trampas y troll de montaña

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Estaba matado para la noche. Me fui a sentar con Terry y Anthony, después de la cena tendría clases de Encantamientos. Las clases de madam Sprout fueron interesantes, quizás debería de empezar mi propio invernadero de plantas venenosas.

Fue en eso que me acordé del supuesto duelo a media noche. Mire a la mesa de Gryffindor, ví a Spungen cerca de Weasley y Potter. Granger estaba prestando atención, tenía el ceño fruncido y miro de reojo a los chicos. Que tan idiotas podían ser Weasley y Potter, obviamente Spungen les estaba preparando una trampa.

Sea lo que le halla dicho Granger a esos dos idiotas, los niños le miraron mezquinamente.

De todos modos no era su problema. Termino su cena y se excuso con Terry y Anthony. Tenía clases de Encantamientos de 8:30pm a 11:00pm, después de eso regresaría a su cuarto y seguiría haciendo sus tareas.

Al salir de clases el profesor Flitwick le dijo que no se esforzara mucho, si tenía algún problema para seguir las clases avanzadas se lo dijera para reducir las horas pero no tenía ni un problema. Y la clase de hoy fue interesante, porque estuvo con varios Slytherin.

Mientras estaba en el pasillo le dió ganas de ir al baño, se desvió y fue al baño de chicos. Aún tenía cierto problema para entrar al baño de niños pero ya no se sentía temeroso cuando entraba.

Al salir se encontró con Filch

-señor Filch, buenas noches

-Malfoy, que haces tan tarde aquí

-Baño -respondio simplemente -esta buscando a estudiantes traviesos, señor

-Si, será mejor que te regreses a tu sala común, niño

Tenía una extraña comunicación con el viejo hombre, desde la primera vez que le vio le pregunto si era el joven Malfoy. A lo que él asintió, Filch lo dejo ir la primera vez y le dijo que no retrasará al ir a su sala común.

La voz del viejo squid le hacia acordar la voz arrogante de su abuelo, pero al menos Filch lo trataba bien y no lo insultaba, su abuelo no soportaba su presencia. Cosa que nunca supo porque, y jamas lo sabrá 

Bueno, se encaminó a su sala común. Pero luego se detuvo cuando se acordó que los idiotas y Granger estarían en la sala de trofeos, gracias a Spungen.

Cambio nuevamente su ruta, si Filch le decía algo, bueno... Solo asumiría que el recuadro que contenía a Jack el ahorcado, se había ido. Subió los escalones hasta el tercer piso y sigiloso como un felino entro al salón de los trofeos. No sabía qué hora era hasta que la puerta sonó, hasta ese momento estaba admirando los trofeos y los nombres que había en él. El nombre de su padre no aparecía, un sentimiento de decepción se instalo en su pecho. Pero al girar a ver quienes habían llegado vio al héroe con su amiguito y a Granger.

-Malfoy! Que haces aquí -dijo con sospecha Weasley

-eso debería de decirles a ustedes -mire a Granger -pensé que eras más inteligente Hermione

La niña se avergonzó

-Es que salieron para encontrarse con Spungen! -se excuso

-Hermione, sea lo que te halla dicho Spungen, es una mentira. Soy una serpiente, él es una serpiente. Te está tendiendo una trampa

-y como tú lo sabrías Malfoy! -exigio Weasley -Lo sabía, eres igual que Spungen!

-Ron baja la voz -dijo Potter -a este paso vas a llamar a la señora Norris

Mire entre ambos niños luego a Granger

-Que haces aquí, Draco?

-Vine porque estaba aburrido y Jack el ahorcado desapareció del recuadro. No puedo pasar a mi sala común

Draco Malfoy y el mundo mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora