lloraba de forma furiosa, sus gemidos y lloriqueos sonaban como ecos en esas cuatro paredes.

Ellos no viven tu vida Neville

La voz de Draco sonaba como un eco en su mente. Se acordó de los buenos momentos que vivió con Draco y sus amigos. Las bromas sarcásticas de Blaise, la feroz Pansy que cuidaba de todos como mamá gallina, Vincent y Gregory siguiéndolos con una bolsita de dulces en sus manos, y el tímido Theo...