El niño que sobrevivió

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No se por cuanto tiempo habré dormido pero al abrir los ojos, vi todo a oscuras, sentía las cálidas mantas cubriendome. Mi vista estaba nublada, quizás tenia algo de fiebre. Recorrí con mi mano los bordes me rodeaban de la cama, fue en eso que sentí un peso que se hundía mi lado, voltee a mirar. No podía ver bien ese peso hundido al lado de mi cama. Quizás era Brandon,  cada vez que me enfermo el pequeño demonio me atiende y cuidaba de mi por las noches. Acaricie su cabello, no faltaría mucho para que viniera Chris de trabajar, si es que viene... Aveces debe de quedarse de madrugada trabajando en la obra de construcción, mi pobre hermano mayor... 

Creo que lo he levantado, apenas puedo ver bien la oscuridad. La cabeza me sigue dando vueltas y duele un poco.

-te desperté -dije suavemente - lo siento cuidaste de mi todo el tiempo -no me respondió, quizás lo había asustado. Rara vez me enfermaba, y cuando lo hacia, me ponía grave y caía en cama un día completo. Entrecerré los ojos, mi respiración se entrecorto cuando pude definir la silueta a mi lado -p-papá... -mi voz tembló

-shhh -acaricio mi mano

-en verdad estas aquí -apenas podía vislumbrar sus iris de oro. Ha pasado años. Aun me dolía en el corazón su forma de ser conmigo, hasta que murió, ese día fue la única vez que fue mi padre y no el hombre amargado que venia a casa a gritarnos -t-te extraño tanto... -sentí las lagrimas correr por mis mejillas, sus pulgares recogieron mis lagrimas mientras acurrucaba mi rostro en sus manos -h-hay tanto que te quiero decir... -apreté mis labios -pero tengo tanto miedo de decírtelo. Siempre fuiste alguien tan severo

-eso no importa ahora -susurro con voz ronca. Sentí su peso a mi lado mientras sus brazos me rodeaban, papá siempre fue mas grande que Chris, su aroma no había cambiado tanto... el olor a café y madera -duerme... aun estas débil

-p-pero... y si te vas -dije con miedo - no quiero que me dejes...

-estaré aquí

-me lo prometes -apreté mis puños alrededor su mano

-te lo prometo

Cerre mis ojos, sentí la cálida mano de papá acariciar mi cabello. Poco a poco sentía el sueño apoderarse de mi cuerpo, no quería que esta sensación desapareciera... Papá  venido a visitarme... Su espíritu no nos abandono, Chris y Brandon, si les dijera, me creerían loca. El hombre que nos dejo aquel día, solo pudo expresar sus disculpas a mi persona, Chris y Brandon nunca vinieron a verlo en su lecho de muerte, y se que se arrepiente en el fondo de su corazón de habernos tratarnos como nos trato

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Suspire, mi cabeza no dolia. Abri mis ojos y vi un techo desconocido. Fue en eso momento que me acorde lo que sucedio el bosque prohibido. Mis amigos...

-Theo!! Blaise!! -me levante sobresaltado. Mire a todos lados, estaba en la enfermería, las camillas a mi lado estaban vacías.

Sisee de dolor, mi cabeza dolía a horrores y mis cuerpo estaba tenso. Madam Pomfrey apareció por la puerta de entrada y se sobresalto al verme levantado.

-Merlin Santo! despertaste -dijo ansiosa 

-señora... mis amigos -dije mientras tocaba mi cabeza

-primero debes de acostarte. Haz estado teniendo fiebre por tres días seguidos

-que! -dije sorprendido. 

-acuéstate, pequeño, debo de revisar si aun estas con temperatura -me acoste de mala gana en la cama. No me atreví a moverme mientras madam Pomfrey me revisaba

Draco Malfoy y el mundo mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora