Draco Malfoy y el mundo mágico

Regresando a Casa

Hoy fue el día en que regresabamos a casa por Navidad. Guarde mi equipaje. Theo me devolvió tres de los cuatro libros que debía de traducir. La ansiedad en su rostro se podía a leer a distancia, mi pobre amigo estaba muy asustado por Neville. Blaise y Pansy no pudieron hacer nada para levantar su ánimo. Gregory y Vincent apenas sabían cómo hacer feliz a alguien.

-Draco, a dónde vas? -pregunto Daphne

-Voy a despedirme de Severus y desearle una feliz navidad -dije pausadamente -Quieres venir conmigo? -Daphne negó

-No. Voy a ir por Luna. Astoria estará saliendo con Pansy y Blaise para abordar los carruajes. Te estaré esperando en el vestíbulo con la pequeña cuervo

-Claro!

Camine por los pasillos abarrotados de alumnos. Todos lucian muy felices de regresar a casa con sus familiares. Llegue hasta el despacho de Severus, toque dos veces, pase dentro de la habitación. Dónde mi querido padrino estaba tras su escritorio escribiendo algunas notas. Levantó la mirada y me indico que me sentará frente a su escritorio.

-No esperaba verte pronto -dijo, dejando su pluma de lado -Ayer te desmayaste... Un poco molesto que Lupin te llevará a su habitación cuando pudo traerte a mi habitación

-El profesor Lupin solo es amable -me levanté, di la vuelta al escritorio. Pase mi mano por los hombros de mi padrino y mi otra mano descanso en su pecho, Severus rodeo mi cintura y me apego a su cuerpo -Esa niña... -mi mirada se entristeció. Severus, suspiro, apoyo su cabeza sobre mi pecho, mi mentón lo deje descansando sobre él, cerré los ojos

-Ya le suministre el antídoto -dijo -Estara bien, Draco -nos separamos

-Seguro? -pregunte, arqueando una ceja. Severus tiro de mi mejilla

-Seguro. Ahora Draco, debes de regresar con tus amigos -palmeo mi cintura -Ve, dragón. Estaré bien

Hice una mueca. Me incline y bese su mejilla.

-Feliz Navidad, Severus. Me hubiera gustado estar contigo está navidad

-Tú padre te necesita y tú madre te extraña. Espero que las próximas vacaciones me inviten a la mansión -Severus y yo nos miramos, luego sentí sus labios besar mi frente -Te quiero

-Igual -sonreí -Hasta luego, Sev

Me hubiera gustado ver su verdadero rostro.

Salí del despacho de Severus y mientras estaba en el pasillo sentí la mirada de alguien seguirme. Me detengo unos segundos y miro a todos lados, quizás era mi imaginación. Al poco rato que giro al final del pasillo, siento unos brazos tomar mi cintura.

- Dragón~ -era la voz cantaría de uno de los gemelos

-Nos vas a extrañar, mi amor? -me sobresalto cuando escucho que me llamaban así. Gire mi cabeza y veo la sonrisa astuta de uno de los gemelos

-No, George. No te voy a extrañar -pellizco las manos viciosas que me tocan -Y no soy su amor, gemelos Weasley -gruño. Una sonrisa juguetona se asoma en los labios de ambos

-Oh, entonces eres el amor del grasiento Snape? -pregunta uno de ellos

-Draco, esperábamos que tuvieras mejores gustos -burlo el otro

-Pero también está el hecho de que te dejaste llevar por el profesor Lupin. Quien lo diría, dormistes en sus sábanas. Dinos Draco, es Remus Lupin, tu tipo, o Severus Snape

-Quién sabe? -sonrió sin gracia. -Severus tiene un encanto oscuro -me acercó a los gemelos. Esos ojos azules se oscurecen -Remus es dulce y atento. El hombre que toda mujer quiere -doy la vuelta -Pero entre los dos... Quién sería el apropiado?~