Draco Malfoy y el mundo mágico

El despertar

Volví a despertar por segunda vez, pero esta vez vi todo borroso... Alguien alto y fuerte, sostenía mi mano de forma suave y delicada, como si fuese una muñeca de cristal. Lentamente desvíe mi mirada hacia la persona que estaba a mi lado. Mi corazón se apretó.

Tú...

Era él... Tan alto y orgulloso, como siempre, su mirada de oro me miraba penetrante. Aunque su rostro arrogante me observaba, desinteresadamente, estaba ahí, sujetando mi mano.

Viniste... Después de tanto tiempo

No llevaba la ropa que usualmente usa. Su vestimenta, es algo anticuada y la tela se ve gastada. Aunque no le queda mal, observó su rostro.

Tenía miedo... Papá

Soporte... Por mucho tiempo, soporte el miedo. Fue como aquella película de terror y el coco de la sombra...

Me resistí a dejarme llevar por el miedo y el pánico, el terror, había corrido por mis venas como veneno, el miedo envolviendo mi cuerpo como un manto helado, el coco que acechaba en la oscuridad... Lo saque de las sombras y vi un demonio horrendo, con rostro humano.

Siempre me dijiste que el mundo era cruel, no importa cuánto llores y maldigas, el mundo no se detiene. Porque no hay ser humano que sea especial entre un millón.

Y hoy estoy aquí... Sufriendo de dolor y agonía.

Creí que mi vida se extinguiría como una llama en el viento.

Pero incluso el cielo es cruel y sigo con vida... Y te estoy viendo por segunda vez en mi vida...

Habrá un premio?

Siempre había un premió.

Te quedarías esta vez a mi lado?

Mi pulso se aceleró. Escuchó una voz a la distancia...

-Debe de retirarse. Voy a sedar al niño para que descanse

-Es así.. -dijo con voz ronca -Veo...

Padre me mira con ojos arrogantes. Hay un brillo solitario en sus ojos. Siento que suelta mi mano

No...

Se da la vuelta, veo su espalda alejarse

Lo prometiste... Quédate por favor...

Esta en el umbral. Siento que una lágrima rueda por mi mejilla.

Por qué siempre me dejas? Por qué nos dejaste padre? Que hicimos mal? Christopher, Brandon y yo... Que hicimos mal?

Todo se desvanece... Ya no lo veo... Ya no está... Papá... Siempre te vas...

.
.
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Me volví a levantar por segunda, tercera y cuarta vez... Fueron muchas veces , pero apenas abría los ojos, y me quedaba despierto por cortos momentos. Observando, fugazmente, los rostros de conocidos y desconocidos.

Por las noches sentía un dolor insoportable, era tan fuerte que solo cerraba los ojos y pensaba.

No duele

Incluso cuando dormía sentía como si algo se quemará en mis entrañas, mientras más quemaba, más débil me ponía al día siguiente, con la única diferencia de que ya no sentía tanto dolor como antes y mi estómago ya no dolía demasiado...

No duele

Era tonto, pensar a estas alturas de esa manera. Pero era el único consuelo que podía darme. Las heridas de mi alma aún no habían sanado pero mis heridas físicas si iban a sanar.