Detestable celebridad

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Me dirigí a los invernaderos. Apenas me acordaba el número de invernadero que me tocaba. Una vez más debía de agradecer a Brandon.

Antes de entrar, toque la puerta, escuché un "pase".

Entre al invernadero, la profesora Sprout se veía de buen humor. Por una parte me alegraba que Potter y Weasley no vinieran en un auto volando, así no chocarían con el sauce Boxeador y la profesora Sprout no se encargaría de curar el dichoso árbol.

-Oh! Malfoy -exclamo la profesora regordeta -pasa, pasa, cierra la puerta. Ponte tu túnica de trabajo.

-si, profesora

La profesora Sprout estaba en el centro del invernadero, detrás de una mesa montada sobre caballetes. Sobre la mesa había unas treinta orejeras. Ocupe un sitio entre Neville y Potter, mientras que la profesora dijo:

-Hoy nos vamos a dedicar a replantar mandrágoras. Vamos, quién me puede decir que propiedades tiene la mandrágora?

No fue una sorpresa para nadie que  Granger, Neville y yo, alzaramos la mano. Pero como fui el primero, la profesora me permitió contestar la pregunta

-la mandrágora, o mandrágula, es un reconstituyente eficaz -dije con algo de pereza -Se utiliza para volver a su estado original a la gente que ha Sido transformada o encantada. También se utiliza para hacer analgésicos, sedantes o afrodisíacos. Pero se debe hacer en un cantidad mínima, porque puede ser muy perjudicial para la salud

-excelente, diez puntos para Slytherin -dijo la profesora Sprout -La mandrágora es un ingrediente esencial en muchos antídotos. No había necesidad de mencionar el afrodisíaco, joven Malfoy -dijo divertida la profesora -pero también se puede usar para ello. No es muy común. Pero, sin embargo, también es peligrosa. Quién me puede decir por qué?

Nuevamente los tres alzamos feroces la mano. Granger se llevó por accidente los lentes de Potter, causando que este exclamara

-Perdón, Harry -dijo avergonzada la castaña

-Mas cuidado, señorita Granger. Esto no es una competencia -dijo la profesora Sprout -Bien, joven Longbottom. Dígame, por qué es peligrosa la mandrágora?

-el llanto de la mandrágora es faltan para quien lo oye -dijo algo sonrojado Neville

-Exacto. Diez puntos para gryffindor -dijo complacida la profesora Sprout, sus dos alumnos favoritos habían contestado dos de sus preguntas asignadas en la clase. -Bueno, las mandrágoras que tenemos aquí son todavía muy jóvenes

La profesora Sprout señaló una fila de bandejas hondas, todos  nos echamos adelante para ver mejor. Un centenar de pequeñas plantas con sus hojas de color verde violáceo crecían en fila. Mire el rostro de Potter, quien miraba incrédulo la fila de plantas de mandrágora.

-pónganse unas orejeras cada uno -ordeno la profesora

Hubo un forcejeo entre los alumnos. Mire incrédulo al grupo de niños, peleando por las orejeras que no se veían como peluches o eran de color rosa.

Al final sobró una orejera de color rosa, mis amigos me miraron con una sonrisa algo burlona pero los ignore.

-Cuando les diga que se las pongan, asegúrense de que sus oídos estén completamente cubiertos -explico la profesora Sprout -Cuando se las puedan quitar, levantaré el pulgar. De acuerdo, pónganse las orejeras

Me puse rápidamente las orejeras color rosa. Insonorizando completamente mis oídos. La profesora se colocó sus orejeras, cogió firmemente una de las plantas y tiro de ella con fuerza.

Mire con sorpresa la cosa en forma de niño recién nacido. En lugar de raíces, el pequeño bebé, estaba lleno de barro, era extremadamente feo. Las hojas salían directamente de la cabeza. Tenía la piel de un color verde claro con manchas, y se veía que estaba llorando con toda la fuerza de sus pulmones.

Draco Malfoy y el mundo mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora